En el pasado la habían conocido por varios nombres: Violante Zabini, Violet Lessing, incluso Vivi (le bastaba con un nombre, había sido así de famosa una vez), pero desde hacía unos veinte años se llamaba Violette Prince. El viejo Louis Prince había sido uno de sus clientes más fieles antes de morir y, como no había dejado esposa que le disputara el apellido, ella lo había adoptado, se había vestido de seda negra y tul y se había presentado como Madame.
Maldecía su propia estupidez mientras miraba al muchacho de aspecto lamentable que se encontraba en el vestíbulo, con los ojos muy abiertos y llorosos, afirmando ser su sobrino nieto de todas las cosas.
-Louis Prince era el hermano de mi abuelo-, divagaba este chico, este Severus Snape. -No sé si alguna vez mencionó a mi madre... ¿Eileen Prince? Fue repudiada-.
-Oh, sí, por supuesto-, dijo Violette débilmente. Por supuesto que ese viejo charlatán nunca mencionó ningún esqueleto familiar. No la visitaba para hablar, después de todo. -¿Y cómo está tu madre, querido?-.
Tartamudeó, sus ojos se apartaron de su rostro para mirar la baldosa de mármol. -Falleció hace unas semanas-.
-Siento mucho oír eso-.
-Sí, bueno, es la razón por la que estoy aquí-. Respiró hondo y volvió a mirarla. ¡Qué oscuros eran sus ojos! -Eres la única familia que me queda y...-
¡Oh! ¡Oh, no! ¡Oh, no, no, no! No puedo hacerme cargo de un huérfano. ¿Qué haría yo con uno? Escuche, Sr. Snape, ¿verdad? -Lamento mucho su pérdida, pero mi estilo de vida actual no es propicio para criar niños-.
-¡No soy un niño!- Protestó el muchacho. -¡Tengo dieciséis años! Puedo cuidar de mí mismo, ¡lo he hecho toda mi vida! Sólo necesito... sólo necesito un lugar donde quedarme, eso es todo. Tienes una obligación legal conmigo. Eres mi único pariente vivo...-
Violette levantó un dedo. -Verás, en realidad no lo soy. El viejo Louis y yo nunca estuvimos oficialmente casados-.
Esa mirada lastimera de "Ay de mí, soy un huérfano indefenso" desapareció por completo de la cara del chico y la miró con el ceño fruncido, con esos grandes ojos negros ardiendo de ira. -Oh-, dijo con una mueca, como si eso pudiera disimular la evidente decepción que ella podía ver en su rostro. -Ahora lo entiendo. Tú eras su plato de segunda-.
¿"Pieza secundaria"? Chilló ella. -¿"Pieza secundaria"? ¡Jovencito, te haré saber que yo era toda la maldita comida! ¿Sabes quién soy? ¡Soy Vivi! ¡Fui la donna principal en el Théâtre des Variétés durante diez años! ¡Tenía hombres haciendo cola en la calle sólo por la oportunidad de besar mi mano! Mira este apartamento-. Señaló las baldosas de mármol, las molduras doradas del techo y la reluciente lámpara de araña que colgaba sobre sus cabezas. -¡Tu tío abuelo me regaló todo esto tras una sola noche de pasión! Yo no era un accesorio-.
El chico se limitó a mirarla con los ojos entrecerrados, con los labios ligeramente entreabiertos mientras escuchaba sus desvaríos. -¿Eres...?-, dudó un momento. -¿Eres prostituta?-.
Violette resopló y apoyó las manos en las caderas. -Vaya, ¿parezco una puta? Soy una dama respetable. Yo... ¡soy una cortesana!-.
Así fue como conoció a Severus Snape.
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-No puedo volver. Me he gastado todo lo que tenía para llegar aquí-, protestó el chico mientras Violette le mostraba un dormitorio de invitados.
-Lo resolveremos por la mañana-, dijo ella con rigidez. -Estoy segura de que aquí en París hay un hostal en el que podemos alojarte. Además, ¿no tendrás que volver dentro de unas semanas? Creía que todos los magos británicos iban a Hogwarts. Mi primo me lo contó-.

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THE DEMIMONDE
FanfictionDespués del tormento y el terror del quinto año, y con su madre muerta, Severus no quiere tener nada más que ver con Hogwarts, ni siquiera con la Gran Bretaña Mágica. Huye a París en busca de su último pariente príncipe vivo, pero lo que encuentra e...