NOVIO PERFECTO

Cap 37. mis 20..

18 septiembre del 2022...

Keys...

Hoy es mi cumpleaños número 20 Luciano está muy  empeñado en celebrar, hoy tengo clase, y trabajo, cuando salgo Luciano está esperandome, en el estacionamiento, me lleva a casa, me extraña pensé que me llevaría a un bar o algún restaurante pero me asombro cuando me lleva a casa. Yo decido no decir nada, mis amigos del gym y conocidos de peleas me invitaron para celebrar en un bar, pero lo agende para el sábado osea mañana pues hoy pense que Luciano me llevaría algún sitio.

Cuando llegó a casa no hay nadie o eso creo, pues de un momento a otro se prenden las luces, y está Jey, Diane y algunos amigos y hasta conocidos, no sabía que la fiesta era en mi casa, lo que más me extraña, es que Luciano en frente de un montón de amigos y conocidos de la universidad y de mi ambiente me besa posecivamente; se que trata de marcar territorio, como.para decirles, ella es mía y es mi novia.  Mi emoción es tanta, que le correspondo muy contenta, en toda la noche Luciano no se separó de mi, tampoco me dejó bailar con alguien más, estoy muy entretenida bailando con Luciano, cuando veo a Liam,me emociono, pues tenía tiempo sin verlo, cuando Luciano va por unas bebidas el viene a mi y me saluda, lo hace con una enorme sonrisa y un beso en mi boca.
cuando siento un carraspeo fuerte atrás de mi, volteo y es Luciano que está con una mirada, retadora y con ganas de asesinar a Liam, yo para calmar los ánimos decido presentarlo.
—Luciano te presento a mi amigo Liam.
Digo. —Liam te presento a Luciano mi....
No termine la frase cuando Luciano la completa equivocadamente por mi.
—Su novio.  ( El le tiende la mano y me aprieta a el). Yo abro mis ojos, veo la mirada de Liam con algo de decepción. —A ya veo, pensé que no tenías novios—me dice Liam.
Pero Luciano muy posecivamente me responde. —Ya vez que solo hacía falta el indicado.

Luego de eso Liam se despide y se aleja, Luciano se puso en modo celoso y no me deja sola para nada, hasta cuando me hala a mi habitación.
—Oye Luciano la fiesta no ha acabado—le digo. —Princesa la continuaremos en tu habitación o prefieres ir a mi casa—. Me dice, —humm, no ya estamos aquí, y así lo hacemos. El empieza a besarme apasionadamente, me despoja de mi vestido, luego de mi brasiel y el me devora mis picos, los saborea y lame, como un dulce, siento cuando revienta mis bragas, pego un pequeño brinco, hay veses que Luciano se pone en modo “Dom” y me trata como su sumisa, pero no le permito mucho, pues me encanta el sexo rudo o duro, pero no me gusta la sumisión, pues de eso a la humillación hay un corto paso, tan soloe gusta practicarlo cuando yo soy la Ama, ahí si la cosa cambia, aunque Luciano varias veces me ha azotado mi trasero, también me muerde o agarra fuerte, me abriera mi cuello y algunas otras cosas, pero solo son deslices fugaces de un comportamiento dom, pues en realidad yo mando.
Luciano me dijo que me amaba, y aunque le replique, que eso no hacía parte del trato que teníamos de amigos, me dejó callada con sus palabras, pues me dijo que el.sr podía enamorar de su amiga, también me dejó en claro que no estaba conmigo por la empresa o por el compromiso adquirido con mi padre, que lo hacía por mi, eso me hizo sentir bonito; se muy bien que Luciano no nesecita, dinero extra, el es inmensamente rico, no solo tiene la empresa, sino un sinfín de negocios y propiedades, la verdad la única que perdería, sería yo, si el contrato no se lleva a cabo.

Pues no podría cobrar mi herencia, y la parte de la empresa también la perdería; en realidad mi corazón ha empezado a latir fuerte por Luciano, me encanta cuando me hace el amor, y digo el amor por que así lo siento; el se dedica a amarme, a consertirme a pesar de que soy una odiosa y antipática. Creo que ya estoy enamorada de Luciano, pero no pienso decírselo, pues después de mi experiencia con Max, prefiero guardar mis sentimientos en una caja fuerte con mil seguros, que volver a ser vulnerable, y dejarle mi corazón para que me lo destrocen.

Salgo de mi ensimismamiento, cuando Luciano introduce su lengua larga y gruesa en mi entrada, gimo. —Mmmmm. Ohhh. Luciano que rico se siente. — le digo, el solo sonríe pues me ha aprendido a conocer, tan bien que ni yo misma sabía que puntos son los más sensibles, el se concentra en su labor y con sus manos, me atrapa mis piernas, para hacer sus lamidas muy largas y acaparar toda mi entrada y la parte de mi ano. Es increíble lo que este hombre me hace sentir, luego de su muy buen trabajo con su lengua me corro rápidamente dejándolo todo con mis fluidos, vida que a él le encanta y los lame.

Cuando termina, decidí devolverle el favor, y lo tiró a la cama, le desabrochó su pantalón lo quito, hago lo mismo con su camisa, bajo sus bóxer lentamente y le doy una rica lamida a su miembro, ya está gorgo y con sus venas marcadas, Luciano es hermoso, muy guapo, su miembro es grande, gorgo y venoso, su sabor es delicioso tanto que lo saboreo como una paleta, escucho sus gemidos de placer. —Oh. Mi princesa, que bien lo haces, —me dice. Yo sonrío y sigo con mi labor, termino y lo introduzco a mi boca y con mi  lengua lo toco en círculos y sobre su frenillo y cabeza, con mi otra mano masajeó sus testículos y rápidamente siento como me llena mi boca con su líquido. Lo como todo y lo saboreo, es dulce y un poco amargo al final.
—Ohhh princesa, que Diosa eres. Mia mi  Diosa. —Me dice y luego, me besa.

Cuando pasan unos segundos me hala a el, me dice. —No pensarías que me vas a engañar con tu exquisito oral, quiero estar dentro de ti, —me dice.
Me sube arriba de el, y se abre de manos, estamos desnudos los dos, —Soy todo tuyo, quiero que me montes—me dice, introduzco su miembro en mi que ya está grande y listo para mi, jadeo cuando siento como abre mi carne y empiezo mis saltos, y movimientos circulares y brincos, el me acaricia mis pechos, los lame, muerde. — oh. Keys, te Amo, eres increíble...mi princesa—  me dice Luciano; ahora sus palabras siempre están cargadas de amor o declaraciones en ella.
Yo empiezo a sentir corrientes, y siento como se acerca mi orgasmo y lo hago, llegó a mi clímax y es más delicioso que nunca, Luciano me llena de su semilla, y caigo recostada en su pecho, sintiendome adormecida, por la hora y el alcohol que hay en mi sangre.
—Te Amo, princesa. —Me dice Luciano dándome un beso.

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