Cap 11.Jey Jey Jey.

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Diciembre 2018....

Keys...

—Conejita por favor acepta, no quiero pasar Navidad sin ti, sabes que el no vendra—. Me duele que Jey me diga esto, pero se que tiene razón, estamos en las vísperas de las fiestas navideñas y Jey está tratando de convencerme de pasarla con el y su familia en San Francisco.
—Tienes razón, nadie vendrá— le contesto triste.  —Listo conejita, haz tus maletas mañana paso por ti temprano el vuelo es largo lleva música o un buen libro. — Gracias Jey que haría yo sin ti.— le contesto.
Es verdad esta será mi primera navidad con Jey y su familia, ellos tienen está tradición de viajar a San Francisco todos los años, y pues con Jey nunca pasábamos estás fiestas juntos, pero ahora por los acontecimientos de este año, Jey se ha apegado más a mi, y siempre estoy incluida en sus planes familiares...cosa que agradezco, no se qué haría sin el, es mi angel.

Si mis padres vivieran estarían planeando su bufete navideño y la fiesta en casa, puesto que Luciano, siempre nos visitaba.  Ahora me refiero a el como Luciano, si, he aceptado que no soy muy importante en su vida, y llamarlo con este nombre de cariño solo me afecta, puesto que todavía tengo sentimientos por el, no es fácil aceptar cuando toda tu familia se pierde de la noche a la mañana, siempre viví sola, pero de alguna manera ellos estaban ahora no, ya no nesecito volarme, o pedir un permiso, ya no tengo a quién reportarne o quien me acompañe cuando esté enferma.
Pero así ha sido mi vida y agradezco al cielo por que Jey es mi angel salvador.

••••••

—Por fin, tierra — grito bajando del avión, mi cola está aplastada, fueron siete horas y media de vuelo desde Detroit a San Francisco, Jey me ve y niega, se ríe.
—vamos  Conejita, nos esperan en casa— yo  asiento y lo abrazó, somos los últimos en llegar, pues la familia de Jey ya tienen días aquí, en San Francisco y Jey se quedó por ir a Detroit a buscarme.
— Que te parece ir de compras— me encanta. —contesto, estoy muy entusiasmada nunca he pasado navidad en otro sitio que no sea Detroit, llevo arrastrado a Jey por todo el centro comercial, he comprado regalos y recuerdos, hay un árbol navideño enorme como de 26 o 27 metros.

Es la cena navideña tengo un bonito suéter navideño y estamos reunidos toda la familia de Jey, sus padres, hermanos,  tios, primos y abuelos, es muy agradable y gratificante estar en casa, jugamos y bebemos, hay niños corriendo y mucha alegría.
—Gane— grito estoy jugando monopolio con Jey, Jason y otros primos, todos jóvenes, los más adultos beben ya pasó la cena y estamos compartiendo en familia.— Es de madrugada voy a dormir. dicen sus primos,
—Yo tambien, decimos todos, solo quedan los adultos veviendo.

Cuando estoy a punto de entrar a la habitación que me eligieron, siento una mano, me toma. Pego un pequeño brinco y volteo, pero me sostienen con un fuerte abrazo.—chusss, tranquila conejita— me dice Jey en tono pasito.
—No creas que vas a despertar en navidad sola, hoy duermes conmigo— Jey me dice y me alza como princesa y me lleva a su habitación.

—Conejita se que está navidad será dura y diferente para ti, pero me encargaré de darte nuevos recuerdos y tradiciones— me dice Jey todo esto y me sonríe.
Yo lo único que puedo hacer es abrazarlo, y decirle. —Gracias mi Jey, eres mi Ángel salvador, te quiero un montón.—. También lo abrazo fuerte.

Despierto, mi cuerpo esta, pesado Jey me tiene más abrazada como si me fuera a ir, e incluso sus brazos me tienen abrazada por debajo de mi pijama, pues aquí en San Francisco el clima es muy agradable; no tan frío con un simple suéter puedes pasar tu día.
Empiezo a molestarle su nariz y sus pecas con mis dedos, me río, hace muecas, Jey es tan guapo, su cabello y ojos, tiene un cuerpo increíble, como será cuando tenga más edad,vsera todo un bizcochote.

—Hummm, quieta me repende— yo me quedo quieta un segundo y sigo. Pero pego un brinco cuando el abre los ojos de una y me dice.— Te atrapé—. 
Jajaja.. jajaja —Ya, me asusté— jajaja, es que tu cara era un poema—.
—Ben aquí, feliz navidad mi conejita— me abraza, — bajemos tengo hambre.

Es maravilloso, compartimos regalos y desayunamos, voy caminando de la mano con Jey por las calles iluminadas de San Francisco, Jey me lleva a patinar sobre hielo, nunca lo he hecho.

Luego me invito a un shoup el Cascanueces, y también vi el desfile de barcos iluminados,
Estos días han sido espectacular, San Francisco es una cuidad increíble y aún más en navidad.

Llevo varios días aquí, Jey me ha pasiado por toda la ciudad, y conocido San Francisco, es hermoso; Jey me invitó a un paseo en barco.
—Te gusta—, me pregunta Jey—  Que bonito es todo esto—le contesto, lo abrazó.

Estoy en un crucero en el Golden Gate, para festejar la víspera de año nuevo, tengo un traje elegante y la familia de Jey esta reunida, hay cena y baile y otras actividades de épica dicembrina.
—Ben, nos perderemos las luces—, me dice Jey y me arrastra corriendo para salir a fuera de borda, cuando estamos ahí me abraza, y vemos las luces juntos.
—feliz ano nuevo, mi Angel— !tu angel!!! —me pregunta Jey. Yo solo, asiento y le sonrío voy por sus labios. —Feliz año Conejita—

Nuestra sección de besos ha subido de nivel, decidimos pasarla a nuestra cama, pues Jey decidió quedarnos en un hermoso camarote, que compartiremos, me empieza a dar besos por todo mi cuello y mis bragas ya estan mojadas, el me quita mi vestido y yo su camisa, solo nos miramos, luego el me quita mi sostén y el también queda en bóxer, me abraza y besa, Jey es tan dulce, me encanta, sus besos son hemedos y adictivos, siempre quiero las de el, besa mis picos y ya estoy jadeante, los lame y chupa, lleva una mano a mi centro y con sus dedos por encima de mi tela, hace movimientos, siento cosquillas y deseo, me excita, jadeo.
—Ahhhhh — el sigue con su cometido, me ve a mis ojos, y baja mis bragas.
Lleva su baca a mi centro, lame mis pliegues y chupa mi botón. —Mmmmmm.
la sensación es tan placentera que rápidamente estoy derramando mis fluidos, veo que Jey se levanta y busca algo en su bolso un paquete plateado, me ve y dice.
—Si no quieres puedo parar— yo me quedo un segundo en silenció.
Nunca planee esto, pero sabía que pasaría  eventualmente, emos tenido mucho sexo sin penetración que esperaba, además Jey se ha convertido en la persona más importante en mi vida, mi amigo el que ha estado ahí, me quiere y cuida. Que mejor que con el para experimentar mi primera vez.
Salgo de mi ensoñación rápidamente y le contesto.
—SI, si quiero—El sonríe y asiente; se quita sus bóxer pero se tira a la cama y me dice;
—Ben,  arriba—Yo me levanto y me acomodo arriba de su cuerpo, el se coloca el condón.
—Quiero que te quiero introduzcas tu misma, para que lo hagas suave y no te duela mucho.— solo asiento y procigo.
Lo ubico en mi entrada, lo refriega con mis fluidos y lo empiezo a introducir, pero decido dejarme caer todalmente, y así lo hago.
—aaaahhhhh— Siento dolor. En cambió Jey gime. Me tiene precionada con sus manos.
—Espera un segundo, ya te adactaras— me dice el.  Yo espero pues me siento un poquito incómoda pero al pasar los segundos trato de moverme y lo hago, empiezo a sentir placer, hormigueo, y luego Jey me ayuda a moverme, suave pero fuerte, mi excitación crece rápidamente y me corro, el hace lo mismo, estoy llena de sudor por todo mi cuerpo, jadeante y lo mejor es que tengo una sonrisa de complacencia al igual que Jey.

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