NOVIO PERFECTO

Cap 22. De vuelta.

Verano, 2021

Keys . ..

Estás vacaciones han sido totalmente diferentes a las últimas con Jey, no fui con Jey a Michigan; Fui a Nueva York con Max, la verdad no por vacaciones sino por unas peleas clandestinas el cual salí triunfante, aunque también he quedado algo golpeada algunas veces, pero la verdad Max se encarga de que mis peleas sean muy seguras, y siempre salgo ilesa en  mis raum.

Max aunque es un tonto posesivo y hasta gilipollas es solo un caparazón de dureza por qué cuando estamos los dos en su apartamento, es un tierno osito meloso, siempre está cerca de mi, he incluso me busca en la universidad siempre que salgo de clases; prácticamente me he mudado a su apartamento, y aunque Jey no está muy contento con mi novio, ni mucho menos con mis peleas clandestinas, cuando se enteró pego el grito en el cielo y me cermonio por días enteros, aunque al final me abrazo y beso como mi hermano protector.

De Luciano; cancelado todos los cheques, me escribe o llama, pero no le contesto y bloqueo, y pues está en España. Aunque seque está pasando, sus oficinas principales para Trenton, Nueva Jersey.

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Septiembre 18 del 2021...

Keys...

Estamos en Torrino, nuestro bar preferido a la hora de festejar; está vez Max me está acompañando, también Max y otros amigos, celebramos mi cumpleaños número 19, estoy súper contenta también por mi evolución, ya estoy en tercer año de ciencias de computación y tecnologías; Jey no se lleva muy bien con Max, pero a hecho lo posible por tolerarlo.
Estoy algo tomada y al final decidimos a altas horas volver a casa, solo que Jey quería llevarme a casa porque estoy demasiado ebria, cosa que Max también quería y por qué podrían abusar, me mí.        — “Rei internamente”. Si Max supiera que he compartido tantas veces cama y algo más, con Jey no me permitiría ni vivir con el.
Al final ganó Max pues Jey está acompañando a, su "novia" Diane, quien también dormirá en el apartamento.

Max es posesivo, seguro, problemático y
altanero; pero solo en público pues conmigo se ha convertido en todo lo contrario, me cuida y enseña, también me protege. A la hora de hacer el amor es muy tierno creo que estoy desarrollando sentimientos fuertes por el, no le he dicho que lo «amo», pues está es una palabra fuerte y con un significado extenso, y creo que a la hora de decirla es con tú corazón abierto; pero estoy a punto de decirla, pues el me hace sentir segura.

—Vamos Cielito,—me dice Max al llegar a su apartamento; pero yo estoy un poco borracha, o más bien bastante. Doy pasos torpes.
—Jajaja—Cielito; te cargo. —No logro Enterder sus palabras cuando estoy siendo elevada por los aires.
Solo logro ver leves recuerdos de como el me cambia; y me acuesta a su  lado quedando abrazados.

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—Buenos días, Cielito— Escucho una voz a lo lejos, abro mis ojos poco a poco, y logro vez el hombre más sexy, que pueda tener, a mi lado, con esos ojos, verdes intensos y su rostro esculpido por los Dioses.
—Hola—respondo, pero al moverme siento una fuerte punzada en mi cabeza, solo escucho risas— ten cielito, bebiste mucho.—me dice Max al mismo tiempo que me da una aspirina; luego me dió el desayuno pues mi apuesto, novio lo tenía listo.

Cuando llegué a Princeton, Jey vino a mi.
—Hola conejita, no me contestaste, mis llamadas— Me dice Jey saludando.
—lo siento Jey mi teléfono murió anoche, no lo puse a cargar.— le explicó. —Paso algo— pregunto. —Tu novio perfecto, ha estado como loco buscándote.—¡No sabía que estaba en la ciudad!—Exclamó, pero nuestra conversación se trunca cuando Max nos aborda con preguntas y con mala cara. —¿Cuál novio perfecto, cielo?—pregunta Max molesto, con sus puños, apretados y su mandíbula notable, su cuello y frente le han salido unas venas y respira fuerte; parece un toro a punto de atacar; pues mi querido novio me trajo a Princeton, pues no tenía como transportarme.
Lo miro y solo se me ocurre responderle como algo sin importancia. —Es una broma de Jey, conmigo nada sin importancia.
Pero noto como Max no.me cree mucho, igualmente pregunta. —¿Quien es el tipo?
—Un amigo de la familia— le respondo rápidamente; me despido y salgo corriendo a clases, pues no quiero enfrentamientos, con nadie.
Solo tengo en mente buscar a Jey en un descanso pues el quería decirme algo.

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—Hola mi Angel como estas—le doy un beso, a Jey, estamos en la cafetería del campus; —Hola conejita, como estas—el me saluda.
—Cuéntame qué querías decirme, sobre mi "novio perfecto"— me río de la situación.
—Conejita, Luciano está muy incistente, está madrugada cuando llegamos con Diane, estaba esperándonos en el lobi del edificio; prácticamente me hizo un escándalo, cuando le conté que te habías ido a dormir a casa de tu novio.—me quedé callada; ya  me imagino, a Luciano enojado por mi comportamiento.
—Ok, que se entere de una vez—le contesto.
—Conejita, ten cuidado no quiero que pases un mal rato.—Mi mejor amigo es mi ángel, luego me abraza.

Al pasar los días, no le di importancia a Luciano, realmente era difícil que nos crucemos de camino, pues yo vivía prácticamente con Max; solo iba a casa a cambiarme de ropas y libros.
Pero hoy llegué tarde, pues me quedé dormida y Max tenia compromisos importantes, no pudo traerme, yo tome ni niña, y luego de pasar por mi casa, me dirijo a princentom, pero mi solpresa fue grande al encontrar a Luciano como un guardia, cerca de la puerta de dónde devia entrar para tomar clases, de mi facultad.

Cuando lo ví parado he ponente, sentí un terror recorrer mi cuerpo, pues temí que Luciano quisiera hacerme unes andalo frente a más de mil estudiantes que a esta hora ingresaban a sus clases matutinas, igualmente debía de enfrentarlo, y ser valiente como siempre lo había sido.
Cuando llegó lo primero que hago es adoptar mi postura firme, —¿Que quieres Luciano?—le pregunto arrogantemente, pero me sale otra cabeza cuando veo, que Luciano me contesta de una manera peor.
—Vamos a hablar en un lugar privado, o ¿prefieres que hablemos de tu novia aquí?
Yo no supe en dónde quedar, y decidí seguirlo, igual ya hoy iba tarde.

Luego de seguirlo, Luciano me lleva al estacionamiento y me abre la puerta a  su coche, el mas lujoso y cara que había en el parking. Cuando veo que nos estamos alejando, me alarmó y le pregunto. —¿A donde vamos? pero veo que no tiene intenciones de practicar pero;  más enojada que antes, grito fuerte y claro.

—DÓNDE DEMONIOS ME LLEVAS LUCIANO!!!! Grito. pero el muy calmado me ve y me responde.

—

A mi apartamento...

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