Cap 39. Amenazado.

254 18 0
                                    

Luciano...

10 azotes te los ganaste. —Le contesto. Y levantando mi mano, —NO LUCIANO, NO QUIERO, —me grita, pero que no crea que se me olvidó, y le doy su primera palmada.
—PLAAAS....  Ayyyy, No Luciano. Me dice  sería, yo mientras le sobo su nalga golpeada, pues no fue suave, levanto mi mano nuevamente y ...—PLAAAS—Ayyy, No Luciano ya no más, ( respira fuerte, está haciendo un esfuerzo mis nalgadas son fuertes) —Luciano, si de verdad me Amas, no me golpearlas más, o no te lo perdonaré nunca y no seré más tu amiga.— me dice jadeante. Yo sobaba su nalga pues está muy roja, me quedo inmóvil, ante sus palabras. ( Respiro, tengo que pensar tranquilo, podría perderla por mi ataque de celos ) — No te azotare  más por qué si te amó, princesa. —Le contesto. Pero no la dejo levantar, se que está muy molesta; y se iría. —Déjame levantar, me duele mucho. Me dice ella; en realidad sus nalgas están muy rojas y marcadas en mi mano. — No, princesa se que estás molesta, te iras— le digo.— Voy a curarte; bajo mi boca y le doy besos en sus nalgas rojas, todavía la tengo con fuerza. Luego de 20 minutos donde le he besado sus nalgas, yo estoy totalmente excitado; pero no creo que ella desee complacerme.
—Luciano déjame levantar, me duele mi nalga. —Me dice ella sería. —No mi amor, si te dejo libre, te iras, estás molesta solo cuando te pase tu enojo. Ella no soporta la presión y prácticamente me grita. —ME ARDE CARAJO, DÉJAME LEVANTAR Y ECHARME CREMA. — me lo dice con sus ojos llorosos y casi a punto de llorar.
Yo no la suelto de inmediato, pero le digo.— princesa, lo siento; te llevaré a mi cama para curarte. Me levanto con ella y la llevo como princesa, cuando llegó a la cama, la levantó, ella  no me mira, y lo poco que logró verla, tiene sus ojos rojos, ella se tira a la cama, conservando la misma posición boca abajo, pero clava su rostro en una almohada.
Yo le veo mi obra de arte, me he pasado, pido a mi escolta una crema especial por teléfono y busco una crema mía, hidratante para que le refresque la herida, voy a la puerta y la aseguro, y hago lo mismo con mi habitación se que en cualquier momento se llenará de rabia y resentimiento y querrá irse, aunque también está algo ebria, cuando llegó nuevamente a ella intento echarle crema, pero ella brinca y grita cuando la tocó. —Ayyy, No no me duele. No me toques, me pide. —Lo siento Princesa, debo tocarte para curarte. —No Luciano déjame así, me duele mucho.
Decido dejarla tranquila mientras llega su crema sanadora; cuando llega, veo que se ha dormido tiene un par de lágrimas secas en sus ojos, las limpio. Le digo bajito— lo siento princesa; nunca más de azotare así, perdoname. —Me siento un maldito maltratador, no era esa mi intención, le lastime su hermosa colita. Le untó el encuentro, y me acuesto con ella abrazandola, ella se despierta.
—Mi amor descansa, te pediría dejarme amarte, pero se que estás enojada conmigo.
—Le digo, ella no me contesta nada, lo que quiere decir que efectivamente si lo está.
—Mi amor, perdoname te Amo, me excedí—
Le digo. —Mi amor aunque estés molesta conmigo, me responderias...¿Me quieres aunque sea un poquito? —Le pregunto.
Ella solo responde. —MMM. —si, un poquito. —la presiono, —Si—me contesta.—me darias un beso. —Ella lleva su boca a mi, cachete y lo besa.—No mi amor, así, y la beso, apasionado, ella me corresponde. Luego de eso. —Déjame dormir, tengo mucha rabia, me está doliendo mucho y quiero llorar. — me dice. —Duerme mi amor, perdoname, y TE AMO, mi princesa. La abrazo y la dejo descansar.

••••••

A la mañana siguiente ella sigue durmiendo,
Me levanto rápido y hago un ungüento con hierbas, que mi abuela me enseñó, pues en realidad no dormí mucho, pensando en que hacer para sanarle sus hermosas nalgas, en la madrugada recordé la receta antigua de mi abuela a base de aloe y otras hierbas ya mi escolta, las tiene y las entrega, la hago y con cuidado de no lastimarla y despertarla se la aplicó.
Cuando estoy terminando ella despierta; —mmm— Hola buenos días princesa como amaneciste —le digo. Ella no me dice nada y se levanta rápido. —Que haces princesa, — le pregunto. —Quiero verme.
Se levanta rápido y va al baño, yo decido darle un poquito de espacio; escucho la ducha, cuando sale se envuelve en la bata de baño,va al vestidor y se introduce; cuando sale, lo hace con un conjunto deportivo, no me dice nada. —Princesa, pero eso te lastimaria mucho, por qué no usas un vestido, o..... mejor te quedas sin nada, te acuestas y te hecho el ungüento.— le digo.
Ella no dice nada, se que esta molesta, antes que se valla vuelvo a decirle. —¿Princesa no piensas desayunar?— le pregunto.
Ella al final decide responder. —No tengo hambre, y si si me lastima, pero ya está hecho y no pienso hacer más. — me dice y se va.

Soy un idiota, como seme ocurrió azotarla con ira, no medi, mi fuerza, la lastime pues su piel es frágil y se quemo.  Cuando le pregunto a Walter sobre Keys me dice que lleva toda la mañana entrenando, pero que le preocupa que no haya comido.
Estoy preocupado por ella la enbarre, soy idiota, Walter me informo que no salió del gym, creo que todavía está allá aunque ya son las nueve de la noche, no la he llamado ni a él ni a ella le estoy dando espacio, además es para evitar la tentación de ir a buscarla.

Cuando son las 11:30 de la noche recibo una llamada de Walter, —hola Walter que pasa con Keys, ¿No ha querido ir a casa? Pregunto pensando que a estas horas todavía estaba en el gym. — No señor, la señorita William salió como a las siete de la noche está en la avenida S' Olden en un edificio y lleva tres peleas seguidas las dos primeras salió ganadora pero esta tercera la han golpeando mucho, se desmayo, me preocupa la señorita que hago. — me dice Walter no termino la frase cuando ya estoy saliendo para allá..
Esta niña siempre le encanta meterse en problemas, ser rebelde; no me dijo nada, pero se desquito de esta forma.

Cuando llegó, la veo y la cargo con cuidado no deseo lastimarla, la veo y le digo. —Vamos princesa a casa, hay que curarte.
—ella está como desmayada pues no ha comido nada en todo el día no se ni como aguantó las tres peleas, cuando llegamos a casa la llevo a la tina y le caliento el agua, la desnudo, limpio sus heridas, tiene algunos golpes, sus nalgas están más rojas por la fricción, cuando la saco, le curo, y le llevo a la cama, le traigo cena, el cual le doy.
Decidí no pelear hoy con ella por su comportamiento, se que lo hizo, para molestarme aún más.

Cuando amanece su cola está más sana y el color es más normal, sus golpes son hematomas. Despierta, —mmm, uhhhh. ( Se queja) yo la miro, cuando escuché su quejido de dolor me da rabia.
—Buenos días, le digo serio. —Ella solo me ve, —Como te sientes— le pregunto secamente, pues no puedo evitar estar molesto por su estupidez arriesgarse así. ( Niego) pero no aguanto la ira al ver su cuerpo golpeado y le digo. —Y  hoy  a  dónde irás a lanzarte de un puente?, ¿a una carrera a muerte en tu moto?, o ¿a fiesta con un nuevo tipo?!. —Ella se queda viendome, noto como su cuerpo se tensa, respira trata de levantarse, —¿Por que Luciano, me vaz a dar las otras ocho nalgadas que me prometiste?, ¿piensas golpearme  cuando no haga lo que tu quieres?¿ ahora esté es tu nuevo, tu?. pregunta.

Mis ojos se abren, se que está enojada, y no debí golpearla, yo empiezo a negar, ella se pone de pie, y empieza a buscar ropa, —¡Sabes que Luciano! esto fue un error— me dice. —Esto, no debió, no pienso tolerar ser una  sumisa de mierda, óyeme bien luciano me vuelves a poner un dedo encima y te voy a tomar como un maldito saco de boxeo, y creo que he ganado muchas peleas como para estropearse  esa estúpida sonrrisa . —. Me dice.

Yo logro reaccionar y lo tomo por atrás de su cuerpo y la abrazo fuerte. —Espera mi amor no te vallas, perdoname nunca debí golpearte, lo lamento, me siento una mierda un miserable por hacerte eso. Le digo.
—Si quieres golpearme para sentirte bien lo aceptare, lo merezco, pero no me dejes, no lo acepto, te Amo. —Ella no responde pero tampoco pelea, la abrazo fuerte y no la dejo salirse. 
Al final se está quieta, y me abraza, no dice nada solo mete su rostro en mi cuello, y se aprieta ami, yo aprovecho y la llevo a nuestra cama, donde nos abrazamos y nos vemos pero no decimos nada.

〰️〰️〰️〰️〰️〰️👔〰️〰️〰️〰️〰️〰️

😜





NOVIO PERFECTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora