— ¿Qué crees que deba hacer? - Para Diego Aquino, su mejor consejera sobre chicos era una niña de aproximadamente 12 años que jugaba fútbol, Mictia se preguntaba porque hablaba de eso con ella y no con alguien de su edad pero no se quejaba.
— Deberías preguntarle que son, es obvio que tienes miedo de escuchar una respuesta que destruya tus ilusiones de los meses que han pasado juntos; si yo fuera tú, intentaría averiguarlo antes de que me lleve una mala sorpresa.
Aquino quiso seguir hablándole a Mictia del tema pero la entrenadora le pidió a la pequeña ir al juego, el castaño intento pedirle un último consejo antes de ir al juego.
— Es sencillo Diego, no seas cobarde. - Diciendo eso la niña se fue dejando a un pensativo Aquino que la observaba irse. Quien diría que una niña de 12 años tendría más madures que Aquino de 21.
Manejando en su carro junto con Natalan, Aquino iba pensando un poco en el consejo de Mictia. Ninguno de los dos decía algo simplemente escuchaban las canciones de la radio.
— ¿Estas bien? - Pregunto Natalan al ver que el castaño estaba un poco más callado de lo normal, recibiendo un simple si de respuesta, esto no lo convenció y volvió a preguntarle- ¿Estás seguro?
— Alan tengo que hacerte una pregunta.
— ¿Qué paso?
— ¿Qué estamos haciendo?
— Pues creo que íbamos al cine ahora.
— Sí, me refiero a que esta pasando entre los dos.
— No lo sé, y que importa yo soy feliz ¿tú no eres feliz? - pregunto el azabache despreocupado.
— Sí.
— Eso es genial.
El resto del camino Natalan intento ayudar a Aquino a no sentirse mal por ese tema, a Nat no le importa mucho ese tema, pues él desde el inicio le dejaba en claro al castaño que no quería nada serio, pero Aquino no entendía eso y solo estaba idealizando al azabache en esa relación falsa.
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𝟓𝟎𝟎 𝐃𝐀𝐘𝐒 𝐎𝐅 𝐍𝐀𝐓𝐀𝐋𝐀𝐍 // 𝘈𝘲𝘶𝘪𝘯𝘰 𝘹 𝘕𝘢𝘵𝘢𝘭𝘢𝘯
Fanfiction"Esta es la historia de un chico que conoce a otro chico. Pero no supongan nada, esta no es una historia de amor." Aquino es un escritor de tarjetas de felicitación, se sorprende totalmente cuando su novio, Natalan, repentinamente lo abandona. Él an...