HOGWARTS CUARTO AÑO{...}
Betty estaba caminando en dirección al lago negro donde su novio la había citado. Estaba realmente nerviosa, aún no podía creer que estuviera saliendo con el inalcanzable Sirius Black. El sueño de cualquier chica de Hogwarts, una realidad para Betty.
Desde su posición pudo ver a Sirius sentado entre unas mantas y una canasta, alrededor de todo ese lugar habían velas aromatizantes y un caminito de piedras donde habían unas cuantas flores para que ella pudiera caminar encima.
La rubia se acercó a su novio y atravesó el camino de piedras, Sirius volteo al escuchar las pisadas, pudo ver a su novia en un vestido por sobre las rodillas de un color cielo, tenía el cabello rubio recogido en una torzadita y el cabello a la altura de los hombros.
Estaba preciosa.
Sirius en cambio, llevaba chaqueta de cuero, una camiseta de alguna banda muggle, unos pantalones de mezclilla y unos tenis blancos.
—Te vez preciosa, cariño.—dijo Sirius mientras se levanta de las mantas y le extendía un ramo de tulipanes azules.
—Gracias, Siri, sabes que los tulipanes son mis flores favoritas. Tú también te vez hermoso.
—No tanto como tú, cariño. Soy la persona más afortunada se todo Hogwarts.
—¿Por qué?—preguntó confundida.
—Por poder salir con alguien como tú. Eres perfecta, cielo. Cualquier persona tendría suerte de salir contigo, lastima que ya perdieron su oportunidad.
—¿Por qué perdieron su oportunidad?
—Porque tu y yo nos cansaremos. Serás la nueva señora Black.—Sirius le guiñó un ojo y se acercó a su novia para poder besarla.
Betty le correspondió de inmediato, ella amaba a Sirius, admitía que le dolia tener que mantener su relación en secreto, pero Sirius se lo había pedido ya que su familia no estaría de acuerdo que él saliera con una "traidora a la sangre". Pero Betty estaba bien con mantener la relación así, si eso ayudaba a que Sirius siguiera saliendo con ella.
Tras separarse de su beso se dedicaron a disfrutar de su día de picnic y pasar el rato juntos.
—Tengo algo para ti, cariño.—Sirius le extendio una cajita aterciopelada de color negro.
Dentro de esta había un hermoso collar en forma de cisne, en el centro de esta estaba un diamante rosa hermoso. El collar era de oro, y por los alrededores del cisne habían pequeñas piedras preciosas.
—Es hermosa, Sirius. No debiste.
—Te mereces eso y más, cariño. Es un regalo de cumpleaños.
—Pero mi cumpleaños ya paso, y ya me habías regalado algo.
—Pues un regalo más no le hace daño a nadie.—Sirius le sonrió y ella se lo devolvió. Sirius la ayudo a ponerse el collar.
—Sirius—el pelinegro la miró, dándole a entender que la escuchaba— ¿algunas vez planeas hacer pública nuestra relación?
—Claro que sí, Bett, solo que por ahora no es el momento. En mi casa las cosas andan muy tensas y tengo miedo de que podrían hacerte o hacerme a mi si se enteran.
—Lo entiendo, solo preguntaba.
Betty no admitiría que eso la había desanimado un poco, ella quisiera poder tomar de la mano a Sirius por los pasillos y poder besarlo cuando quisiera. Pero entendía que eso no sería posible. Pero que entendiera eso no significaba que no le doliera.
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Cardigan
FanfictionDonde Betty es una aficionada del Quidditch y conoce al nuevo capitán del equipo O Donde James se enamora profundamente de la buscadora de su equipo y hace una estrategia para poder estar más cerca de ella y poder enamorarla.