II - T13 C20 - QUERIDO PADRE - ¿NERVIOSA?

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Los primeros días sin Elliot se me hicieron eternos, extrañaba su voz y su presencia al llegar a la estación, pero en realidad no me afectó tanto como creí que lo haría.
Al principio estaba enojada con todo el mundo, trataba mal a Amanda y Nick, el otro detective nuevo que llegó. Pero conforme los fui conociendo más, me di cuenta de que no merecían mi mal trato.

- Liv... Al rato estás libre? Habrá un juego que me da mucha emoción ver, pero nadie lo quiere ver conmigo, aunque claro entenderé si tu prefieres no ir...
- Suena bien..
- Nada de planes, hay una alerta de una chica desaparecida.
Todos corrimos a las camionetas en cuanto lo dijo.
Un reporte de la chica había sido emitido en un aeropuerto, así que fuimos directamente al lugar.

Ya con la chica a salvo, según su testimonio, comenzamos a investigar a un hombre que era su supuesto padre biológico, que era con quien planeaba encontrarse.
- Según el chat de su computadora, varias chicas descubrieron que este hombre es su padre biológico, varias se han encontrado con él.
- Deberíamos ir a preguntarle al banco de esperma.
Para ahorrarnos el viaje, decidí llamar al banco, pero lo único que obtuve fue una petición de una orden, fuera de eso no me dieron nada útil.

- Tenemos el número del donador, pero no el nombre.
- Hablaron con el banco?
- Si y no me dieron nada.
Amanda me ofreció de la comida china que tenía en sus manos y yo acepté muy apenada.
- Liv y yo podríamos ir a preguntar.
- Nos pedirán una orden.
- Pues podrían ingeniar un plan.
Munch tomó nuestras cajas de comida china y se las llevó, así que supimos que era una señal para irnos.

- Buenas tardes! Puedo ofrecerles algo?
Yo no sabía que clase de plan tenía Rollins en mente, pero de pronto tomó mi mano y me sonrió. Un extraño escalofrío me recorrió todo el cuerpo, fue como si mi aliento escapara, pero decidí seguirle el juego y le devolví la sonrisa.
- Mi esposa y yo quisiéramos comenzar una familia.
Me tomó por sorpresa cuando me llamó "esposa", pero parecía haber convencido muy bien a la mujer del mostrador.
- Me parece adorable! Tienen algún donador en mente o les gustaría que busque uno?
- En realidad, nos gustaría saber más sobre este donador... Una amiga nuestra lo usó hace un tiempo y su hija es preciosa.
Sentía la mirada de Amanda en mi mientras yo hablaba, lo cual me hacía sentir rara y me desconcentraba un poco.
- Lo siento tanto... Ese donador ya no esta disponible..
Amanda volteó a verme de una manera tan... No lo sé, era como si en verdad estuviéramos casadas y ella estuviera mirando al amor de su vida.
- Amor, te gustaría ver la base de datos para encontrar un donador perfecto? Sé lo mucho que querías que fuera él...
Su tono de voz, su mirada, su mano acariciando la mía... No salía ningún sonido de mis labios, estaba congelada.
Afortunadamente no fue necesario que yo dijera algo, porque la mujer del mostrador nos otorgó la base de datos.

El viaje de regresó a la estación fue algo incómodo por tanto silencio que había.
- Te incomodé?
Intenté voltear a verla cuando dijo eso, pero no podía ya que yo iba conduciendo.
- No...
- Oh... Es que te noté rara.
Por alguna razón tenía el corazón en la garganta.
- Si no te sientes cómoda, podemos omitir lo del juego al rato.
No dije nada más, mi mente estaba como en otro mundo y no estaba en condiciones de contestarle.

Encontramos al hombre que buscábamos y al final logramos que confesara todo.
El caso ya había quedado en manos de Cabot.
Estaba recogiendo mis cosas y el Capitán me hizo una seña para entrar a su oficina.
Entré y cerré la puerta.
- Qué pasó entre tu y Rollins cuando fueron al banco de esperma?
En cuanto mencionó la situación, mi corazón comenzó a latir muy rápido.
- Pues conseguimos la información...
- Qué fue lo que pasó? Por qué Rollins se fue tan triste? Qué le dijiste!?
Su tono de voz elevado fue lo peor en este momento.
- Nada! Solo me sentí... Rara.
- Por qué?
- Me tomó por sorpresa que ella me tomara de la mano y me llamara "amor".
Esa respuesta se la dije con un tono muy defensivo.
Él se tomó unos segundos para respirar, me miraba fijamente.
- Te puso nerviosa?

Esa palabra me cayó como balde de agua fría.
¿De verdad me puse nerviosa con Amanda...?
¿Cómo por qué?
A pesar de la confusión que sentí, al mismo tiempo fue como dejar un peso atrás.
- Ella solo intenta ser amable contigo, Liv...
De pronto me pasó por la cabeza el juego de esta noche.
Solo le sonreí y salí de su oficina, afortunadamente mis cosas ya estaban listas para irme.

Toqué la puerta y unos segundos después esos ojos azules aparecieron del otro lado.
- Liv... No creí que vendrías.
- Yo te dije que vendría... Y me emociona la idea de ti explicándome por dos horas sobre basketball.
Eso le causó una sonrisa y me dejó pasar.
Me dio una cerveza abierta y al sentarme en el sofá, su gran perro fue sobre mi.
- Frannie! Deja a Olivia en paz!
Se acercó y me ayudó a hacerlo a un lado.
- No te preocupes.
Ella se sentó a mi lado, las cosas estaban bastante tranquilas entre nosotras a pesar de lo que sucedió hace rato.

Durante un par de anuncios, Amanda se levantó por un par de bocadillos, así que aproveché para tratar de hablar con ella.
- Creí que estabas molesta conmigo.
- Por qué?
- Por lo de hace rato, de verdad me disculpo por cómo me comporté...
- No te preoc..
Me levanté a ayudarla con las cosas, por su reacción, creo que no esperaba que lo hiciera.
- Me puse nerviosa, por eso reaccioné así, lo siento.
Ahora ella fue quien parecía haberse quedado sin palabras.
Me sonrió y nos sentamos de nuevo.

Cada que encestaban, ella gritaba, ya fuera de emoción o de enojo. Me explicaba cada cosa que estaba pasando. Me daba mucha ternura verla tan emocionada por algo.
Ella se dio cuenta de que yo la observaba constantemente.
- Qué pasa?
- Nada, solo me da ternura verte tan emocionada por un tema.
Le di un trago a mi cerveza y ella solo me miraba con una gran sonrisa.
- Si, bueno... Me gusta mucho el Basketball.

Cuando el juego terminó, decidimos jugar algunos juegos de mesa, para cuando terminamos ya era de madrugada, así que ella puso un colchón inflable y me quedé a dormir.

AMOR EN UNA MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora