Julie and the phantoms- "Whatever Happens" El final que núnca fué

Julie

"The end"

Luke, Reggie y Alex siempre fueron reales para mí, incluso cuando yo era la única que podía verlos. Y cuando descubrí que eran visibles para otras personas vivas cuando tocábamos música juntos, eso me pareció real, mucho mejor que real. Cuando Reggie tocó las cuerdas del bajo, Alex arrasó en la batería y Luke rasgueó su guitarra mientras cantaba conmigo y mi piano. Se sentía como un sueño hecho realidad tocar con mis fantasmas, darle vida a nuestra música.

Pero vamos, son fantasmas... o espíritus de músicos (para usar el término preferido de Alex). Aunque parecían reales, todavía estaban hechos de aire. Siempre se desvanecían al final de una canción, y no esperaba menos esta noche.

Pero esta vez fue diferente.

Mis ojos se abrieron de golpe mientras me separaba de mi abrazo con Luke. Agarré sus manos, sintiendo su piel cálida.

-¿Cómo puedo sentirte?- dije sorprendida.

-N-no lo sé- arrugó la cara y sacudió la cabeza.

Agarré su rostro entre ambas manos, mis ojos se abrieron más cuando mis manos no se deslizaron a través de su forma fantasmal. Luke era muy sólido. Para mí lo sentía real, literalmente.

Esto no puede estar pasando.

Se suponía que presentar nuestro espectáculo en el famoso Teatro Orpheum de Hollywood era la tarea pendiente de Luke, Reggie y Alex: su segunda oportunidad en el espectáculo que nunca pudieron presentar antes de morir. Y era su mejor apuesta para cruzar antes de que la maldición de Caleb Covington los dejara en la nada o en una eternidad de verse obligados a tocar en la banda del "Hollywood Ghost Club". Entonces, ¿por qué los chicos seguían aquí en lugar de estar al otro lado, dondequiera que estuviera?

Me froté la frente, preguntándome si todavía estaba en lo mejor de nuestra actuación esta noche. Lo habíamos arrasado en el Orpheum. Nuestra química era eléctrica y se había irradiado hacia la multitud como los rayos del sol. Dondesea que tocara nuestra música, iluminó los rostros de la multitud... Y en este momento el rostro de Luke brillaba, con el pulso de la vida. ¿Nuestros latidos habían sido tan poderosos que lo resucitaron de entre los muertos?

No seas ridícula Jules.

¡No se puede simplemente resucitar a alguien de entre los muertos! Pero últimamente habían sucedido cosas tan extrañas...

-Me siento más fuerte- Luke agarró mis manos con más fuerza y una lágrima se deslizó por su mejilla.

-Alex, Reggie, vengan- dije por encima de su hombro, donde nuestros compañeros de banda miraban con incredulidad. Les hice señas para que se acercaran a donde estábamos. También quería ver si eran sólidos. ¿Qué le estaba pasando a Luke y qué estaba haciendo yo? ¿Les pasaría también a ellos?

Cruzaron corriendo el estudio del garaje con los brazos abiertos y se estrellaron contra nosotros en un abrazo grupal gigante. Cuando nos separamos, los sellos morados en sus muñecas se desprendieron y flotaron sobre nuestras cabezas, desapareciendo en el aire.

-¿Qué crees que significa eso?- pregunté, juntando mis cejas. Esperaba que fuera la última vez que veríamos a Caleb y su Hollywood Ghost Club.

-Creo que la banda ha vuelto- los ojos de Luke brillaron con esperanza.

-¿Podemos intentar ese abrazo otra vez?- preguntó Alex, envolviendonos en otro abrazo grupal con sus brazos largos y desgarbados.

Toqué el esmoquin de Reggie y sentí la sedosidad bajo mis dedos. Luego pellizqué el brazo de Alex para confirmar que él también estaba sólido.