1. Un terrible comienzo

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El joven cantaba con voz angelical pero un toque de tristeza lo llenaba, el caminaba por las heladas y solitarias calles de la "capital del chocolate". El olor a soledad y polvo llenaba su nariz mientras se sentaba en esa vieja banca llena de nieve, su bolsillo vacío y su estómago rugiendo levemente rogando por comida pero no había nada más que un sombrero, un maletín y mucha imaginación en ese chico.

Cruzó sus piernas tranquilamente sintiéndose preparado para pasar la noche en esa banca a pesar de que el clima estaba más que frío, se veía confiado y relajado de su futuro hasta que un perro grande y escalofriante llegó corriendo a sus piernas para mordisquear su pantalón

—Huh... ¡Oye! Suéltame...— murmuro asustado tratando de alejar amablemente al perro

De pronto un chiflido detuvo casi toda la tensa atmósfera, un señor grande y de aspecto desagradable se acercó a Willy

—Perdón... le gustan los nuevos juguetes...— murmuró siniestramente

—No se preocupe, debe ser el pantalón... me lo vendió un cartero en Broocklyn hace algunos años— el joven respondió inocentemente

El señor de mal aspecto y horrible sonrisa le ordenó al perro que soltara a Willy y así lo hizo

—Dígame señor.... Wonka—. Se detuvo un momento para leer la pequeña insignia en el saco magenta del joven que decía su apellido—No estará planeando dormir ahí ¿cierto?—. Finalizó con una leve sonrisa sabiendo muy bien la respuesta

—Lo haré, es cálida y...—. Fue interrumpido al girar levemente la cabeza y notar cómo su maletín estaba casi congelado.—No tengo otra opción, verá señor Lejía, no estoy en la disposición de pagar una habitación...—. Murmuro con tristeza mientras un brillo de malicia aparecía en los ojos del señor Lejía

—Creo que tengo la solución perfecta...—

[...]

Los pasos del joven resonaban desesperadamente por toda la pequeña habitación, Lejía se las había arreglado para meterlo en ese "hotel" y hacerlo deber más de diez mil monedas, obligado a trabajar en la lavandería de la señora Fregoso

Pero de pronto unos gritos lo alarmaron y se sintió casi obligado a asomar la cabeza por la puerta

—¡TE HE DICHO QUE LA ROPA DE COLOR SE LE PONE UN DETERGENTE DISTINTO! ¡¿A PARTE DE HUÉRFANA ERES SORDA?! —. La vieja y amargada señora Fregoso gritaba enojada mientras sostenía dolorosamente del cabello a una joven

Una joven...

La joven de cabello absurdamente corto, rizos, piel morena pálida, cuerpo mediano, baja estatura y una hermosa cara logró llamar la atención de Willy

—¡Y TE QUEDARÁS AHÍ KATHERINE, HASTA QUE SALGA EL SOL! —. La señora finalizó mientras aventaba con fuerza a la débil Katherine hacia un armario o más bien un cuarto oscuro y frío lleno de ventanas sin vidrios

Willy se quedó casi atónito al escuchar y presenciar tal escena, un millón de preguntas rodeaban su mente

¿De verdad la señora Fregoso era tan malvada para hacerle tal atrocidad a esa joven?

¿Por que la mujercita no había protestado? ¿Tal vez estaba demasiado ocupada en el dolor de tremendo tirón de cabello?

Pero la pregunta que más destacó

¿Por que es tan linda...?

Mientras Katherine limpiaba algunas lágrimas de sus mejillas, Willy no se iba a quedar de brazos cruzados

El castaño caminó con pasos silenciosos hacia el armario, finalmente estando frente a la puerta se aseguró de peinar correctamente su cabello rizo antes de abrir las dos pesadas puertas

COME WITH ME - Willy Wonka & Katherine (FANFIC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora