COME WITH ME - Willy Wonka & Katherine (FANFIC)

4. She looks perfect

Los rayos de sol golpeaban fuertemente la suave piel de Katherine, se había hecho rutina que Willy se metiera en el carrito de lavandería a escondidas para vender sus chocolates mientras Katherine trabajaba, ¿Que recibía ella a cambio? Sencillo...

—Entonces el apuesto guerrero se aproximó al dragón con espada en mano y valentía en el corazón, en un santiamén el dragón estaba más que vencido mientras el guerrero no podía ser más victorioso...—. El joven chocolatero narraba felizmente el cuento a Katherine la cual estaba suavemente recostada en su regazo mientras el le acariciaba su negro cabello corto

—¿Y que sucedió con la princesa?—. preguntó con interés

—Ambos vivieron juntos, siendo felices tal como estaban destinados—. Cerró el libro y lo colocó a un lado, gentilmente levantó a la joven de su regazo y se arrodilló debajo de la cama

Katherine ladeó la cabeza confundida, se sentó en la cama debidamente y lo miro con curiosidad mientras el sacaba una caja de cartón, parecía completamente nueva

—Willy... ¿Qué haces?—.

—Espera...—. Saco de la caja un hermoso vestido blanco con flores azules, un listón adornando la parte trasera y la tela se veía tan fina que parecía irreal para los ojos de Katherine que solo habían visto telas así en las repisas de la plaza

—¡Sorpresa!—. Se levantó de un salto y extendió sus brazos con el vestido en manos para entregárselo a Katherine

La joven estaba boquiabierta, un millón de emociones cruzaron su corazón pero pocas su rostro, estaba feliz, tanto que se tardo segundos breves en reaccionar

—¡Dios mío, Willy! Esto es increíble...—. Tomó el vestido en manos y sus ojos escanearon cada esquina y pequeño hilo que pudiera haber, dejo la tela a un lado y abrazo con fuerza a Willy, sus pies dejaron de tocar el suelo cuando el abrazo fue correspondido

—De verdad gracias, esto significa mucho para mi, no se como agradecértelo...—. Murmuro un poco avergonzada cuando finalmente el abrazo llegó a su fin después de el clímax de la situación

Pero Willy tenía una idea

—Yo se como me lo puedes agradecer...—

Ella levantó la vista hacia sus pacíficos ojos verdes, no tenía mayor problema en obedecer lo que el dijese

—Solo pido que te quites eso... y no lo uses jamás—. Señaló al pequeño broche que portaba Katherine en su cabello, el mismo broche que Louis le había regalado días antes

Frunció el ceño confundida, no veía mayor problema con aquel lindo broche, pero tampoco veía mayor problema con simplemente quitárselo, asintió levemente y con sus morenas manos removió el broche de su cabello, entregándoselo con palma abierta a Willy el cual lo tomó y lo guardó en un cajón del escritorio, el hombrecillo naranja se lo llevaría más tarde, eso era seguro

—Bueno... ¿Que esperas? Pruébatelo—. Dijo antes de salir de la habitación para darle a la joven privacidad mientras retiraba su anterior ropa

Después de severos minutos con la puerta firmemente cerrada, desde afuera Willy pudo escuchar un suave sollozo, lo suficiente para activar su preocupación

Dos golpes sonaron en la puerta.—¿Katie?¿Estas bien...?—. No hubo respuesta

El joven no vio otro remedio más que abrir la puerta lentamente para asegurarse de no ver algo que ella no quería que viera, cuando la puerta estaba abierta sus ojos se posaron en la triste escena

Katherine cubría su rostro con sus manos, estaba parada frente al espejo con el vestido puesto

Los ojos de Willy brillaron al verla en ese vestido, fue casi mágico, el deseaba poder plasmar este sentimiento en un chocolate, uno al que nombraría por el nombre de la dueña de su corazón

El golpe de realidad no tardó en llegar, con pasos rápidos se acercó a Katherine, suspiró profundamente antes de hablar

—¿Qué sucede Kate...? ¿No te gustó el vestido...? —. Preguntó confundido, dándole su espacio mientras la joven lloraba desconsoladamente, ella negó con la cabeza

Removió sus manos de su cara y lo miró, sus ojos color cobre estaban rojizos, su pequeña nariz roja y sus pestañas aún más largas de lo normal

—¿No puedes verlo? Me veo terrible, parezco un saco de manzanas...—. Dijo mientras pasaba sus manos por su cintura y bajaba un poco más el vestido para cubrir sus brazos

Willy no podía creer lo que ella estaba diciendo, el estaba maravillado, sus ojos recorrieron sus caderas, muslos gruesos y suaves, cada centímetro de su piel morena pálida, sus ojos estaban llenos de admiración, no de morbo.

—¿De que hablas? Te ves perfecta...—. Se acercó lentamente a ella y con sus largas manos acunó suavemente su cara, haciéndola mirarlo a los ojos

Sollozó de nuevo, sus mejillas estaban sonrojadas como de costumbre y sus ojos llenos de vergüenza y inseguridad

—Ni con todas las palabras que existen en este planeta podría explicar lo bella que te ves, tus ojos son lo dulce de mi vida, tu eres mi chocolate dulce, eres la luz de mi camino...—. Susurro casi en un murmullo

La tensión crecía, parecía casi como una pequeña lucha entre los ojos cafés de Katherine y los ojos verdes de Wonka, estaban tan cerca que ambos podían sentir el cálido aliento de el otro

Sus narices se rozaban

Estaban tan cerca

Pero Wonka no era un chico atrevido ni mucho menos con la voluntad de hacerle esto a Katherine en un momento vulnerable

Sus manos descendieron desde sus mejillas hasta sus hombros, de ahí hasta alejarlas completamente de ella

Katherine rápidamente limpió su cara con sus manos, las lágrimas ahora eran solo pequeñas marcas de humedad en su suave rostro, suspiró profundamente y volvió a mirarlo

—Gracias, te quiero...—. Ella dijo con voz suave, era la primera vez que pronunciaba la palabra "te quiero" y era con Willy

La cabeza de Willy daba vueltas, su estómago se revolvió de las millones de mariposas volando dentro de este, ahora mismo no podía pedir más, un paso a la vez.