EL REY 🔞

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Narra subconsciente.

En la oficina del Coronel König:

Elizabeth: aaay s-sii, así así justo ahi.... dame más, más papi papi siiii-

Encima del Coronel, una bonita soldado de nombre Elizabeth McCoy, ella era una de tantas que sucumbió ante los encantos del Coronel, ella era una de tantas Spielzeug(juguete) como el las solía llamar.

En su oficina, un bonito sillón de cuero negro, König sentado recibiendo las tetas de Elizabeth en su rostro, la tenía tomada por la cadera, sus manos hacían el trabajo más fácil, el vaivén de las caderas de la chica hacia efecto en el austriaco caliente.
Apunto de llegar al clímax Elizabeth tuvo una idea... Una idea que le costaría.

Intento levantar la máscara del gigantesco hombre, en su desesperación Elizabeth intento besar a su superior el cual no le hizo gracia alguna y termina por aventar a la chica, ella cayó de nalgas contra el piso, en su rostro había incertidumbre y tristeza, su labio inferior empezó a brincar involuntariamente por el puchero y ganas de llorar de la femina.

Elizabeth: König, no tenías que hacer esto, me lastimaste-

Dijo mientras se levantaba del suelo al mismo tiempo que buscaba sus prendas.

König: No seas estúpida Elizabeth, si quieres que te siga cogiendo, por tu bien espero que no vuelvas hacer eso, ahora lárgate, tengo cosas que hacer-

Dijo esto mientras quitaba el condón usado de su enorme miembro y subía su pantalón
El Coronel corrió a la chica, el no le prestó la más mínima atención, ella salía de su oficina con lágrimas en los ojos, antes que todo empezara el les dejaba en claro ciertas reglas las cuales eran.



1-Nada de besos.
2-Cuando seas solicitada para follarte, lo harás sin quejarte.

3-Sin novios, lo mío es mío.
4-Nada de romance.
5- Siempre usar preservativo, para ella(s)algún método anticonceptivo.
Y la última y más importante....
6-JAMÁS TOCAR/INTENTAR QUITAR LA MÁSCARA.



Elizabeth no comprendía por qué el Coronel era así, tan insensible, al principio ella confío en si misma, ella solo quería sexo igual que su superior, pero después de hablar con algunas chicas de la base se dio cuenta que el se cogía a muchas, demasiadas para ser verdad.
El se creía Un rey, tronaba los dedos y las tenía de rodillas.
Se llegó a enamorar de su Coronel, el cual le advirtió que si había sentimientos de su parte la trasladaría a otro lugar lejos de el, obviamente la chica no iba a hablar, ella no iba arruinarlo, no iba a declararse al hombre que hace un momento la arrojó como si fuera una basura.

Corrió por el pasillo con la mirada hacia el piso golpeando a otra persona, ambas cayeron y conectaron sus ojos confundidas y con el ceño fruncido.






Narra Sophie Williams

Iba por el pasillo, viendo todo a mi al rededor, tenía que presentarme con el Teniente Kim Hong, ya que nos mandó a llamar para darnos indicaciones de las actividades de prueba.

No quería arruinarlo, quería estar aquí, no quería ser la perdedora que trasladaron por qué no fue lo suficientemente eficiente.
Cuando de pronto alguien me hizo caer, el golpe en mi frente ardía y resonaba como una migraña, con el ceño fruncido vi a la chica frente a mi, una rubia de unos 25-30 años, bonita, con sus mejillas rojas... Parece que estaba llorando.
Se levantó y yo hice lo mismo, me miro y me sonrió para después decirme.

Elizabeth: perdón yo-yo no te vi, estás bien?-

La mire y asentí frotando mi cabeza, parece que está teniendo un mal día, pero no es mi problema.

Sophie: Si, estoy bien, bueno disculpa.

Dije mientras caminaba en busca de la oficina del Teniente Kim.

Sin rumbo alguno, no sabía dónde estaba ubicada la oficina de mi superior, gire y le grite aquella chica para pedirle indicaciones, ella giro y se acercó mientras limpiaba con sus manos las lágrimas que caían de sus ojos.
No quería involucrarme en sus problemas, recién llegaba y no quería enredarme en conflictos ajenos.

Sophie: podrías por favor decirme hacia donde queda la oficina del Teniente Kim-

Elizabeth: Claro yo te llevo, sígueme-

Al decir esto seguí sus pasos, definitivamente hice bien en preguntar, conociéndome iba a perderme. Llegamos a la oficina la cual tenía la puerta cerrada, mire a la chica para darle las gracias y ella me dijo que tocará por qué a veces el Teniente salía de imprevisto.
Hice caso al comentario de la chica y no recibí respuesta alguna, entonces supe que no había nadie.
Le pregunte que quién más podía recibir a los de nuevo ingreso, ella me miro.

Elizabeth: entonces eres uno de los nuevos, pues bienvenida...-

Hizo una pausa saber mi nombre.

Sophie:soy Sophie, Sophie Williams mucho gusto-

Extendí mi mano para estrecharla y ella la recibió con una sonrisa en su rostro, se presento conmigo y volví a preguntar.

Sophie: entonces con quién puedo dirigirme Elizabeth-

La mire y sus ojos cambiaron, nuevamente se hacían cristalinos....

Elizabeth: e-el Coronel König es quien está a cargo de Kortac, el segundo al mando el Kim-

Parece que su mente está en otro lugar, aclare mi garganta para hacerla poner los pies en la tierra.

Sophie: podrías decirme dónde es, por favor-

Ella me miro y asintió casi frenética, caminamos al lado opuesto de la oficina del Teniente Kim, no tardamos en llegar.

Elizabeth: quédate aquí, voy a entrar y explicarle para que lo buscas, el Coronel puede ser alguien.... Difícil-

Dijo esto mientras abría la puerta y que sorpresa la de ambas, el hombre enorme tenía clavada a una chica contra el escritorio, los gemidos de la chica eran silenciados por la enorme mano del sujeto... Bueno del Coronel.
Tape mis ojos con ambas manos mientas escuchaba maldiciones por parte del hombre, la chica de adentro grito al ver a Elizabeth, Elizabeth la llamo "zorra ramera", mientras le gritaba y cerraba la puerta, yo me quedé afuera esperando a que todo pasara, en este punto no sabía si irme o quedarme ahí parada.
El hombre le gritó a Elizabeth que no lo volviera a buscar y le pidió que se fuera.
La puerta se abrió y yo ya no tenía mis ojos tapados.
Una chica salió, parece ser una enferma por su vestimenta, ella me vio y se fue de largo prácticamente ignorandome, después le siguió Elizabeth quien me deseo buena suerte dejandome ahi frente a la puerta.



Mein Engel🫀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora