Soarino

2.7K 128 13
                                    

「 𝘈𝘲𝘶𝘪𝘯𝘰 𝘩𝘢𝘣í𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘴𝘪𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰𝘴𝘦 𝘪𝘯𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰, 𝘺𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶 𝘯𝘰𝘷𝘪𝘰 𝘚𝘰𝘢𝘳𝘪𝘯𝘨, 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘦𝘭 𝘪𝘯𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪ó𝘯, 𝘫𝘢𝘮á𝘴 𝘩𝘢𝘣í𝘢 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘵𝘰𝘤𝘢𝘳𝘭𝘰 𝘰 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢𝘳 𝘴𝘶 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘢𝘭 𝘴𝘪𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘯𝘪𝘷𝘦𝘭. 𝘊𝘰𝘯 𝘷𝘦𝘳𝘨ü𝘦𝘯𝘻𝘢 𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳𝘭𝘦, 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘥𝘪𝘤𝘢𝘳𝘭𝘦 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘢𝘴 𝘪𝘯𝘥𝘪𝘳𝘦𝘤𝘵𝘢𝘴 𝘢 𝘴𝘶 𝘯𝘰𝘷𝘪𝘰 p𝘢𝘳𝘢 𝘱𝘳𝘰𝘷𝘰𝘤𝘢𝘳𝘭𝘰」

°•°










La mirada del hombre se detuvo en el reflejo que le devolvía el espejo, sus ojos marrones parecían buscar algo más allá de su propia imagen. Una sombra de duda se instaló en su expresión, antes tranquila y confiada, mientras pensamientos intrusivos, no invitados ni deseados, invadían su mente sin pedir permiso. La sensación era nueva, desconcertante; nunca antes se había sentido tan abrumado, tan asediado por un torrente de ideas negativas que brotaban desde lo más recóndito de su ser, pesando sobre él como una losa. Su autoestima, que hasta entonces había sido su baluarte, ahora parecía una llama vacilante en el viento, amenazando con extinguirse ante el soplo de la duda.

Con un gesto casi involuntario, palpó sus mejillas, notándolas más llenas de lo que recordaba. Era consciente de que en los meses recientes había sucumbido a viejos hábitos poco saludables, permitiendo que su figura se redondeara más de lo habitual. No obstante, nunca había creído que el cambio fuera tan significativo como para preocuparse.

— ¿Mictia, crees que estoy gordo? — preguntó con una voz que, a pesar de temblar ligeramente, trataba de mantenerse firme y ecuánime, intentando disimular la ansiedad que crecía en su interior como una maleza difícil de erradicar.

Mictia, quien hasta ese instante había permanecido absorta en su móvil, recostada en la cama, dejó el dispositivo a un lado y apartó la vista de él. Sus ojos se posaron en Aquino, procesando su pregunta inesperada.

— No, Aquino, sigues estando delgado. ¿Qué te hace preocuparte por tu físico de repente? — su voz se entrelazó con una nota de preocupación genuina.

— Es que... Soarinng no ha intentado tocarme — confesó él, buscando los ojos de su hermana a través del espejo — ¿Crees que no le atrae mi cuerpo?

Mictia se levantó, con una gracia que desmentía su preocupación, y se acercó a Aquino, quien la superaba en altura. Extendió sus manos y las deslizó por su espalda, en un gesto de apoyo, deseando con ello alejar los nubarrones que oscurecían la mente de su hermano.

— No, Aquino. Si a Soarinng no le gustara tu cuerpo, ¿crees que seguiría contigo? Te quiere por quién eres — le aseguró, y la sonrisa que Aquino le devolvió fue un tácito agradecimiento envuelto en alivio — Además, recuerda que a muchos hombres les gusta tener algo más... algo más de donde agarrar.

Con una risa contagiosa que rompía la tensión del momento, Mictia le pellizcó la mejillas sonrojadas.

— Pero ¿Por qué n-? — Su pregunta fue interrumpida abruptamente por la voz de la menor, captando su atención por completo.

 ˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳𝐀 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐅𝐎𝐑 𝐄𝐕𝐄𝐑𝐘𝐎𝐍𝐄「 ᵃᵠᵘᶤᶰᵒ ᵇᵒʷˡ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora