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Resubiendo...




💛🌻













Habían transcurrido casi un mes desde que ambos se habían marcado, nadie aún sabía al respecto de que ambos ya habían salido del mercado. Bueno, Sira y Nira lo sabían. 
Y Fernando de obviedad porque fue el primero en acercarse y tratar de olfatear el ya inexistente olor de Pedri. Por lo menos para ellos. 
Porque el que se sentía totalmente orgulloso de poder oler esa frescura que desprendía el alfa era Ferran. Feliz y completamente sobrador sobre los demás. 
El bautismo de sus sobrinos y futuros ahijados sería el martes, y hoy ellos se encontraban a punto de enfrentarse al Sevilla. 

Estaban por salir por los túneles cuando -nuevamente- un enérgico Gavi se puso atrás de él. 

__ ¡Buenas! ¡Buenas! __ el omega saludo feliz. Entonces Pedri se dio media vuelta para mirar a Lewan quien enseguida se puso rojo, pero no así su mejor amigo. Quien lucía una sonrisa orgullosa. 

__ ¿Qué le has hecho a nuestro pobre polaco? __ Ter se salió de la fila solamente para acercarse y molestar al mayor quien estaba más sonrojado aún. 

__ Míralo, ta' hecho un tomatico. __ Baldé se burló, todos terminaron riéndose. 

__ Gavi no deja ni al polaco. __ dijo Araujo. 

__ Cállate, murallita. __ Raphinha le atacó, los del otro equipo miraban confundidos como estos se fastidiaban, como si en su equipo aquello no pasara. Los del Barça simplemente demostraron su confianza. 

__ Venha me calar, meu chocolatinho. (Ven a callarme, mi chocolatito) __ Araujo le dijo, antes de darle un guiño. 

Un "ehhh" grupal salió de los del equipo blaugrana, seguido de risas. Todos olvidaron que estaban molestando a Robert, y la actual víctima era el "chocolatinho" de Araujo. Nadie sabía porque le dijo así, ni el mismo Araujo pero fue divertido. 
Hasta que Gavi noto lo que su amigo traía puesto desde hace unas semanas nuevamente el día de hoy, un parche en el cuello. De los que él usa para mantener protegido su marca. 
El menor se aproximó, ignorando totalmente que los demás seguían molestando. 
Agradeció mentalmente que ellos hubieran quedado al lado izquierdo, del mismo donde Pedri traía su parche. 
Fue sigiloso, aprovechó que su mejor amigo estaba distraído molestando a Raph para estirar su camiseta con cuidado, y retirar un poquito el parche. 

Ambos quedaron tiesos, Pedri rápidamente se dio la vuelta y llevó su mano al cuello para ocultarlo. Colocando bien el parche, trago con dificultad. 
Pensó simplemente que Gavi lo estaba fastidiando, pero sabiendo bien como era de observador el menor debió suponer que lo tocaría. Para sacarse de la duda, Gavi agachó la cabeza un poco dolido. 

Su amigo había dejado que Ferran lo marqué y no le contó. 

¿Acaso siquiera lo consideraba su amigo ahora? 

Pedri pudo entender claramente lo que Gavi podría estar pensando, por eso lo tomó del hombro y lo obligó a mirarlo. 

__ No he tenido el momento correcto para contártelo, Gavi. No lo pienses demasiado, sigues siendo mi mejor amigo y estaba buscando el momento adecuado para darte la noticia. __ Pedri sacudió un poco al menor, lucía tan decaído que se dio rabia él mismo. 
Y no es como si Gavi le hubiese hecho bastante caso, si se la pasó lamentándose porque Lewan estaba lejos y ahora que volvieron ni tiempo de charlar tenían. 

__ Lo entiendo... Yo andaba mucho en mis cosas. __ el omega admitió. Sus mejillas se sonrojaron y le regaló una tierna sonrisa a Pedri. __ Gei... __ susurró antes de retroceder unos pasos para evitar recibir un sape. 
Pedri se tuvo que contener de no patearle el culo a su mejor amigo. Porque ahí estaba el alfa de este. 
De otro modo lo mandaba con San Pedro. 

El Color del Amor [Fedri] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora