Quiero sentirme así de unido con la persona en mis brazos.
Algún día me enamorare.
Sin preocupación.
Pero por ahora solo estoyobservando a las personas.
Nunca pensaron que encontrar un carrito de helados fuera tan difícil, sí no tuvieran buena condición para caminar durante aproximadamente dos horas se habrían dado por vencidos.
Yuukiteru avanzaba con la mirada baja, preguntándose en que momento sería libre. Para empezar, ni siquiera estaba interesado en los estúpidos helados, su único consuelo era que Leorio se ofreció a pagar.
⸻ ¿Cuál creen que sea el método para averiguar sobre nuestras almas gemelas? - Preguntó el adulto, acomodando sus anteojos.
⸻ Una habilidad Nen, supongo - Murmuró Yuuki sin entusiasmo, era bastante obvio.
⸻ Concuerdo - Apoyó Kurapika, no pensaba en alguna otra forma de obtener dicha información.
⸻ Tal vez su habilidad se basa en ver el futuro, y más que un alma gemela sólo te muestra la persona que será tu pareja - Comentó Katsumi, buscando con su mirada el puesto de helados, tenía muchas ganas de refrescar su paladar.
⸻ ¿Y que pasa con las personas que viven solteros el resto de sus vidas? - Cuestionó Yuuki - En lo personal no creo en las almas gemelas, pero de tener una no significa que terminen juntos.
⸻ En su sitió web hay muchas, diría demasiadas reseñas sobre la certeza de sus predicciones, todas parecen ser correctas - Habló Killua observando la pantalla de su móvil, leyendo los miles de comentarios en cada publicación.
⸻ Que lío... - Murmuró Gon, sintiendo que su cerebro se quemaba hasta el punto de echar humo por las orejas. No estaba tan metido en el tema de las almas gemelas, y lo agradecía, aunque también lo llenaba de curiosidad.
Continuaron su caminó, debatiendo entre sí sus teorías respecto la magia detrás del famoso heladero del amor.
Parecían acercarse, podían ver a varias personas disfrutando en pareja de sus helados. Yuuki suspiró, era abrumador ver tanto amor a su alrededor y no poder compartir la misma felicidad.
Agachó la mirada, ver el suelo era mucho mejor que presenciar cómo intercambiaban saliva desconocidos. Sin embargo, su atención se centro en la mano de Kurapika que estaba a pocos centímetros de la suya.
¿Cómo se sentiría al tomarla? Se preguntó.
Nunca antes se había enamorado, pero creía estarlo, ya que cada vez que estaban cerca su ritmo cardíaco se aceleraba, su alrededor desaparecía por así decirlo, y por encima de todo se ponía nervioso.
Acercó lentamente su mano, pero se detuvo, sería extraño que de repente alguien tomara tu mano sin explicación.
⸻ ¡Ahí está! - Gritó la única chica del grupo, apretando su agarre en la mano de Killua para salir corriendo hacía el carrito de helados, siendo seguida por el resto del grupo.
Yuukiteru salió de sus pensamientos, mirando correr a los tres menores, asimismo Kurapika y Leorio los seguían a su propio ritmo. Resignado fue detrás, metiendo sus manos dentro de los bolsillos de su suéter.
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