El lugar en el que se encontraba no era conocido para él. Además de el hecho de que tenía puesto un camisón vino y un pantalón del mismo color. Cada rincón que se hallaba adentro de esa habitación y la forma decorada le daba un aspecto contemporánea a lo moderno y simple, sin embargo, cuando trato de levantarse de la cama un dolor en el abdomen lo saco un quejido, se llevó la mano en el área donde sintió el dolor y al levantar el camisón que portaba vio unas vendas por su torso.
Llevo su vista a la puerta cuando unos sordos sonidos a pasos acercarse para después detenerse y luego abrirse. Su sorpresa no fue tanto, ya que se trataba de Korn con una bandeja de comida en la mano que colocó encima de la mesa de noche para después sentarse a un lado de la cama. Tomo una copa de helado de la bandeja y le dio a ellos.
Ninguno de ellos habló, Korn lo miraba simplemente y el comía tranquilamente helado.
—¿Sabias que este helado era uno de mis favoritos?–Hizo la pregunta al llevarse una cuchara de helado a la boca.
—No sólo sabía pero es bueno saberlo, tengo más por si deseas Whis.
—Gracias.
Whis dejo de comer para hablar sobre lo que principalmente le preocupaba al encontrar se en ese lugar que tenía una leve sospecha de donde se encontraba.
—¿Qué hago aquí?
—Estamos en el palacio del señor Liquir–Respondió Korn y miró la sorpresa de Whis cuando lo dijo–y antes de que preguntes donde esta él. Él se encuentra descansando así que tenemos mucho tiempo para hablar.
—¿Esa no fue mi pregunta?
—Lo sé y aunque no me lo pidieras te lo iba a decir de todas maneras.
—Eres muy directo ¿Lo sabias?, Korn–confesó Whis llevándose otra cucharada de helado a la boca.
—¿Lo soy para ti?
—Dejando de lado este tema, ¿Por qué estoy aquí? ¿Dónde están el Señor Bills y el supremo Kaiosama?
—¿Te preocupan ellos verdad?. Aunque digamos que ellos se encuentran muy bien–Le dijo tranquilamente Korn mediante una sonrisa, misma que tomo por sorpresa a Whis y sentía que había más detrás de ese gesto.–Dime Whis creiste que no me daría cuenta.
—No te entiendo
—Sabes que me entiendes, y más cuando me refiero a lo que te sucede. Cuanto más pensabas ocultarlo, creiste que no me daría cuenta–El tono que Korn uso fue serio y eso sorprendió a Whis. Lo siguiente que pasó fue que Korn había tomado ambos brazos con presión donde ejerció un leve agarre. Whis no se lo tomó bien de que Korn se tomara el atrevimiento de tomarlo sin su consentimiento.
—Korn...
—Dime Whis. Los sentimientos que sientes son por Bills, que fueron capaces de hacerte quebrantar la nueva ley impuesta por nuestro padre.
—Eso no es verdad
—Seguro??... Porqué estoy más convencido de que es así. Preguntaste por él primero y eso lo hace más notorio.
—Pero eso no significa que tenga algún sentimiento por él señor Bills ya que se perfectamente que estaría en serios problemas si esto llegara a oídos de nuestro padre.
Korn soltó a Whis y dedicándole una ultima mirada abandonaría la habitación dejando a un Whis confundido por la actitud mostrada por Korn.
En el planeta sagrado estaría Shin mirando la vegetación que el lugar poseía. En esa ocasión no estaría Kivito y el antepasado acompañándolo como de costumbre, ya que por pedido de él quería estar sólo por un momento y ellos no se negaron. El menor se tendió sobre el pasto y llevó su vista al cielo lila que estaba encima de él, además, de las lunas que el planeta tenía al cerrar sus ojos y luego abrirlos se sorprendió al ver a una persona que no pensaba ver ahí, ya que se trataba de Daishinkan. De inmediato se levantó y se arrodilló como solía hacer, pero que esta vez no fue necesario por Daishinkan.