Purgatorio -HIATUIS-

Capítulo 7: Los olímpicos obtienen un espectáculo

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Incluso Thalia Grace no tenía un comentario que hacer en la nueva aparición de su mejor amiga. Pelo negro que sopla ligeramente en viento inexistente y ojos esmeralda deslizándose sobre la multitud reunida, mirando a través de sus conchas y hacia las almas debajo.

Un símbolo brillaba con una luz brillante, y la gente que miraba a Percy se estremeció, cubriendo sus ojos a través del instinto.

Nico, especialmente, odiaba esa luz. Vivía en la oscuridad, y el brillo repentino quemó su retina. Sujetó sus manos sobre su rostro y dejó escapar un grito de incomodidad, bordeando el dolor.

Una vez que se recuperó, miró en dirección a Percy. El inmortal había desaparecido. Nico sabía que esto significó problemas.

Él, así como los dos se sentaron junto con él en las gradas, miraron a su alrededor salvajemente. Percy no estaba a la vista. Los ojos de Nico se encerraron en las chicas vestidas de plata que lo miraban fijamente.

No, no en él.

En un lugar detrás de él.

"Juro que estaba muerta." Una voz escalofriante declarada desde detrás del engendro del Hades.

Nico giró, tratando de detener el ataque que sentía que se acercaba. Fracasó.

Un pie se estrelló contra sus costillas, y el dios menor navegó por el aire y salió de las gradas, golpeando el suelo lo suficientemente fuerte como para crear un pequeño cráter.

Sibilando, sus costillas ahora rotas perforaron sus pulmones, Nico se arrastró para enfrentar a su atacante y lo encontró reclinado despreocupadamente en el anfiteatro, pie todavía se extendía desde la patada que le había entregado a su viejo amigo. Al otro lado del regazo de Percy, una Katana descansó.

Esta era una arma extraña para Percy. No hablaba de la fuerza que tenía el maestro. Y eso fue únicamente para Percy. Si el Purgatorio hubiera intentado usar la espada, habría fallado épicamente. Era un arma construida para la letalidad, no para la lucha de estilo guerrillero que empleaba el aspecto alternativo de Percy. Se diferenciaba del resto en que una vaina de ébano, con intrincados grabados en plata, acompañaba a la espada japonesa. Esto coincidía con los envoltorios de empuñadura negra de medianoche y, como se muestra, el híbrido dibujó la espada, la hoja de plata ortrática.

Esta cuchilla difería mucho de la que usaría para la suya hermano. Esta fue una herramienta construida para la precisión quirúrgica. Podría matar ejércitos con él. Uno tras otro. Pero el poder? El poder ni siquiera era comparable a eso uno.

En un desenfoque de velocidad, Percy apareció junto al hijo aún no recuperado del inframundo, con la vaina en su mano derecha y la katana descansando en su izquierda.

El objeto contundente cracked a través de las costillas de Nico, luego su cráneo, y una segunda y tercera vez.

"Duele que pienses eso de mí, pequeño Emo." La voz profunda de Percy habló, la frialdad resonando a través del campamento silencioso. Levantó la Katana y la inclinó a la luz de la luna que brillaba sobre ellos. La plata brilló, borde afilado de afeitar resaltado.

"Esto, pequeño Nico, es Vatón. Maté a un titán, y esto es lo que era recompensado con." Pateó a Nico sobre su espalda y empujó su pie hacia la garganta del engendro de Hades. "Tengo curiosidad sobre qué recompensa obtendría al tomarte la cabeza." La punta cortó la mejilla de su ex amigo, dibujando a Ichor. "Sin embargo, no te preocupes", brillaron sus ojos esmeralda, duros como las piedras mismas. "Volverás de eso... eventualmente." La espada brilló, su pie se movió desde el cuello y la multitud respiró.