-𝟐𝟖- 𝓘 '𝓶 𝔂𝓸𝓾𝓻𝓼

348 30 7
                                    

No habíamos dicho ni una palabra desde que entró por mi ventana. Ahora nos encontrábamos abrazados en mi cama; más bien yo estaba aferrada a él como un koala a su árbol, lo necesitaba tanto. Él acaricia mi cabello con ternura mientras mi cara estaba sumergida en su pecho que emanaba con calor abrazador, al igual que su aroma a perfume mezclado con tabaco.

—Perdón por desconfiar de ti—dije sin mostrar mi rostro.

El no dijo nada, como si estuviera pensando en la respuesta correcta.

— ¿Por qué creíste que yo te haría algo como eso?— preguntó.

—No lo sé—me quedé pensando—Tal vez porque soy algo...insegura— dije tímida.

— ¿Insegura?— se acomodó para mirarme- ¿Insegura de qué, babosa?- sonrió entretenido.

Me tapé la cara sonrojada.

— ¿Insegura de mí misma?— solté avergonzada.

—¿Qué?— de escuchó confundido pues aún me tapaba la cara.-—¿Por qué?

Me di la vuelta para que ya no me viera.

—Ya no quiero decirte—reí nerviosa.

—Vamos no seas infantil— me volvió a envolver en sus brazos y trató de quitar mis manos de mi rostro.

—Es una tontería—dije.

— No lo es, vamos, por favor dime— insistió.

Me di la vuelta para mirarlo nuevamente, el esperaba realmente una respuesta detallada, se veía espectante. La verdad era una tema que me avergonzaba, pero era una realidad, últimamente me sentía aún más insegura de mí misma.

— Pues...— busqué las palabras correctas— No me siento lo suficientemente bonita, cuando estoy frente a un espejo lo único que veo son fallas en mi misma. No me siento suficiente para... tí. Por eso no pude evitar compararme con Axa, y tal vez que también la preferías a ella.

Se veía extrañado, tal vez no esperaba esa respuesta.

— Pero cuando te conocí parecías tan segura...— dijo.

— Lo sé, eso era antes de tí— sonreí— Nunca había sentido nada por nadie hasta que llegaste tú, así que...

—¿Dices que es mi culpa?— preguntó ofendido.

— Sí, me hiciste débil— me reí.

—Entonces en ese caso también me hiciste débil— colocó mi cabello detrás de mi oreja—¿Pero sabes que? Dejé de creer que era debilidad cuando supe que en realidad era amor.— sonrió mirándome fijamente.

—Es amor—repetí.

Se quedó callado y miró mis labios, no me quitaba la vista de encima ni un solo segundo, y yo tampoco podía quitarle la vista de encima. Ambos estábamos embelesados, el uno con el otro

— Ojalá pudieras verte a través de mis ojos- dijo repentinamente tocando mis labios con su pulgar— Así sabrías lo hermosa y estupenda que eres.

Me besó dulcemente en la frente.

— Solo tengo los ojos puestos en tí— dijo.

Bajó a mis labios y me dió un tierno beso.

— Soy tuyo— dijo en voz baja y ronca.

Sonrió pícaramente y bajó a mi cuello, ahí empezó a besar suavemente, eso hizo mi cuerpo estremecerse. Eso último que me dijo me dejó impactada, y ese fue el punto clave, el maldito punto. El que me llevó a tomar la decisión.

♬ Sweet Bad Boy ♬ Louis Partridge ♬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora