Capítulo Seis 🍂

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Ford acababa de terminar de preparar su maleta, en ella tenía todo lo que necesitaría para los próximos días. Al parecer esta vez de verdad el marido de su amigo había cambiado ¿Y qué mejor prueba que el favor que le había pedido la noche anterior cuando le llamó por teléfono?

Cuando el timbre de su casa sonó, el rubio se puso nervioso al pensar que podría ser Mark, pero al comprobar la hora en su reloj, supo que no podía ser él, ya que a esa hora se encontraba con Fourth para su chequeo.

Al abrir la puerta, se encontró con Satang, quien le miraba con el ceño fruncido y las manos sobre su cintura, claramente molesto por algo.

— ¿Cuándo pensabas decirme que Mark te había pedido matrimonio? —Ford abrió sus ojos por la sorpresa. —Winny me lo dijo, pero ¡Ya! Dime, ¿Cuándo es la boda? ¿Ya has pensado que traje usaras? ¿El salón que alquilaras? Hay muchas cosas en las que pensar...

Ford soltó un quejido interno, esa era la razón por la que no quería contarle a su amigo sobre la proposición de Mark. Ahora, tendría que contarle que no había dado una respuesta precisa, y que todo lo que había dicho era que debía pensarlo.

Satang definitivamente le gritaría y le daría un sermón que no tenía ganas de oír, pero tampoco valía la pena retrasarlo más.

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El alma de Fourth cayó al suelo en cuanto, al llegar al hospital, vio a su suegra en la puerta del consultorio de Mark.

—Vaya, vaya. Al fin llegan. —Dijo aquella señora con su voz acida y mirada de despreció sobre él.

A su lado, escuchó como Gemini soltó un gesto de clara irritación, lo que le llevó a pensar que no sabía nada de la presencia de su madre en el consultorio. Parecía que, hasta el momento, cumplía con su palabra al pie de la letra.

— ¿Qué haces aquí, madre? —para sorpresa de Fourth, su marido se interpuso entre él y aquella mujer.

Sin embargo, el embarazado se sintió aturdido, ya tenía suficiente con estar de los pelos porque Gemini se marcharía al terminar la consulta, como para tener que soportar a la arpía de su suegra. Sin darse cuenta, sujetó con fuerza la ropa de su marido.

— ¿Me negaras la posibilidad de saber de mi nieto? — Fourth odiaba el tono de voz que empleaba al decir la palabra "nieto", porque no era dicho con cariño, sino con un tono posesivo, como si fuera sólo de ella y sólo ella tuviera derechos. Por si fuera poco, un mareo le atacó en ese mismo momento, pero se aferró a la ropa de su marido para no flaquear.

Al escuchar gritos, Mark salió de su consultorio divisando enseguida a la madre de su mejor amigo. A él también le irritaba aquella mujer, y eso que jamás le trató mal, pero sabía que con Fourth era otra cosa, pues para ella, el otro le había robado a su hijo.

No era algo nuevo el que la madre de Gemini sea posesiva y manipuladora, y mucho menos el que su hijo sea tan fácil de manejar, pero Mark había pensado que su amigo había madurado cuando, pese a las quejas de su madre, se casó con Fourth. Sin embargo, al pasar el tiempo, se dio cuenta que aquel acto terminó siendo cosa del momento, ya que después su matrimonio se basó sólo en acusar a su esposo de todo tipo de cosas.

—Señora, no se permiten gritos aquí. —dijo el médico lo más gentil y serio posible. — Si no va a mantener la calma tendré que llamar a seguridad. —La mujer le miró con sus ojos completamente abiertos por la sorpresa.

— ¡Qué sorpresa! Pensé que eras de más clase, Mark. —La mujer, frustrada, decidió irse, pero antes le dio una mirada más al esposo de su hijo. —Eres un maldito arpía. Me imagino que ya debes de estar contento ¿No?... has apartado a mi hijo de mi lado. Pero ten cuidado, pronto se dará cuenta de quién eres en realidad.

"EMPEZAR DE NUEVO" - GeminiFourth (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora