Jimin, Park Jimin.
¿Por qué me miraste de ese modo el otro día?
Yo no me quiero hacer ilusiones pero siento que esta relación esta creciendo cada día más por tus miradas y no me dejás otra opción que creer que esto esta avanzando por buen camino.
Llamame incoherente o simplemente loco por hacerme estas ideas con solo tus miradas pero, Jimin, se lo que quieres ocultar y lo que quieres aparentar.
Te integraste muy bien a esta nueva etapa de tu vida, es como si hubieras soñado con estos momentos de tu vida pero hay algo que me dice que no es así.
El otro día no tuviste el valor de hablarme por eso mandaste a uno de tus "amigos" a comprar un café en el lugar donde yo trabajo, ¿qué coincidencia, no?
Hoy es Jueves, un día más de trabajo en esta puta cafetería y tenia la esperanza que llegaras con tu grupito de amigos que, por cierto, o eres muy tonto para que seas amigos de ese tipos de personas o simplemente quieres aparentar algo que no es.
Me voy por la segunda opción pero regresando al tema.
Tenia la esperanza de que vinieras con ellos pero como dicen por ahí; si buscas cobre, encontraras oro.
Viniste solo y no sabés cuanto agradecí a mis manifestaciones.
Esta era la única oportunidad que podíamos hablar sin que tu estés con tus amigos.
Me saludaste y una vez más me diste esa mirada, una mirada cautivadora.
—Hola. —dijiste y es la segunda vez que escucho tu voz así de cerca, la primera fue en tu presentación ante la clase.
—Hola. —Te regrese el saludo y la sonrisa. Si tu me coqueteás, ¿quien soy yo para no coquetearte? —¿Cuál seria su pedido? —pregunte, con tanta amabilidad que me sorprendió.
Si, puede que me haga el desentendido pretendiendo no conocerte y creo que me creíste por la forma en la que reaccionaste.
—Dame un capuchino con leche de almendras, por favor. —pediste y no me dejaste de mirar en todo el proceso que prepararé el maldito café.
Sin embargo, creo que mi parte favorita fue lo que hiciste después de haberte entregado tu pedido.
Estabas apunto de irte, hasta que volteaste y diste unos cuantos pasos, yo solo atine a seguir con mi trabajo pero sin despegar mi mirada en ti de manera disimulada pero tú, Park Jimin, volviste a mi y me dijiste las palabras que no esperaba escuchar.
—Soy Jimin, Park Jimin, voy en tu clase Literatura. —anunciaste mientras alzabas la mano y me la dabas como una presentación o un saludo.
Otra vez, me hice el loco pero aparenté que te recordaba poco a poco.
—¿El nuevo, verdad?
Te reíste y dejame decirte que tu risa es aun más linda que en el video que posteaste en Instagram hace años.
—Si, soy o bueno, era el nuevo. —hablaste riendo tranquilamente y ame como tus mejillas se volvían un poco rojas.
—Min Yoongi. —me presente estrechándote la mano y, Jimin, me enamore de tus suaves y pequeñas manos.
Querías hablar más, yo solo sabia, tú lo sabias, pero una llamada en tu celular arruino el habiente y tuviste que irte.
Declaro esté día, como nuestro día, Park Jimin.

ESTÁS LEYENDO
STALKER | YOONMIN
Fanfiction゚: 。ヾ Para Min Yoongi, un joven de 23 años, todo era irritante, desde sus padres hasta sus compañeros de universidad. Su mayor sueño era poder irse del pueblo donde creció ya que nada interesante pasaba sin embargo todo cambia cuando aparece Park Ji...