𝔗𝔢 𝔠𝔲𝔢𝔰𝔱𝔞 𝔱𝔞𝔫𝔱𝔬 ┗ 𝖘𝖕𝖗𝖊𝖊𝖓𝖙𝖊𝖗 ┓

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Pequeños rayos de sol atravesaban aquella construcción ajena, parecía familiar pero no sabía de dónde el solo verla le daba dolor de cabeza, los detalles de la construcción ante sus ojos era algo increíble algo el cual haría y se sentiría orgulloso de ello.

Había llegado a ese lugar en busca del peliblanco el cual no estaba, era algo conocido por entrar a lugares sin permiso y en esta ocasión  no sería la esepcion, el peliblanco había seguido al pie de la letra los planos de el, le parecía algo acogedor y agradable estar allí incluso más que  su casa.

Decidió irse esa sensación cálida lo estaba empezando a preocupar y aun más con aquel dolor de cabeza que empezó a desaparecer poco a poco mientras recorría aquella casa en construcción.

Siguió su rumbo con una sutil sonrisa, que si alguien de este lugar lo mirase pensaría que no es el o que está drogado, pues es raro estas acciones de el.

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Era algo tarde para ser cierto pero estaba algo agotado por el día anterior sus energías al llegar a este sitio habían disminuido, bajo ala cosina en busca de algo de comer pero era de esperarse no había nada, talvez esperaba mucho de drako pero lo suponía desayunaba, comía y cenaba con el profeta era de esperarse.

Volvió a subir para tomar un baño e irse, las escaleras que conectaban a la habitación  empezaron a escucharse, el chocar de los zapatos y el cuarzo se hacían presentes cada vez más, había pensado en salir pero recordó que no estaba en su casa a sí que trato de ocultarse,solo que se trataba del profeta.

• pensé que ya te habías ido

• estaba en eso.

• bueno drako si te dijo que se iba cierto

• si me lo dijo

• bien, tenemos algún par de cosas que hablar, pero después de desayunar.

•esta bien.

•ya estas listo cierto ya que es algo urgente

• si

• bien te espero ya sabes cual es la entrada

Empezó a bajar la escaleras dando a entender a que lo siguiera, tomó algún par de cosas importantes y le siguió el paso hasta la iglesia asegurándose que nadie los viese juntos.

La mesa estaba servida esta era algo más chica que la anterior.

• toma asiento.

Conter solo asistió con la cabeza, el ya había acabado de comer lo que se sirvió solo esperaba lo que el profeta tenía para decirle.

• he visto como avanzas y como te relacionas con las personas, además de la diferencia en la que te relacionas con el, llegó a pensar que cada vez te tiene más confianza.

• eso piensa?, bueno creo que ha de sentir cercania.

• talvez sea eso, cuando estés listo para lo del negocio llámame haci podemos arreglar las cosas con el chico de mensajería.