Lo siento...

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Adrien toca la puerta del baño y se sienta —perdon Mari me comporte como un idiota y tienes razón yo no debí comenzar sino pude terminar... Lo siento...—

Ella no habló, solo se metió a la ducha, la puso lo más fría que pudo.

"Fría como su rechazo" pensó la chica, y se recostó en la pared, dejando salir sus lágrimas.

Fue resbalando por las losas, hasta que quedó sentada.

Encogió sus rodillas, y escondió su cabeza en ellas, mientras lloraba.

Adrien escribe una carta pero al escribir esos sentimientos se le cae una lágrima en la hoja y la deja en la mesita de luz diciendo para Marinette y así se fue a la habitación para ver a su padre.

Marinette se quedó encerrada en el baño, perdida en sus pensamientos, mientras el agua fría le caía emcima.

Adrien llega a la oficina de su padre y toca la puerta —padre digo, ¿Papá puedo pasar?—

—Por supuesto, hijo— dijo Gabriel, alegre por la visita de su hijo.

Adrien abrió la puerta y fuerza una sonrisa —quería pasar tiempo contigo, de padre e hijo.—

Gabriel notó los ojos incubados de su hijo, e inmediatamente se levantó de su asiento, y lo abrazó.

—Vamos a mi habitación, necesito que me ayudes con algo— dijo el hombre, no quería que tuvieran esa conversación en una fría oficina, sino en un ambiente más hogareño.

(Adrien) —¿A tu habitación? Bueno te ayudare— "tal vez ayudando me olvidé de un poco lo que pasó así proceso mejor las cosas" pensó el chico y siguió a Gabriel.

Gabriel cerró la puerta, y se sentó en la cama.—Siéntate, Adrien.—

Adrien se sienta —¿En que quieres que te ayude pa-pá?—

(Gabriel) —Ya me ayudaste, viniendo aquí, ahora la pregunta es, ¿Puedo ayudarte yo a ti? ¿Por qué lloraste?— le pasa un dedo por la mejilla.

(Adrien) —No es nada papá yo estoy bien— fuerza la sonrisa y cae otra lágrima.

(Gabriel) —No lo estás— suspiró —Si reprimes las emociones, tarde o temprano regresarán, y te lastimarán. Es mejor soltarlas en el momento.—

Adrien ve a Gabriel —es verdad no lo estoy... Yo hice algo imperdonable— empieza a llorar y se tapa con sus manos la cara.

(Gabriel) —No creo que mi dulce niño haya hecho algo tan grave, seguro tiene solución, a ver, cuéntame, ¿Que te tiene sintiéndote así de culpable?—

Adrien se seca las lágrimas —es Mari... Yo... Yo me comporte como un idiota... Pero es que los gritos empezaron a mí cabeza y me dio miedo.—

(Gabriel) —¿Gritos?—

(Adrien) —Si gritos... Esos gritos de R-e-b-e-c-a diciendome cosas...—

(Gabriel) —Pero ella no está aquí, ¿Tuviste una pesadilla, Adrien?—

(Adrien) —Ultimamente pararon las pesadillas... Pero cada vez que avanzo con Marinette escucho en mí cabeza: b-e-b-e... Yo-se-todo-de-ti-Adrien tu-eres-mío-solamente-mio—

(Gabriel) —¿Avanzas con Marinette?— pregunto, y alzó una ceja —¿En el sentido de intimidad?—

Adrien se sonrrojo y se tapo la cara —soy el peor novio de la historia, no deberías saber eso... También es algo muy íntimo de my Mari.—

(Gabriel) —Soy tu padre, y es normal que tengamos "la charla", ¿Vale? Solo estoy tratando de entender tu punto de vista.—

(Adrien) —Yo...yo...— trago saliva —yo no me siento listo... Tengo miedo, no quiero escuchar a R-e-b-e-c-a en mí cabeza no quiero otra vez esa sensación...

Before you I wasn't meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora