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La situación no podía ser más vergonzosa, Becky tenía a su madre frente a ella, en el baño, regañándola por no respetar la casa y hacer quien sabe que más cosas con su "novia".

Freen estaba petrificada, no le quedaba de otra que solo mirar de frente y sentarse recta en la silla mientras esperaba que Becky y su madre regresaran del baño, el regaño se escuchaba en toda la casa, sentía que ante cualquier movimiento el regaño se la llevaría ella.

Lisa estaba sentada frente a ella y la miraba fijamente.

—Así que eres mi cuñada — Freen la ignoró, no era así pero nadie sabe el futuro — ya que eres novia de mi hermana, debes hacer todo lo posible para que me agrades, eso significa... — estiró su mano — dame dinero.

Freen entrecerró los ojos.

—Óyeme, mocosa...

—¡No me importa! — la castaña brincó al oír ese grito — ¡Esta es la casa de tu familia y le debes respeto! ¿¡Y en mi cama, Rebecca!? ¿¡Qué te pasaba por la cabeza!?

—Mamá — se logró oír apenas — baja la voz, los vecinos podrían escuchar — pedía apenada.

—¡Y que me importa los vecinos! ¿¡Acaso vivimos de ellos?! ¡Te aprovechas que viven solas y Dios sabes cuántas veces habrán manchado la honra de esta casa y encima me pides que baje la voz!

—Mamá...

—¡Mamá, nada!

Freen tragó nerviosa cuando oyó la puerta de sus espaldas abrirse, esperaba que haya sido todo.

—Bien — la señora se sentó frente a Freen, respiraba más tranquila, parecía más relajada — Freen, ¿Verdad? — sonrió amablemente.

—Sí...— observó a Becky llegar detrás de su madre, se sobaba la cabeza y hacia gestos de dolor, ahora entiende que fue el ruido de hace rato — Soy Freen.

—Bien, perdona por todo este alboroto — sonrió — eh...¿Te puedes limpiar mejor? — señaló su cuello y Freen asintió agarrando la toalla que le ofrecía, aún tenía mucha harina en el cuello — Gracias — sostuvo las manos de Freen y sonreía feliz, la castaña miraba a Becky en busca de alguna explicación — así que eres novia de mi hija, me alegra que haya conseguido a alguien tan linda como tú.

—Señora, lo que pasó fue que...

—Mira, ya no es necesario mentir, yo no tengo ningún problema, pero eso sí — recalcó — la casa se respeta — miró su cuello.

Freen trató de cubrirse con su mano, estaba sintiendo mucha vergüenza.

—Señora — pronunció más segura — no es mi intención mentirle y no lo voy a hacer, su hija ya se lo explicó, bebimos y no supim-

—¿Bebieron? — preguntó la señora. Freen pudo ver a Becky detrás de su madre haciéndole gestos desesperados, pidiendo que se detenga — Becky — la rubia se congeló en su lugar.

—¿Si, mamá? — respondió nerviosa.

—¿Desde cuándo bebes? — giró a verla.

—Yo... desde hace...— su madre la regañó con la mirada por demorarse — desde hace un año — desvió la mirada.

—Uy, te mintió, mamá — pronunció Lisa avivando la tensión.

—Luego hablaremos de esto, Rebecca — volvió a mirar a Freen — Y también hablaré con usted — sonrió y se puso de pie — Nos dijeron que solo podríamos venir unos minutos, pero fue un gusto conocerla, vámonos, Lisa, despídete de tu hermana — se acercó a la puerta.

Lovesick Girls - Adaptación [FreenBecky]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora