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La casa estaba en silencio, la sala vacía, el resto de dormitorios a oscuras y absolutamente nadie alrededor de la gran mansión.

En la habitación Becky yacía desnuda sobre el cuerpo de Freen, sus cuerpos se acoplaban como piezas de puzzle perfectas, el calor que emanaba cada una las envolvía como si sus cuerpo se fueran a fundir en cualquier momento, la castaña mantenía su mirada al techo, cerraba los ojos inconscientemente y podía sentir el rubor en sus mejillas, una corriente eléctrica recorría desde la punta de los dedos de sus pies hasta su cabeza, su respiración se volvía pesada y su excitación incrementaba al escuchar los sonidos que la rubia hacía por el contacto de sus labios contra sus senos.

Freen jadeaba con la respiración entrecortada y su mano derecha se enredaba en el cabello de Rebecca con fuerza tratando de que la rubia no se detuviera, besaba y chupaba entre mordidas lentas y tortuosas ocasionado que suspiros ahogados salieran desde lo profundo de la garganta de la castaña. Podía sentir el nacimiento de palpitaciones rítmicas mientras la humedad se incrementaba entre sus piernas, sus caderas se movieron por inercia buscando el contacto que le ayudara a aliviar el sentimiento de placer tortuoso, jamás había sentido nada como aquello y lo único que podía querer era que Becky aliviara ese malestar de alguna u otra manera.

—Bec... — Gimió cuando Becky mordisqueo su pezón erecto y después pasó su lengua húmeda con maestría ocasionado que su espalda se curveaba sobre las sábanas blancas — Por dios... — Su voz se perdía entre gemidos y besos sonoros que la rubia dejaba intercalada mente entre ambos pezones.

Las manos de Freen recorrieron la espalda de Rebecca, sus uñas arañaban mientras su cabeza daba vueltas, en respuesta Rebecca mordía con más vehemencia, chupaba sonoramente y articulaba oraciones indescifrables cada cierto tiempo. La rubia dibujó un camino de besos hasta la clavícula de Freen mientras su mano derecha vagaba tímidamente por el costado derecho de Freen, su mano apretaba entre caricias ocasionando que suspiros cada vez más sonoros y pesados salieran de la boca de la castaña, los labios de Rebecca subieron un poco más hasta el lóbulo de la oreja de Freen, el cual fue besado y mordido, la respiración pesada y jadeante de Becky golpeaba contra el lóbulo húmedo haciendo que las uñas de Freen se aferraran a su espalda baja como si aquello pudiera darle le la seguridad de no comenzar a flotar en cualquier momento.

—Te amo — Becky susurró al odio de Freen y eso solo hizo que sus pliegues se humedecieran aún más por la excitación.

Una sábana blanca las cubría hasta la cintura por la timidez de Freen, cruzaron miradas cuando Becky alzó levemente la cabeza para contemplar el rostro ruborizado y cubierto ligeramente por el sudor, ella misma podía sentir el calor también en sus mejillas y las ganas de recorrer cada rincón del cuerpo de Freen se incrementaban como las llamas del fuego que es avivado con gasolina.

Las caderas de Freen se alzaron nuevamente y entrecerró los ojos mientras sus labios se separan levemente, se mordió el labio inferior jalándolo un poco, Rebecca la contemplaba como si fuera la obra de arte más valiosa en mundo.

—Te amo—. Freen susurró de vuelta antes de llevar su mano a la nuca de Becky para jalarla hacia abajo, sus labios se encontraron en un beso sediento, necesitado y urgido.

La lengua de Rebecca delineó el labio inferior de Freen buscando el permiso de la castaña para entrar que no tardó en unir su lengua con la de Rebecca en una lucha continua por tomar el control, Rebecca descendió lentamente su mano por el costado de Freen hasta su muslo, acarició y apretó y un escalofrío recorrió su cuerpo ante la anticipación. Necesitaba sentirla, las manos le quemaban y cada segundo se volvía más tortuoso por lo que llevó su mano al centro de la castaña que gimió contra sus labios al sentir los dedos delgados y largos de la rubia.

Lovesick Girls - Adaptación [FreenBecky]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora