Zenithar
Odio los aterrizajes, especialmente en una cápsula de escape, donde no tienes control en su aterrizaje. Mierda, en una cápsula no tienes control sobre nada. No se lo comento a Lilith porque no quiero que esté más asustada de lo que ya está. Mientras descendemos, atravesando la atmósfera, la cápsula se sacude y tiembla, y puedo ver el terror en los ojos de Lilith.
—Calma, cariño. Es normal durante el descenso —trato de tranquilizarla, y me acerco para abrazarla, pero la velocidad de la cápsula aumenta de repente, por lo tanto, la fuerza de gravedad aumenta y me impide mover mi cuerpo.
De pronto, la cápsula se detiene, arrojándonos al suelo.
—¿Estás bien, Lilith? —Me arrastro hacia ella, que tiembla de espaldas a mí. Creo que llora—. Lilith...
—Mierda, eso fue aterrador —dice entre risas.
—¿Te estás riendo? No... no entiendo —confieso confundido.
—Lo siento, Zenithar. Creo que es la adrenalina —responde entre risas nerviosas.
—Carajo, Lilith, casi muero de miedo, y aquí estoy, riéndome contigo. —Dejo escapar una risa mientras me recuesto junto a ella.
Nos quedamos allí, observándonos. Entonces nos acercamos más y nos besamos, y eso me fascina. En mi cultura, besarse no es común, y ahora que lo hago con Lilith no entiendo por qué nuestra cultura ha dejado de lado algo tan íntimo y hermoso. La levanto del suelo y la tomo en mis brazos. No puedo dejar de besarla. Ella se ríe y me devuelve el beso. Pasa su lengua por mis labios en una invitación a explorar su boca con la mía.
—Lilith —gimoteo—, de verdad vas a ser mi perdición.
Besar a Lilith es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Cuando ella mueve su lengua contra la mía, no puedo dejar de pensar en cómo se sentirá esa lengua en otros lugares. Un gemido escapa de mis labios mientras la aprieto más contra mí. Me duele la necesidad.
—Lilith —murmuro contra su boca. Mi mano se dirige a su cuello y la atrae más hacia mí.
—Eres bastante bueno en esto, realmente bueno —afirma con una risita.
—Aprendo rápido. —Me separo de ella—. Revisaré los sistemas y activaré la señal de socorro. No te preocupes, mis compañeros pronto vendrán a sacarnos de este planeta. —Acaricio sus mejillas y beso su frente.
—De acuerdo, ve.
Asiento con una sonrisa, aunque en mi mente solo deseo volver a sentir sus labios sobre los míos.
Comienzo a juntar algunas de mis cosas que cayeron de mi mochila, salgo de la cápsula y observo con asombro la belleza de este planeta.
El cielo es de un tono violeta intenso. Dos soles brillan en el horizonte y lanzan sombras alargadas. Hay árboles con hojas que brillan, con tonos azules y verdes que parecen tener luz propia. Unas pequeñas criaturas extrañas se mueven entre ellos; flotan en el aire con alas translúcidas. El suelo está salpicado de cristales brillantes que reflejan la luz de los soles. En el horizonte, se alzan formaciones rocosas que parecen esculpidas. Sus colores muy intensos, desde el rojo hasta el azul. Crean un contraste impresionante con el cielo y la vegetación.
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ESTRELLAS ENTRELAZADAS (editando)
Fiksi IlmiahA diferencia de la mayoría de las personas, siempre he creído en la existencia de vida en otras partes del universo. Y después de ser secuestrada por unos hombrecitos verdes y encerrada en su nave prisión, solo puedo confirmar que es una verdad inne...