Leah Ryūguji • 2da temporada

4

-"¿Hablas del que cayó en la correccional?"-preguntó Hanma

-"Ha pasado tiempo, seguro salió por buena conducta... me alegra saber que esta en el rubro de su padre... en fin... cómo no conoce a Hajime seguramente no debió sospechar de que estoy de regreso."-le respondí con una pequeña sonrisa en el rostro.

Ambos se dieron cuenta del cambio en mi actitud, no podía ocultar mi felicidad al volver, es todo lo que quise durante estos años, pero mi cabeza nunca ha sido estable y se que esto durará poco, al menos sabía que fuera el tiempo que fuera, esos dos harían lo posible para que no se viera truncada mi felicidad por alguna situación que me desequilibrase.

-"Bien...—suspiro koko mientras se dirigía a la cocina a buscar un vaso de agua—..Conseguí información actual de la Toman... si vamos a volver necesitan saberlo..."

-"Bien...—suspiró Hanma mientras se lanzaba a mi lado en el sofá de la pequeña sala de estar—.. haz lo que sabes hacer, ilumínanos con tus chismes.."

-"Draken esta trabajando actualmente en un taller de motocicletas con la ayuda de un asistente, Manjiro trabaja en una cafetería cerca del Dojo, el Dojo esta siendo manejado por Baji Keisuke, y Emma esta embarazada de Draken de 7 meses..."-finalizó tomando un sorbo de agua.

-"¡¿QUE EMMA QUÉ?!"-le respondí sorprendida.

-"Vaya... aquí no pierden el tiempo..."-respondió asombrado Hanma

-"Creo que ese es uno de los motivos por el cual Draken no quiere volver, pero si llegase a enterarse de que están dispuestos a lo que sea para tenerlo, no dudo en que ceda ante lo que los Yakuza solicitan..."-respondió Koko sentándose frente a nosotros.

-"Un... bebé?..."-balbucee.

La idea de que mi hermano realmente logró tener la familia que siempre soñó me tomó por sorpresa, supongo que siempre soñé con aquella idea de tener domingos familiares y poder consentir a mis queridos sobrinos, pero también sabía que el al igual que yo no estaba satisfecho, su felicidad nunca estaría completa, a menos que estuviéramos el uno para el otro.

-"¿No te parece que fuiste muy directo con lo que dijiste idiota?..—le reclamó Hanma a Koko mientras ambos miraban como permanecía en silencio con la mirada perdida—..ya la echaste a perder nuevamente..."

-"Eh... jefa...—dijo koko mientras chasqueaba los dedos frente a mi cara—..esto no va a servir..."-dijo mientras se puso de pie y agachado frente a mi tomó mi mano para ver si reaccionaba.

-"¿Qué?...—respondí de repente—..si yo... creo que... antes debo hablar con mi hermano..."-trate de responderle de manera coherente.

-"Creo que... es buena idea, sólo que nosotros estaremos contigo."-respondió tajante Koko

-"No."-le respondió Hanma antes de que pudiera decir algo

Ambos lo miramos confundidos, por mi parte era exactamente lo que le respondería a Koko, pero no entendí porque Shuji lo hizo primero.

-"¿Cómo que no?... sabes perfectamente que no podemos dejarla sola."-dijo Koko mientras lo moraba confundido.

-"¿No te das cuenta idiota?.. acaso no ves que ella necesitaba volver porque los extraña...—suspiró mientras miraba al cielo—déjala hablar a solas con su hermano, déjala que vuelva a ver a su familia, no digo que vaya sola, nosotros estaremos cerca, pero recuerda que tú eres el imbécil de Black Dragons adicto al dinero que dejó a su mejor amigo tirado y yo... yo soy el idiota que seguía a todas partes al que causó todo este desastre...—nos devolvió la mirada con una sonrisa—..concederle ese momento a la jefa es lo menos que le debemos por estar con nosotros estos años..."

No podía entender en qué momento Hanma se volvió una persona tan razonable, siempre me ha cuidado desde que estamos juntos y el se convece a si mismo todas las noches de estar enamorado de mi, pero yo sé que en el fondo eso no es así, aunque este tipo de actitudes me confunden, y no se como descifrar que es lo que trama, o si simplemente esta hablando desde sus verdaderos sentimientos y realmente todo lo que dice es cierto.

-"Yo...—resccioné y quité mi mano de Hajime—..yo creo que, es lo mejor... iré a la cama, mañana saldré temprano... Koko deja la dirección de Draken sobre la mesa iré a la tienda de motocicletas, no quiero alterar a Emma..."

Sin mas me fui a dormir esa noche, sabía que era una locura volver, que todo parecía surrealista después de tanto tiempo, ¿estar en uno de los departamentos de Pah...?¿será que Peh trabaja con él?... nada tenía sentido, Chifuyu...¿habrá abierto su tienda de mascotas?¿Que pasó con Takemicchi?... todas estas preguntas no me dejaban dormir y sólo veía colgada en la puerta de la habitación aquella chaqueta con los logos de la que fue mi querida ToMan... Takashi... han pasado años, ¿seguirá esperando por mi?...

Al día siguiente me levante y me di una ducha para tratar de despertar definitivamente, cuando entre a la sala de estar me di cuenta de que Shuji había dormido en el sillón, en la mesa de centro había un sobre y un papel con la dirección que le había pedido a Koko, observé por un segundo aquella dirección y me di cuenta que era la tienda que fue en algún momento de Shinichiro.

-"Yo también me sorprendí... pero era obvio después de todo"- me sorprendió la voz de Hanma recién despertando mientras me miraba.

-"Ve a dormir a mi cama, yo iré a comprarme algo de ropa antes de ir a la dirección."-le dije mientras guardaba el papel en mi bolsillo.

-"Solo ten cuidado... avísame si necesitas algo.."-me dijo con cierta preocupación.

Me detuve por un segundo, ¿debería responderle? sé que aquello daría pie a que se entrometa todavía mas en mis asuntos, así que decidí ignorarlo y salir rápidamente del lugar. Me fuí directamente a Shibuya 109 a conseguir algo de ropa más apropiada, mi intención era dar a entender que estos años he estado relativamente bien, intentar hacer parecer que todo ha sido normal y que no me convertí en un borracha que desayuna cigarrillos a las 8 a.m. Pero me di cuenta de que aunque quisiera aparentar que todo estaba bien, sabía que nada lo estaba, así que solamente compré unos pantalones de jeans y unas botas blancas muy similares a las que había arruinado.

Compré algunos dorayakis en una tienda de camino a la dirección y antes de poder pensar en que diría ya estaba ahí. A lo lejos lo ví, ya no llevaba el cabello rubio y se veía mucho mas serio, todavía no notaba mi presencia y le decía algo a Inui mientras le mostraba una falla de una de las motocicletas que llevaba un cliente, llevaba un traje de mecánico y tenía las manos llenas de aceite, tenía ojeras y sus ojos por algún motivo no tenían brillo, pude notarlo, no estaba durmiendo bien, de pronto mis piernas se volvieron inestables y mi vista se nublo, un nudo en la garganta no me permitía hacer nada más que sollozar y sentí como se deslizaban las lagrimas por mis mejillas, él aun no notaba mi presencia, y estábamos a pocos metros de distancia, cuando de pronto levantó la mirada y se encontró con la mía, su expresión seria en menos de dos segundos cambió y el brillo en sus ojos nuevamente apareció.

-"E-eres... tú... Lee?..."-pude leer en sus labios.

No sé como, no sé porqué pero mis piernas de pronto comenzaron a moverse en dirección hacía el, sentía aún las lagrimas caer de mis ojos y cada paso era un latido mas fuerte que el anterior, el poco a poco se fue acercando con mirada incrédula pero con la esperanza intacta. Y cuando por fin estuvimos de frente...

-"Estoy... en casa."-le respondí.