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El club estaba ruidoso, la música sonaba en los parlantes, haciéndoles vibrar hasta los huesos mientras se abrían paso entre la multitud de cuerpos para llegar a la barra. Johnny pidió una cerveza y Mark pidió ron y coca cola. El alfa se sorprendió de que Mark estuviera bebiendo. No lo habría adivinado, pero había aprendido durante las últimas semanas que conocía a Mark, que el omega era un misterio y una paradoja. Podría haber sido un gran nerd al que le encantaba el espacio, la ciencia y Star Trek, que podía ejecutar un juego de D&D como un profesional. Pero no rehuía nuevas experiencias, aparte de conocer al equipo de fútbol, ​​y eso se debía principalmente a su miedo a que lo lastimaran. Al parecer le gustaba bailar y le gustaba el ron y la coca cola. Johnny estaba deseando aprender todas las pequeñas cosas que no sabía sobre él.

Durante los primeros minutos, simplemente se quedaron con los muchachos mientras los jugadores inspeccionaban el campo de juego y buscaban posibles parejas, ya sea para bailar o posiblemente para más, eso aún estaba por determinar.

Johnny recordó haber usado esa mirada exacta, escaneando para encontrar a alguien que pareciera que podría llevarlo a casa para tener sexo. Sin embargo, estaba esperando una noche de lo que probablemente sería una paja, o tal vez una mamada, y nunca había estado más feliz con los posibles placeres que cualquier noche tenía para ofrecerle. Preferiría acostarse en la cama y ver repeticiones de Star Trek con Mark que pasar una noche acostándose con cualquiera de los omegas en el bar.

Estaban a mitad de sus primeros tragos, hablando con un par de chicos cuando Hyundae irrumpió en su pequeño grupo, claramente frenético.

¡Dios mío! ¡Ella está aquí!

—¿Quien está aquí?— Mark preguntó, confundido.

Yeom

—La chica que le gusta— añadió amablemente Johnny y Mark se iluminó con la noticia.

—¿Dónde?

—¡En el bar, la chica con falda rosa!

Mark se inclinó alrededor de los alfas para ver bien al mencionada en cuestión. Era una hermosa chica  con cabello oscuro trenzado que se retorcía en la base de su cuello y una suave piel ocre del color de las hojas de otoño de color marrón suave. Sus ojos y labios naturalmente sonreían en las comisuras, complementando sus pómulos altos. Estaba vestida con una falda rosa con volantes y una blusa blanca sedosa que la hacía lucir femenina y sexy. Mark tuvo que admitir que Hyundae tenía buen gusto. Se giró y le entregó su vaso a Johnny.

—Toma, ten esto.

Johnny tomó el vaso y Mark caminó hacia la barra donde Yeli claramente estaba esperando su bebida.

—¡No no no!— Hyundae susurró en pánico, tratando de ir tras él, pero fue detenido por las muchas manos de sus amigos riendo, divertidos por el giro de los acontecimientos.

Mark caminó junto a Yeli y esperó un momento como si estuviera planeando pedir una bebida, luego se volvió hacia ella y se inclinó más cerca, hablando en voz alta para ser escuchado por encima de la música.

—¡Oye! ¿Vas a SNU?

Ella lo miró sorprendida pero sonrió y asintió. Mark pensó que era muy bonita cuando sonrió y pudo ver por qué le agradaba a Hyundae. Era alta para ser una omega, especialmente una mujer. A pesar de que usaba zapatos planos, todavía era unos cuantos centímetros más alta que Mark. Aún así, Hyundae era más alto que ambos. Tenía una figura esbelta y ligera, como una corredora de fondo o una nadadora, no supo identificar cuál.

𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐭𝐚𝐥𝐤 | JohnmarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora