Capitulo 2

326 37 6
                                    

Ya había pasado un año desde el enfrentamiento entre Superman y Lex Luthor, los destrozos en la ciudad ya se habían arreglado y los edificios habían sido reconstruidos, todos estaban muy tranquilos por saber que el culpable esta tras las rejas cumpliendo su condena aunque por otro lado algunos no estaban satisfechos por los años que le habían dado.

Por otro lado Superman aún seguía ayudando a cualquier persona que pedía ayuda, su super oído lo mantenía alerta cuando se cometían robos o accidentes que la policía o bomberos no podían solucionar solos. Pero cuando no había a nadie a quien salvar el kryptoniano se ocultaba entre las personas teniendo una identidad diferente, siendo un empleado común y corriente en Daily planet.

Ese trabajo lo mantenía informado cuando se seguía hablando de Lex Luthor, unos relatos que quizá le sacaban una sonrisa como cuando descubrió que el empresario se había involucrado en una pelea el segundo día de estar encerrado. Sin darse cuenta ese hombre habia llamado su atención, aún cuando estaba ocupado o descansando siempre se preguntaba que era lo que estaría haciendo en ese momento, así que sin dudarlo decidió ir hasta ese lugar una noche y observar de lejos usando obviamente otro de sus poderes.

Cuando pudo localizarlo no se dió cuenta como sus labios formaron una sonrisa de manera inmediata o como su corazón latía de manera extraña, pero ahí estaba, el hombre que no temia en enfrentarse a él aún cuando eran de dos razas diferentes, sentado en esa pequeña cama revisando con molestia una herida que tenía en su abdomen.

Luthor se quejaba un poco por el dolor y por esa razón prefirió acostarse cuando las luces ya se habían apagado en todas las celdas, estando en total oscuridad aún no podía dormir así que permaneció despierto mientras a lo lejos el kryptoniano escuchaba atentamente el latido de su corazón.

Las visitas del superhéroe seguían constantemente cada día, semana, mes hasta cumplirse otro año más, faltaba muy poco para la fecha donde Luthor tendría que volver al juzgado para saber si cumpliría otro año más en prisión o lo dejarían en libertad. El kryptoniano estaba al tanto de la "mala conducta" del empresario así que no estaba seguro de su liberación pero aún así estaría presente para esa fecha, no quería perderse un momento importante aún si tuviera que faltar a su trabajo.

.
.
.
.

Estando en la editorial Superman se encontraba algo distraído al trabajar, se distraía fácilmente o se equivoca en algunos archivos que tenía que entregar a sus superiores, una compañera de trabajo no tardó en notar eso y se acercó a él para saber si todo estaba bien notando como su compañero no dejaba de mirar hacia la dirección donde estaban las ventanas.

— ¿En serio te encuentras bien Clark? — permaneció de pie a su lado notando como ahora simulaba buscar algo en la computadora.

— ¿Por qué lo preguntas?

— Hoy estás muy distraído y te noto algo desesperado para salir de aquí. — cubrió la pantalla de la computadora con unos papeles que tenía en mano para que pudiera prestarle más atención. — No es bueno que estés tan estresado, si quieres salir para descansar un poco puedes hacerlo, después de todo no falta mucho para ser hora del almuerzo.

La mujer aún seguía hablando sin darse cuenta que su compañero no la estaba escuchando ya que se quedó mirando a lo lejos cierto sitio que solo él podía ver bien, un lugar donde encerraban a los criminales y dónde justo en ese momento Lex Luthor caminaba a su celda, tan tranquilo con una cara seria pasando por el pasillo mientras unos hombres se apresuraban para seguirlo.

Cuando el kryptoniano había visto eso no tardó en levantarse asustando a su compañera y salir de la oficina con rapidez, subiendo las escaleras hasta llegar a la azotea y salir volando hacia esa dirección, cerrando sus puños con fuerza mientras veía a lo lejos como Lex estaba discutiendo con ese grupo ahora mismo.

— ¿Aún siguen jodiendo con esa mierda?, ¿A cuántos más tengo que golpear para que me dejen en paz? — gritó molesto mientras notaba como unos cubrían la puerta y otros se acercaban de a poco a él.

— Te crees mucho ahora pero de no ser por los guardias que salvaron tú trasero en los baños ahora no estarías hablando de esa manera. — el sujeto se reía para luego sacar de su ropa un objeto cortante casero que al parecer había hecho. — Ya quiero dejar mi firma en su maldita cara así todos verán a quien perteneces hijo de perra.

Luthor estaba harto de cuidar su espalda en todo momento, pero de todas formas pelear le servía para bajar su estrés, no tardó en atacar primero dándole una patada en el estómago al sujeto que se le había acercado rápido con esa arma y al terminar por derribarlo solo logro que los demás comenzarán a querer atacar también.

Luchó con todas sus fuerzas aguantando algunos que otros golpes pero no había visto cuando uno de ellos había levantado otra vez el arma blanca para clavarlo en su brazo, Lex intentó protegerse pero le era inútil cuando uno de los prisioneros lo sorprendió sujetándolo por detrás para ahorcarlo. En ese momento quizo huir pero recibió otros golpes en su estómago que lo dejaron sin fuerzas, solo escuchaba esas malditas risas mientras su atacante lo llevó rápido hacia la cama para arrojarlo sin quitarse de encima.

— ¡Sueltenme! — fue el único grito que pudo hacer ya que uno de ellos acercó rápidamente un pañuelo para meterlo en su boca.

— Nadie vendrá a ayudarte. — empezaron a reírse mientras sujetaban brazos y piernas utilizando ahora el arma para cortar su ropa, dejando a la vista su espalda desnuda sintiendo la punta del arma cortante hundirse en su piel. — Antes de que empezar, ¿No te gustaría divertirte un poco? — susurró burlón en su oído haciéndole entender perfectamente lo que ocurriría.

El empresario no tardó en esforzarse para poder soltarse aunque no le había servido mucho, sintiendo rápidamente como bajaban su pantalón y como una asquerosa mano tocaba su parte trasera, metiendo unos dos dedos hasta cierto sitio que provocó ira en Luthor. 

Podía escuchar como se apresuraban para acomodarse detrás suyo, burlándose y llamándolo de formas tan humillantes, jamás creyó que algo así pudiera sucederle pero cuando cerró los ojos al sentir un miembro rozar su piel una gran explosión en el lugar los detuvo.

Cuando abrió los ojos su vista estaba nublado por el polvo en el aire, sus oídos no escuchaban muy bien aunque si notó una luz roja muy cerca suyo, una cosa extraña que perforó el rostro de unos de los hombres que estaban allí. Lex Luthor no se dió cuenta como varios de esos sujetos estaban siendo asesinados frente a él, estaba tan aturdido por la explosión que solo pudo notar que algo no estaba bien al ver sus manos empapados con sangre.

Cuando finalmente empezó a recobrar su audición escuchó los gritos de varias personas y la alarma de la prisión, sin entender lo que sucedió se levantó del suelo y se acercó de a poco hacia la pared destruida. No entendió por qué razón sus ojos habían visto hacia el cielo pero cuando lo hizo logró ver a alguien a lo lejos, parecía una persona normal o eso creía de no ser porque estaba volando.

Al pestañar unos segundos esa persona ya no se encontraba ahí, creyó que solo fue su imaginación por estar mal herido, así que se alejó para salir de ahí siendo visto por unos guardias que se habían acercado y que no tardaron en notar sus heridas para llevarlo a la enfermeria como a los demás presos que estaban heridos.

Todo era un caos en la prisión de Metrópolis, se podía escuchar en las calles como varios camiones de bomberos y patrulleros iban hacia esa dirección mientras a lo lejos en la cima de un edificio el superhéroe que los ayudaba está vez prefirió permanecer observando.

No entendía lo que había hecho, estaba asustado y confundido, no podía creer que había acabado con la vida de varias personas pero no podía dejar que ocurriera lo que sus ojos estaban a punto de presenciar, el kryptoniano se convencía a si mismo de que no había hecho nada malo pero aún así no se sentía listo para ayudar en el desastre que había provocado, no ahora que sus emociones eran un desastre, sintiendo de la nada un gran enojo, algo bastante extraño viniendo de él.

****************************************

Muchos cambios ¿no? Espero haber mejorado un poco así que sigamos.

Acechado por mi Enemigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora