[Como el atardecer]

II

¡RESPONDE! -Dijo exaltado, jamás le había gritado a su novia, estaba perdiendo su autocontrol.

D-Dereck...yo... -Keyla estaba jodida, muy jodida y estaba consiente, ni siquiera podía poner excusas.

Solo vio a su novio y se cubrió más con la sabana, no estaban desnudos del todo, pero lo que estaba pasando era evidente. No sabía que decir o que hacer, solo quería hacerse pequeña y que el viento se la lleve.
Bajo la mirada al no poder sostenerla más ante la mirada de su novio.
Solo sintió que el hombre con el que estaba en la cama se puso de pie. Lo vio, estaba nervioso, parecía una gelatina de como temblaba.

¡¿Tienes novio?! -le dijo el chico, exaltado e incrédulo.

Y-Yo... planeaba decírtelo... -le dijo la chica al Pelirrojo. El solo la miró con decepción y se abstuvo a decirle algo.

Un silencio super incómodo se formó, Keyla no podía hablar, Dereck estaba devastado y el pelirrojo estaba atonito.
Dereck sintió empatia por el chico, se notaba que no sabía nada. Y le dio pena verlo tan asustado y nervioso.

Largo de mi casa. -Dijo Dereck, molesto.

Ambos empezaron a recoger sus pertenencias para salir de la casa.

Tu no. -Dijo Dereck y paro al chico poniéndole su mano en el hombro del contrario.

El hombre Pelirrojo eventualmente más alto que el estalló en nervios, solo se detuvo y bajo su mirada viendo al suelo.
Keyla ni siquiera se detuvo a preguntar, solo quería escapar de la situación y así lo hizo.

Tranquilo. -Dijo Dereck más tranquilo.-No te haré nada.

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Y por eso termine aquí. -Dijo el chico pelirrojo, de nombre Christian.

Dereck estaba atonito, el chico le contó todo lo que su novia hacía a sus espaldas.
Desde engañarlo hasta mentir sobre su relación.
Habían pasado tantas cosas juntos que hasta estaba considerando pedirle matrimonio. El fin y al cabo llevaban 4 años y medio de relación y viviendo juntos.
Pero primero quería trabajar duro para que a su familia no le faltara nada y poder darle la boda de sus sueños a Keyla.

C-creo que debería...irme. -Dijo Chris aún nervioso y apenado por todo.

Dereck suspiro, aún estaba enojado y no podía verlo completamente a los ojos.

Esta todo bien, amigo. -Mintió, nada estaba bien. Pero no tenia ningún tipo de remordimiento hacia el chico y le dedico una ladina sonrisa.
Christian, por su parte se sintió más relajado, aunque sabía que nada iba bien, Keyla les había mentido a ambos y luego huyó.

Cuando Chris se fue, todo lo que Dereck hizo fue cerrar por completo su casa y encerrarse en su habitación.
Se sentó al borde de su cama y sintió como lágrimas empezaban a caer de sus ojos y se deslizaban por sus mejillas.
Vaya que había sido un mal día.
Se dejó caer completamente sobre la cama, llorando y con el corazón roto. Se durmió

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Una semana más tarde de aquel trágico problema. Dereck consumido aún por el dolor, dejó de ir a trabajar, no renuncio y tampoco lo despidieron. Sus superiores sabían que Dereck era su trabajador estrella, así que le dieron unos días libres.
Era Sábado por la mañana, exactamente las 10:23 a.m.
Y escucho el timbre de su puerta sonar.

<¿Quien mierda puede ser?>. -Pensó, de mala gana fue hasta la puerta y la abrió.

Escucha amigo, no ordene nada a domicilio. -Dijo con la mirada baja ya que la luz del día le molestaba la vista.

No soy un repartidor. -Dijo el muchacho de afuera. Haciendo que Dereck levante la mirada para encontrarse con los ojos de Chris que lo veían con calidez y una sonrisa que este le dedicaba.
No pudo evitar avergonzarse e incluso, sonrojarse un poco.

Dereck le devolvió la sonrisa, un poco torpe.

¡oh! Eres tú... -Dijo tratando de sonar tranquilo. No entendía porque estaba actuando así.

Lo soy. -Dijo el más alto.

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