Rubegetta Week 2022

Día 7: Día Libre/Headcanon

-¿Y qué piensas hacer en vacaciones?

-Tal vez me quede en casa, no tengo nada planeado- Sam se encogió de hombros caminando hacia su casillero

-Qué suerte la tuya- Willy se apoyó a un lado- Yo tengo que ir a visitar a los abuelos de Luzu

-¿Y qué tiene de malo?

-¡Su abuela me odia! Dice que su nieto merece algo mejor que yo- bufo enojado- Además siempre está criticando mi color de pelo

-Es blanco ¿qué puede decir de él?

-Dice que se parece al de ella...y tiene ochenta años- Sam negó con la cabeza divertido- Si no amará tanto a mi novio me negaría constantemente a soportar las burlas de esa mujer

-Exageras, no puede ser tan malo- puso su clave en el candado

-La otra vez invito a la ex de Luzu solo para decirme en mi cara que la prefería a ella- hizo un puchero- Y Lana nos shippea

Sam rio por lo bajo justo cuando un pedazo de papel cayó de su casillero a sus pies cuando lo abrió. Su sonrisa se amplió al instante, antes de agacharse y abrir la pequeña nota.

"Hoy te ves más lindo de lo normal

-Osito"

-¿Es tu admirador secreto?- el albino trato de ver sobre su hombro

-¡Hey! ¡Sin fisgonear!

-No fisgoneo, solo quiero saber con qué nuevas tácticas sale para usarlas con Luzu

-Consigue tus propias ideas, deja de robar las de mi osito

-Mi osito- Willy hablo con todo de burla- Joder, si eres así sin conocerlo no me quiero imaginar cuando sepas quién es- hizo una mueca de asco- Apuesto que incluso imaginas el día que pase eso todas las noches antes de dormir

Y Samuel no iba a mentir, si soñaba todas las noches con cómo podría conocer al chico que le envía regalos y cartas desde hace meses. Le hacía ilusión conocer a la persona que aceleraba su corazón en solo un segundo.

Todo había comenzado once meses atrás, justo en comienzo del año, él siempre había sido una persona callada, que pasaba desapercibida frente a los demás, por lo que no se esperó que una nota apareciera en su casillero justo después de terminar clases. En esta no solo le confesaba que tenía un admirador secreto, sino que también que estaba enamorado de él desde hace años.

Samuel pensó que era una broma, alguna estupidez que le parecía graciosa a los chicos de su salón, ya saben, molestar al callado de la clase. Pero cuando esto se repitió una y otra vez en toda la semana, dejo de parecerle gracioso y comenzó a enojarle.

Las notas ya no eran recibidas con buena cara e incluso más de una vez las tiro a la basura sin leerlas. Hasta que, en una de esas veces, no solo fue una nota, sino también una pequeña barra de su chocolate favorito.

"Te prometo que no es una broma, de verdad hago esto porque me gustas mucho. No me ignores más, te lo pido

-Osito"

No sabe si fue la manera de que podía sentir que era una súplica o porque sintió la honestidad de la otra persona en esas palabras, pero termino guardando el chocolate y la nota en su mochila. Al día siguiente, las notas siguieron y está vez Samuel las recibía con una sonrisa que se amplía con el pasar del tiempo.

Poco a poco se acostumbró a todos los días llegar a su casillero y encontrar algún mensaje de su admirador secreto que se hacía apodar "osito". A veces había regalos, otras veces las notas eran una a la entrada y otra a la salida, pero siempre estaban.