Capítulo 2

27 2 0
                                    

La familia de Lorelei se despierta apenas llegan al distrito doce justo media hora antes de que inicie la cocecha, los primeros desafortunados niños ya están formando fila en sus propias secciones por edad, todos ellos con sus rostros demacrados y delgados hasta los huesos, cada vez que Lorelei pisa el Distrito doce teme tocar a una de las personas de la veta y romperla en pedacitos.

Su familia es escoltada al área de atrás y ella es la primera en ocupar el lugar de las chicas de catorce años, echa un vistazo a las otras personas todas visten su mejor ropa así como ella, son colores claros en su mayoría marrones, otros azules pálido así como amarillo pálido, el de ella es como un rojo terracota, debido a la pérdida de color podría pasar por un tono simplemente beige con degradado bonito.

No es mejor que ellos, es baja para su edad y el musculo que ha logrado crear no se nota con sus brazos cubiertos por la tela, la verdadera diferencia es que a ellos les falta comida, que sea ilegal cazar por fuera de la cerca seguro termina con la vida de familias que no tienen otra opción más que buscar en la basura, ella tiene carne en su plato en el almuerzo y la cena, su desayuno son huevos revueltos de las gallinas que tienen en un corral en la parte de atrás y frutas qué encuentran en la zona, no le falta comida, solo que el ejercicio que realiza es el doble por lo que no logra acumular suficiente grasa.

Pero sigue siendo pequeña como el resto de niños del distrito.

Pronto todos los niños son registrados, puede ver una niña con cabello negro peinado en una sola trenza tensa, su rostro también es duro y el vestido le demasiado suelto, debe tener 12 años pero aun así agarra el borde de su vestido en un puño, debió pedir lo que su madre llama teselas o algo así, eso hace que el nombre de un niño aparezca más veces.

- ¡Bienvenidos a los 71.os juegos del hambre y que la suerte este siempre de su lado!

Coincidiría con cualquiera del capitolio decir que Effie es hermosa, con plena luz del sol puede afirmar que el vestido es más bello que antes, son flores, la tela toma la forma de pétalos de flores y le da más sentido al espolvoreado rosa que le adorna el rostro, admira su vestido durante todo el video de propaganda que manda el capitolio, después de años de escucharlo ya es fastidioso.

Se fija en Haymitch mientras todos se pierden en su propia miseria, está borracho acostado en la silla qué debería estar ocupando el alcalde que de manera incómoda se queda de pie a un lado de la silla, desde donde esta parada puede oler el putrefacto olor a alcohol.

-¡Bien! Elijamos a nuestros tributos de este año como siempre las damas primero- sus dedos rozan todos los papelitos y agarra uno la mitad-¡Lorelei Weber!

Las chicas que la rodean se apartan un paso de ella dejándola a la vista, han compartido área desde que tenían doce años, por lo que saben que es la extranjera, Weber es el apellido de los viajeros. No puede respirar, <<¿qué tan mala puede ser su suerte para resultar elegida entre tantos niños con teselas? >> da un paso al frente para salir de su fila, otros pasos más para quedar en el pasillo echo por personas y escuchar los llantos de su madre en el silencio.

-¡Lorelei ven sube cariño!

Toma la mano que le ofrece Effie en el último escalón, un ancla humana que la conecte a tierra es lo que necesita y Effie cumple perfecto con el papel

-¿Hay algún voluntario?

Una pequeña sonrisa asoma por su rostro, si Jack fuera una mujer seguro intentaría ofrecerse como tributo, incluso si fuera inútil al no estar registrado en ningún distrito.

-¡Entonces continuaremos con los Caballeros! - no tarda mucho en sacar este papel, solo toma el que más sobresale- Dylan Cruz

De entre la multitud sale un muchacho gigante, sus músculos resaltan en la camisa apretada qué tiene y al subir al escenario puede sentir la madera temblar, nadie se ofrece como voluntario por lo que lo siguiente que pasa es que se estrechan las manos y son llevados a las oficinas del gobierno para esperar por sus familias.

La familia de Lorelei llega, su hermano la abraza hasta que escucha como le cruje la espalda, la siguiente es su madre qué también la abraza con fuerza.

-Todo está bien mamá- asegura apretando la mano pecosa- tenemos un plan, apégate al plan-su madre no reacciona parece estar en estado de Shock-¡sigue el plan!

Jack la tranquiliza con un arrullo-lo haremos, apenas nos saquen de aquí abordaremos el primer transporte militar al distrito 11 y desapareceremos del mapa por al menos dos meses.

Su madre sale de su estupor, de entre su ropa saca un collar con una pequeña piedra ya oscura por la falta de cuidado— el primer presidente de Panem después de la guerra nos dio este collar, pórtalo con orgullo, que se arrepientan.

Alguien toca la puerta para indicar que el tiempo se acabó, su familia se despide de ella y queda sola en la habitación modestamente decorada por unos minutos, después abren la puerta para acompañarla al tren, irónico el mismo tren la trajo es el que la llevara a su posible homicidio.

Ella se queda parada junto al otro tributo mientras esperan a que las puertas se abran, ella lo vio una vez, el año pasado, lo vio cargar costales de carbón y subirlos al tren, así mismo lo vio en el quemador trabajando con hierro caliente para hacer nuevas herramientas.

-No se si nuestro mentor será de ayuda- comienza ella llamando su atención- pero una sugerencia, no le muestres a nadie lo que de verdad puedes hacer, ya es bastante notable que eres fuerte, no sería bueno pintar una x en tú espalda.

Su voz es rasposa-¿por qué debería hacerle caso a una niña extranjera de 14 años? - espeta con brusquedad.

Lorelei se encoge de hombros al entrar en el tren- tomalo como quieras.

-¡Lorelei! - exclama Effie-¡Que agradable tener a alguien tan amable en este viaje!

-¡Effie! - responde con igual entusiasmo- me alegra de que seas nuestra escolta, no podría pedir a nadie mejor.

Dylan tiene cara de que va a vomitar por tanta amabilidad con alguien del capitolio, el desagrado se estanca en su estómago y sabe que quiere hacer todo lo posible por desagradarle a la mujer de rosa, tal vez empiece con sus malos modales en la mesa.






faith, trust and fairy dustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora