Parte V

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POV. Camila
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Nunca había estado en una cena de Nochebuena tan numerosa. Mis padres, mis dos hermanos, mi cuñada, los padres de Benja, sus hermanos y su cuñada y todos los sobrinos.

Aquello era una locura, todos hablaban a la vez y de cosas que no tenían nada que ver las unas con las otras... Aunque en el fondo, tengo que reconocer resultaba agradable. Era como formar parte de una gran familia. Y sobretodo era divertido.

—Lu, cielo ¿Y qué es de tus padres? –preguntó Miriam, la madre de Benja, a la vez que servía más pudin en su plato. —No volví a saber de ellos desde que tú y Benja dejasteis de veros.

—Están muy bien. –contestó con una sonrisa y bajo la atenta mirada de mi hermano. —Viven en Francia ahora.

—¿En Francia? ¿Y cómo es eso?

—Pues...

Pero no pudo terminar de responder porque Feli la interrumpió. Volteé los ojos a su lado y me contuve las ganas de darle una patada por debajo de la mesa. Mi hermano era de lo peor.

—¿Tus padres y los de Benja llegaron a conocerse?

—¡Ay, Felipe! ¡No seas celoso!

—¡Mamá! – protestó él. —¡No te metas!

Mi madre le ignoró completamente y siguió hablando a lo suyo.

—Perdónalo Miriam, pero me parece que no lleva demasiado bien la relación de Lu con Benjamín.

—¡MAMÁ! –volvió a quejarse Felipe.

—Siempre fue demasiado celoso.

Contuve una sonrisa y decidí apiadarme de mi hermano. Conocía a mi madre y sabía que podía hacerle pasar uno de los mayores ridículos de su vida.

—Mamá, ¿me pasas el pan? –me miró de la misma forma en la que miraría a una mosca que revolotea a su alrededor y de mala gana, me alcanzó el cesto. —¿Cuándo vais a venir a conocer mi nuevo estudio? –pregunté más por cambiar de tema que por estar interesada realmente en que fuesen. —Todavía me mosqueo cuando recuerdo que faltasteis a la inauguración.

—¿Tienes un estudio? ¿De fotografía? –me preguntó Nicolás con interés.

Asentí con la cabeza, pero antes de darme tiempo a explicar más, mi madre volvió a hablar.

—Hace fotos. Se pasa el día con la camarita colgada al cuello.

—No hago fotos. –entrecerré los ojos y la miré de forma desafiante —Soy fotógrafa.

—¿Y qué es lo que he dicho?

—Has dicho "Hace fotos" –protesté imitando su tono. —Y fotos las puede hacer cualquiera. Yo en cambio...

—Déjalo. – me interrumpió Feli. —Ya sabes que es imposible hacerle entender algo a mamá.

—Niños... –nos regañó mi padre. —No os metáis con vuestra madre.

• Navidad para dos || Benjamila •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora