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POV. Camila
─────── ✧₊∘Apagué el teléfono móvil y lo dejé sobre la mesilla de noche. No paraba de sonar y necesitaba desconectar aunque fuese por unas horas del agobio que me estaba produciendo Iván. Habían pasado un par de días desde la noche en la que Mar le llamó, y desde ese momento no había hecho otra cosa que disculparse conmigo. Me agobiaba.
Salí al pasillo. Mi madre estaba en la cocina preparando la cena de esa noche y lo más probable era que necesitase ayuda. No me vendría mal distraerme un rato pelando patatas o sacando brillo a los cubiertos que íbamos a servir en la cena de Nochevieja.
Me crucé con Sole al entrar al ascensor y me miró con preocupación. Intenté ignorarla, no me apetecía hablar con nadie en aquellos momentos.
Cuando las puertas del ascensor se cerraron, formando una barrera entre las dos, respiré hondo. A excepción de ella y de Mar, nadie más sabía acerca de mi ruptura con Iván. No quería arruinar las fiestas de mis padres dándoles la noticia de que no había boda... así que les rogué a ambas que no contasen nada, aunque no me hacía falta ser muy inteligente para saber que Benja estaría al corriente de todo. Su hermana tenía que habérselo contado.
Salí al vestíbulo principal y, de igual forma que si le hubiese llamado con mis pensamientos, Benja se chocó de bruces contra mí.
—Lo siento. –me disculpé, dando un paso hacia atrás y evitando mirarle a los ojos.
—No pasa nada...
Me giré un poco hacia la derecha, dejándole libre el acceso al ascensor, pero él realizó el mismo movimiento y volvimos a chocar de nuevo.
—Vaya. –sonrió de medio lado. —Parece que nos leemos la mente.
Asentí, siguiendo con la vista clavada en el suelo. Muy pocas veces me había encontrado ante una situación tan incómoda y embarazosa. No había hablado con Benja desde la mañana de Navidad; si me apuraba, podía decir que ni siquiera nos habíamos cruzado por un pasillo, o al menos no nos habíamos cruzado cuando íbamos solos, por lo que no habíamos tenido ocasión de iniciar ninguna conversación.
Me entraron ganas de decirle que se había suspendido mi boda, pero me callé por temor a que no fuese una buena idea.
—¿Cómo estás? –me preguntó, dejando que las puertas del ascensor se cerrasen sin que él hubiese entrado.
Por primera vez desde que nos habíamos topado, alcé la cabeza y le miré a los ojos. Murmuré un "bien" que me sonó falso incluso a mí. Mentiría si dijese que la ruptura con Iván me había dejado indiferente.
Vale que sabía que no le quería, y que en cierto modo había supuesto un alivio tener una excusa para detener la boda, pero llevábamos muchos años juntos como para que la separación no me afectase.
—Sole me contó lo que pasó... –confesó con cierto temor. Yo respiré hondo. No me causaba ninguna sorpresa que Sole hubiese hablado con él. —¿Seguro que estás bien?
—Sí, más o menos. –me encogí de hombros —Supongo que tampoco tengo derecho a reclamarle lo que ha hecho.
—No es lo mismo – me respondió secamente.
Alcé una ceja y sonreí de forma escéptica.
—¿Qué no es lo mismo? ¿Dónde está la diferencia, si puede saberse?No me contestó nada, ya que era absurdo intentar replicar algo. Aunque yo sabía que sí había una diferencia: Iván se mostraba arrepentido por lo ocurrido. Según él, solamente había sido un momento de debilidad y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de recuperar lo que teníamos.
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• Navidad para dos || Benjamila •
FanficSi piensas que tu navidad no puede ir peor, mejor piénsatelo dos veces. 》》》 • No se permitió adaptaciones, ni copias. En todo caso, escribirme directo. • CC: gemuca