LA BRUJA CEO (JENLISA)

capitulo 25

Cuando Jennie todavía estaba afuera de la puerta, escuchando a Lisa hablar con alguien por teléfono, quiso huir, evitar todo, fingir que no escuchó nada. Pero... ¿por qué haría eso? Ella, la directora ejecutiva de Witch, nunca fue una cobarde. Había sido una luchadora desde que era joven. Sin una madre que la cuidara bien, sin un padre que la abrigara y la protegiera, creció luchando por sí misma, luchando por las personas que amaba. Ella era una mujer fuerte, entonces ¿por qué huiría?

'No. No huiré.' Jennie entró lentamente en la habitación mientras miraba la espalda de Lisa.

El hombre... El hombre que ella decidió darle todo... su mente... su cuerpo... su alma... incluso su... corazón.

Jennie podía sentir que su corazón fue apuñalado un millón de veces, como si alguien lo apretara con fuerza repetidamente. Se siente asfixiada, como si se ahogara en una desesperación sin fin.

Por mucho que quisiera llorar, matarlo a golpes, escupirle en la cara... pero... No podía... Tenía que ser fuerte. Tiene que demostrarle que no se vio afectada, que no sufrió ningún dolor. Entonces, decidió cerrar los ojos... cerrar su corazón... y sonreír brillantemente como si nada pasara...

Lisa intentó tocarla pero ella se alejó. Ella despreciaba su contacto, el contacto que podía derretirla, el contacto que siempre anhelaba.

'No puedo dejar que me toque otra vez. De lo contrario, mi resolución se derrumbaría. Lisa intentó explicarle, decirle que él seguía siendo el Lisa que ella conocía.

Pero no, ella nunca volvería a caer en sus trucos.

"No... Tú no eres Lisa... Tú eres Lisa Manoban. El joven maestro mayor de Manoban Corporation. 'El Lisa Manoban' no es el Lisa que estaba sin hogar y desempleado. Todo fue solo una farsa para ti. Entonces, no, No eres Lisa."

"Tú no eres el hombre que amo".

Sí. Jennie finalmente entendió por qué su corazón se sentiría doloroso cada vez que pensaba en su estado actual, su posición actual en la vida de Lisa.

Era porque ella lo amaba...

Ella amaba todo sobre él...

Su picardía, desvergüenza, picardía... la mimaba como si fuera su Reina...

Pero... ella quería más. Ella no quería ser su Reina, sino el centro de su universo. Ella quería estar con él para siempre, pero él la traicionó. Él la traicionó al no revelar su identidad. Ella le dio la oportunidad pero él la desperdició.

'¿Por qué? ¿Por qué mentiste? ¿Por qué me mentiste?'

"Jennie... No, no es así. Escúchame".

Una vez más, Lisa intentó sostenerla en sus brazos, pero ella le dio una palmada en las manos.

"No hay necesidad de ponerse físico, Sra. Manoban. Podemos simplemente hablar, como dos personas civilizadas".

Ella miró fijamente a Lisa. No había dolor ni ira en sus ojos. Estaba tan claro como el cielo.

"Honestamente, me sorprendió cuando descubrí todo. Pero al pensarlo, claramente fue mi culpa por lo que pasó en el bar. No tienes que preocuparte. No me lo tomaré en serio. Simplemente ... ir por caminos separados."

Jennie dijo esas palabras mientras miraba a los ojos de Lisa sin miedo.

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Cuando Lisa descubrió que Jennie estaba detrás de él, quiso disculparse, pedir perdón... Pero su cuerpo no se movía, como si estuviera clavado en el lugar y no pudiera dar un paso adelante. Quería abrazarla y enterrarla dentro de él.

Si tan solo pudiera arrancarse el corazón y mostrarle lo que realmente sentía por ella.

Si tan sólo pudiera romperle el cráneo y dejarle ver su cerebro para decirle lo que tenía en mente.

Si tan solo pudiera viajar en el tiempo y admitir todo cuando ella le diera la oportunidad.

Si solo...

Si solo..

Pero no había medicina para el arrepentimiento.

Por mucho que su intestino se pusiera verde, el hecho ya estaba hecho. No tenía sentido pensar en mil 'SI'. Lo único que podía hacer ahora era asegurarse de que Jennie lo perdonara.

El corazón de Lisa sangraba mientras miraba a Jennie, quien tenía una expresión indiferente en su rostro, como si no estuviera herida... aunque fuera un poco.

Habría preferido que ella llorara o le gritara. Incluso si ella quisiera abofetearlo fuerte o apuñalarlo hasta matarlo, él estaba dispuesto a aceptarlo todo...

Él estaba dispuesto a recibir todo con los brazos abiertos, si eso hacía que su enojo y decepción disminuyeran un poco pero ella solo le sonrió alegremente, como si no le importara.

Cuando Jennie dijo que deberían ir por caminos separados, sintió como si lo hubieran abofeteado como un tonto. Su cerebro no pudo comprender lo que ella dijo. Sólo podía mirarla tontamente.

'¿Por qué? ¿Por qué no me escuchas? ¿Por qué no puedes perdonarme? ¿Mi amor no fue suficiente para conmoverte?

En efecto. Él estaba enamorado. Amaba tontamente a esta mujer... y sólo se dio cuenta ahora que ya era demasiado tarde. No supo cuando sucedió, tal vez cuando la vio por primera vez... o tal vez cuando descubrió sus diferentes lados, especialmente cuando se vuelve estúpida de vez en cuando... no supo cuando empezó. amándola. Porque en el momento en que se dio cuenta, ya la amaba profundamente... y estaba más allá de la salvación. Como caer en arena movediza, nunca te diste cuenta hasta que fuiste completamente ahogado y devorado por ella.

"¿Sr. Manoban? ¿Por qué no responde?" Jennie se rió como si lo encontrara divertido. Con cada risa que hacía, Lisa podía sentir que su corazón estaba siendo hecho trizas.

"¿No me digas que no quieres?" Jennie se acercó a él y le susurró: "¿No me digas que te gusto? Je... No lo olvides, todo lo que pasó entre nosotros fue puramente sexo. Nada más y nada menos".

Lisa se quedó paralizado. No puede creer lo que escuchó. Él la miró fijamente y le preguntó: "¿De verdad crees que todo fue sexo? Que no hay emociones involucradas entre nosotros, ¿eh, Jennie? ¡¡Dímelo !!" Él la agarró por los hombros y la sacudió con fuerza.