LA BRUJA CEO (JENLISA)

capitulo 46

""¿Por qué me escondiste a nuestro hijo?"

Los ojos de Jennie temblaron.

'¿Qué tengo que hacer? ¿Debería decir la verdad?

Jennie apretó sus labios.

Miró a Lisa con ojos culpables.

Lisa simplemente le devolvió la mirada mientras esperaba su respuesta.

Jennie cerró los ojos y abrió la boca para hablar, pero antes de que pudiera pronunciar una palabra, se escucharon voces provenientes del exterior.

Eran Chen Hao y varios médicos y enfermeras.

Chen Hao estaba hablando con el médico jefe mientras caminaba rápidamente hacia ellos.

"Por aquí. La joven señora te está esperando".

Chen Hao condujo al grupo hacia la habitación.

"¿Está seguro de que la Sra. Kim ya está despierta, Sr. Chen? ¡Debería ser imposible! ¡La operamos hace unas horas! Cómo..."

Antes de que el médico jefe terminara su frase, vio a Jennie mirándolos.

Él se quedó boquiabierto.

El médico jefe se quedó sin palabras.

Científicamente hablando, Jennie no debería poder despertarse temprano porque acaba de ser operada de la cabeza hace unas horas.

Como mucho, si la cirugía fue exitosa, debería despertarse entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas después de la operación, pero lo que sucedió ahora básicamente desafía toda explicación científica.

Se paró en la puerta.

Estaba clavado en el suelo.

Se limitó a mirar a Jennie, que yacía en la cama del hospital mientras los médicos y enfermeras residentes estaban ocupados estabilizando y monitoreando su cuerpo.

El médico jefe no era creyente.

Pensó que todo se podía explicar con la ciencia, pero hoy fue testigo de un milagro.

No pudo evitar susurrar: "Esto es imposible. ¿Cómo sucedió?"

Chen Hao, que estaba parado a su lado, inconscientemente respondió: "Es el poder del amor".

El médico se encogió.

Miró con incredulidad a Chen Hao.

No pudo evitar lamentarse.

'Ayee... Los jóvenes realmente... Hahh..'

Chen Hao podía sentir la mirada ridícula proveniente del médico jefe.

Se sintió molesto y avergonzado.

Molesto porque el médico jefe lo miraba fijamente como si lo que decía fuera ridículo.

Avergonzado porque incluso él, la persona que pronunció esas palabras, se sonrojó después de terminar de decir esa frase "digna de vergüenza".

No sabía por qué dijo esas palabras.

No era médico, por lo que solo podía observar todo como un espectador, pero podía decir que el amor del joven maestro llegó a la joven señora.

Chen Hao sólo pudo suspirar.

Miró a Lisa.

Su Joven Maestro ya volvió a su comportamiento dominante.

Aunque el rostro de Lisa todavía estaba pálido, su aura real había regresado.