LOS TÍTERES DEL AMOR

Dolor

Este capítulo es para todas las
personas que han sufrido algún
dijo de abuso, para que sepan que
no están sol@s, que junt@s
somos fuertes, que nadie nos
silenciara y lo más importante,
luchemos porque esto no suceda
más. Es importante para mí tocar
estos temas, porque creo que
suceden constantemente
lamentablemente y alguien tiene
que hablar de ellos.

Alicia Sanders

Mi caheza daha vueltas no entendia
nada de lo que sucedía frente a mi
estaba en el hospital con un montón
de agujas en mi cuerpo, mi madre
me dijo que estaría bien, que me
habían drogado, había perdido el
conocimiento, entonces llegaron a mi
mente pequeños recuerdos de la
noche interior, borrosos y escasos,
yo estaba intentando recordarlo,
pero me dolía la cabeza.

-¿Mamá cómo llegaste tan rápido?.-
mencione sorprendida.

-Tranquílala cariño, no te esfuerces,
tu padre ya viene en camino con
alguna de sus zorras, tu tienes que
verte bien, ya sabes lo mucho que
odiamos que nos vean débiles, porque no lo somos, todo lo contrario
somos una familia feliz, debo
arreglar todo para que la prensa no
se entere y arme escándalos.

-No puede ser!!!, casi muero
asesinada carajo y lo único que
importa es como nos ven todos,
déjame sola!!!!.-grité.

-Contrólate cariño, la gente puede
oír, antes de que la policia venga a
tomar tu declaración, ¿qué querían
esos hombres?, ¿quién los asesino?

-No tengo idea mamá, supongo que
eran unos ladrones, ellos no me
dijeron nada, solo querían abusar de
mi, no me hagas recordar eso.-menti
una vez más.

Pero que es mentir una vez más
cuando toda tu vida es a base de
eso, de aparentar, que importaba
quardar un secreto más a la lista.
estaba harta de la maldita perfección
que mi madre quería aparentar, la de
la maldita familia feliz, no podía
decirles nada de Thomas, aunque
dudo que hicieran algo, por primera
vez me sentía rota, pero no
importaba mis sentimientos, porque
yo era fuerte, debía serlo, por mi y
por todos.

Mi madre se retiró a hablar con el
detective, había venido a
interrogarme, pero había ensayado
lo mismo una y otra vez en mi mente
en el corto tiempo que había estado
aquí, diciéndome que sólo querían
robarme, que querían abusar de mi pero nada más, no mencionaría a
Thomas, pero él me explicaría todo,
yo le sacaría cada una las
respuestas.

-Ali. vine en cuanto me enterê lo que
sucedió. lamento mucho no haber
estado ahí para ti, soy el peor padre
del mundo, pero ya sabes, los
asuntos de la empresa, con la nueva
compañía que abrimos en el
extranjero todo esta yendo
excelente, pero no hablemos de mi,
¿como estás? ¿como te sientes?

-Como me voy a sentir, fui
secuestrada, drogada y casi violada,
¿como crees que estoy, padre?,
mientras tú te revuelcas con quien
sabe quien, yo estoy maldita, estoy
sola, a Merced de cualquiera, protegiéndome por mi cuenta, hasta
hace unas horas creía que el mundo
estaba a mis pies, ahora me doy
cuenta que yo estoy a los pies del
mundo, yo soy nada en este mundo,
no soy mas que un punto en un
globo terráqueo, una mancha, una
nada, por más que me sienta lo
mejor del mundo, eso soy, una
fracción de nada.-maldije llorando.

-Tú madre y yo te hemos enseñado
que nosotros no nos quebramos, nos
limpiamos las lagrimas y salimos a
demostrarle al puto mundo quien
manda.

-Tienes razón padre, no importa mi
sufrimiento, ya lo entiendo, debo
continuar con la persona que soy,
aunque esté rota, aunque no me
reconozca lo haré. me lo debo, contestar, puede ser urgente.
Claro, más urgente que tu hija, ve
márchate, después de todo solo soy
yo contra el mundo y así será
siempre. Quería gritar, llorar, pero
solo me guardaba mis sentimientos,
era algo común, pero lo único en que
pensaba era en mi Salvador, queria
encontrarlo y agradecerle, pero no
recordaba su rostro, quería hacerlo,
pero a mi mente no volvían los
recuerdos.

Después de varios chequeos
salimos del hospital, el doctor dijo
que estaría bien, la policía me había
hecho la declaración y hasta ahora
estaban en la búsqueda del hombre
que me salvó, era horrible no querer que me salvó, era horrible no querer
que lo atraparan, me sentía
apoyando al lado equivocado, pero
él me salvó, después de todo el me
dio una segunda oportunidad. Nadie
queria volver a casa, mi nana había
estado un rato conmigo en el hotel y
una vez más había quedado sola,
ella se había marchado para ir con
su familia y la mía estaba en
diferentes habitaciones, ya me
sentia mejor por lo que quería hablar
con mis padres, así que me dirigí a
su habitación. Pero los gritos
invadieron mis oídos.

-Maldita sea Benjamin, eres un
idiota, carajo, nuestra hija está en
una situación crítica y tu te estás
cogiendo a la asistente de la
compañía, es tan cliché, esto se
desmorona por tu culpa.

-Todo se demoró cuando tú me
engañaste, nunca me dijiste en lo
que me estaba metiendo al casarme
contigo!!!!, me vienes a decir cosas a
mi cuando a ti nunca te ha
preocupado nuestra hija, la verdad
es que no te soporto, ya no te amo
Colette, entre más pronto lo aceptes
mejor, no hay vuelta atrás, me
marcho, a mi hija no le faltará nada,
le pondré un departamento, ella
heredera todo y tu no verás ni un
peso.

-No entiendo a qué quieres llegar,
ese dinero también me pertenece,
me he esforzado tanto por mantener
la empresa a flote, hice tratos con
Sage, cosas que me arrepiento por
estar donde estamos, tú nunca me
amaste, solo me pones de culpable
porque no quieres aceptar tu culpabilidad en todo esto, pero
pagarás caro amor, o me dejo de
llamar Colette.-dijo molesta.

-Colette, acepta que me voy con
Chloe y déja que me marche, a
nuestra hija no le faltará nada y la
visitaré siempre.

-Antes muerta que dejar que es
zorra gane.

Los gritos me hicieron recordar
cuando era pequeña que mi padre
llegaba molesto, lo único que pude
hacer era regresar a mi habitación y
correr al baño a vomitar, sentía un
asco interno de todo, me sentía
estúpida y me vi al espejo, estaba
rota, así que simplemente me lave
los dientes, me arregle, peine mi
cabello, me maquille y me marche, a
nuestra hija no le faltará nada y la
visitaré siempre.

-Antes muerta que dejar que es
zorra gane.

Los gritos me hicieron recordar
cuando era pequeña que mi padre
llegaba molesto, lo único que pude
hacer era regresar a mi habitación y
correr al baño a vomitar, sentía un
asco interno de todo, me sentía
estúpida y me vi al espejo, estaba
rota, así que simplemente me lave
los dientes, me arregle, peine mi cabello, me maquille y me marche a
casa de Thomas, el tendría muchas
respuestas para darme y yo le
sacaría cada una de ellas.

Cuando llegue a su casa no podía
imaginar lo que me sorprendería
verlo asi...