En bandeja de plata

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Thomas McAdams

La música hacia vibrar mi corazón
con tanta intensidad al igual que el
estar cerca de Alicia, la veía ahí tan
segura como siempre, una vez más
los chicos se la comían con la
mirada y realmente me preguntaba
porque estaba interesada en mi
pudiendo tener a cualquiera, diablos,
la quería tanto, quería gritarlo para
que todos lo supieran pero no quería
asustarla.

Ella era un terremoto que movía mi
mundo, por eso sabía que decirle de
mis sentimientos solo la asustaría, ella era libre, demasiado, era buena
ojalá todos pudieran ver esa parte de
ella, porque me encantaba.

-Estás pensando demasiado Thommy, no lo hagas, solo ven aquí
conmigo, baila, o déjame bailar para
ti.

-No me tientes Alicia, ya te he dicho
que soy bueno, pero si me provocas
podría responderte.

-¿Y cómo me responderías?.-dijo
levantándome la ceja y sonriendo
maliciosamente.

-Con esto.-dije besándola.

Yo la bese, pero ella se separo
dejándome ansioso.

-Vamos a bailar Thomas, ven.-dijo
tomándome de la mano y
arrastrándome a la pista.-¿sabes
bailar?

-La verdad es que no, soy un tronco
en la pista.

-Pues conmigo será diferente, tú
déjate llevar.

Así lo hice ella se volteó dándome la
espalda y me bailaba, yo no podía
controlar las ganas intensas de
besarla, se veía increible con su
vestido azul, carajo, todo le quedaba
excelente, por un momento quise
llevarla lejos y besarla, pero yo era
un caballero, no era como Daxton,
era mejor y podía ser fuerte.

-Quiero que me beses Thomas.-dijo
feliz.-Quisiera quedarme aquí por
siempre, pero siempre hay algo que
lo arruina, ¿no lo crees?

-No dejare que nadie arruine nuestro
momento Alicia, quiero que lo sepas,
siempre estaré ahí sin importar que.

-Cuando te pones así haces que
quiera besarte en toda la cara, pero
quiero ir lento contigo, porque tú
mereces que haga todo con sumo
cuidado Thomas, eres el mejor chico
que he conocido.

-No lo creo, pero por hoy dejémonos
llevar Alicia.-dije besándola.

Y me aventé sobre sus labios como
si no hubiera un mañana, disfrute.

-Quiero que me beses Thomas.-dijo
feliz.-Quisiera quedarme aquí por
siempre, pero siempre hay algo que
lo arruina, ¿no lo crees?

-No dejare que nadie arruine nuestro
momento Alicia, quiero que lo sepas,
siempre estaré ahí sin importar que.

-Cuando te pones así haces que
quiera besarte en toda la cara, pero
quiero ir lento contigo, porque tú
mereces que haga todo con sumo
cuidado Thomas, eres el mejor chico
que he conocido.

-No lo creo, pero por hoy dejémonos
llevar Alicia.-dije besándola.

Y me aventé sobre sus labios como
si no hubiera un mañana, disfrute como sonrió con mi acercamiento y
como su piel reaccionaba ante mi
tacto, Alicia la chica que ya había
besado tantos chicos respondía a
como con nadie. Ella aceptó el beso
y jalo mi cabello a lo que solté un
gemido y ella sonrió maliciosamente
separándose de mi.

-Me encanta que te pongas así
Thomas, no tienes idea lo loca que
me tienes.

-Alicia, tú eres la que me hace
enloquecer, nunca he querido a
nadie y contigo es diferente, tú me
haces ser mejor.

-Tu también me haces ser mejor.-dijo sonriendo.

Al carajo todo, necesitaba un trago,
algo que me detenga de todo lo que
quisiera hacerle, pero necesitaba ir
al baño y mojarme mi cara para
quitarme lo excitado que estaba con
ella.

-Tengo que ir al baño.

-Claro, te esperare con tragos.

Así me dirigí al lavabo donde mojé
mi cara y luego la sequé, todo había
estado normal hasta que se apareció
Daxton, como siempre tenía que
interrumpir toda la diversión.

Alicia Sanders

No entendía que tanto tenía que
hacer Thomas, se había ido al baño

y había tardado un siglo ahí, la
verdad me sentía tonta ahí
esperándolo, nunca había esperado
a nadie en mi vida, todos esperaban
por mi y esto me ponía de los
nervios.

Logre ver en la lejanía a Layla, se
estaba divirtiendo con Alex el
peliazul se hablaban con tanta
confianza como si se conocieran, no
quise interrumpir por lo que me dirigi
por unos tragos y en la barra estaba
Dana, claro, porque si ellos dos
estaban aquí ella también tiene que
venir, que molestia.

-Hola Alicia.-dijo Dana por cortesía.

-Ambas sabemos que no podemos
ser amigas así que lo mejor es que
mínimo tratemos de llevarnos bien
por Thomas.-dije sería.-No eres mi
persona favorita, te soy sincera, pero
quiero a Thomas y lo mejor sería
llevarme bien con su mejor amiga.

-¿De verdad lo quieres?.-dijo
sorprendida.-Porque el no merece
que juegues con el, no merece eso,
él ya ha sufrido bastante.

-Lo quiero demasiado, no quiero que
sufra y se lo demostrare, aún no
estoy lista para decirle algo, pero,
¿entonces nos llevaremos bien por
él?

-Seguro, lo que sea por Thomas,
pero de verdad espero que sepas amarlo cuando lo conozcas
realmente, él no es como los demás,
el es diferente.

-¿Diferente en qué sentido?

-No me corresponde a mi hablarte
de eso, pregúntaselo tú misma.-dijo
alejándose.

Y me quede ahí con los tragos
esperando una respuesta, queria
saber todo de él, pero si no me
gustaba lo que descubriría estaría
perdida.

-Señorita, le envían esto.-dijo el
barman.

Era una caja, era algo grande y muy
pesada, olía horrible y supe que algo
no estaba bien, era raro que alguien me enviara.

-Esto no es para mi, debe haber una
confusión, ¿quien lo envio?

-No lo se, dejaron esto, vino un chico
diciendo que se lo entregara, no
tengo idea de nada.

-Bueno, gracias.-dije abriendo la
caja.

No esperaba encontrar eso, era la
cabeza de Beckham, mi exnovio,
estaba ahí, muerto, alguien me
había enviado eso. no tenía idea
quien había sido, pero yo estaba congelada, no sabía que hacer, no
sabía cómo reaccionar, a quien
llamar.

-No, esto no es bueno.-dijo Thomas
detrás de mi.

-No puede ser!!!!.-dije dirigiéndome
hacia él, que clase de persona hace
algo como esto, ¿quien lo haría?

-Tenemos que salir de aquí, no es
nada bueno, alguien envió un
mensaje para mi y tenemos que salir
de aquí lo más rápido posible.-dijo
Thomas preocupado.

-No entiendo nada, no me gusta
sentirme así, carajo Thomas, el
barman me vio, ¿y si me culpan de
esto?

-No haz hecho nada, pero tenemos
que irnos, porque la persona que
envió esté mensaje quiere culparme,
debemos irnos va!!!.-dijo
preocupado.-¿ Confías en mi?

-¿Tu hiciste esto?.-dije dudosa.

Y su silencio me asusto, no sabía
que pensar...

Espero que les guste este
capítulo, la verdad a mi me
encanto escribirlo, díganme que
piensan de eso.

¿Creen que nuestro Thomas sea
capaz de hacerle daño a alguien?

La verdad es que todo puede
suceder, me alegra leer cada uno amo que les guste. Los quiero mucho.💜

LOS TÍTERES DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora