LOS TÍTERES DEL AMOR

No me rendire contigo

Maratón 1/2

Hoy traigo esto porque se lo
merecen por acompañarme y darme
tanto apoyo.

Alicia Sanders

El hombre que me había sacado, me
había subido a una camioneta y me
había abandonado en quien sabe
donde, pero aún no dejaba de ver la
cara de Thomas en mi mis
recuerdos, como había decidido tan
fácil dejar de luchar, quería que yo
viviera, eso lo entendia, pero no
sabía cómo vivir sin él.

No sabía que hacer ahora, me
encontraba abandonada en la nada.
sin mi bolso, unos cuchillos,así que
caminaría hasta que pudiera pasar
un carro y me llevara cerca de la
ciudad, no sabía nada
Solo quería apurarme, entre mas me
tardara el tendría menos posibilidad
de sobrevivir.

Es curioso como tu vida cambia,
hace unos meses, me pasaba la vida
de fiesta en fiesta y ahora estoy
intentando luchar por el hombre que
amo, sola, abandonada y lucharía
por los dos hasta el final.

Como si la vida hubiera escuchado
lo que quería como pasó un carro y
le pedí que me llevara a la ciudad ahí le llamaría a Alex y a Theo, él
nos ayudaría para que yo entrara y
fuera con él, sin importar el costo.

El hombre que me había
transportado se había portado muy
amable, había pedido su teléfono,
para marcar el número en la tarjeta
que me había guardado de Theo, el
número de Alex no me lo había
aprendido, marqué y esa voz gruesa
me contestó.

-¿Quien habla?.-dijo dudoso.

-Abbie, pero seguro ya sabes que
soy Alicia, necesito que me ayudes,
te veo en mi casa, anota la dirección
necesito que me ayudes a encontrar a Thomas, me urge.

-Bien te veo ahí, pero él tiene poco
tiempo, mi jefe quiere realizar una
ceremonia para que todos ayuden a
matarlo, si vas a actuar, tenemos
que hacerlo rápido, no tiene
posibilidades de sobrevivir.

-Te veo ahí, en mi casa.

Cuando dijo eso, mi corazón se
partió, Thomas estaba a punto de
ser masacrado por la gente de su
propio padre, no sé en qué momento
pasó tan rápido el tiempo que
cuando abrí mis ojos de esa
pequeña siesta que no había podido
evitar, mi cuerpo necesitaba dormir y
cuando desperté le agradecí al
hombre, le pregunte su nombre y
sus datos, le depositaría una buena
suma por su ayuda.

Baje del coche y automáticamente
fui hacia la recepción, ya me
conocían, ellos tenían una copia de
mi juego de llaves y así fue como
después rápidamente me metí en mi
departamento, para tomar una ducha
y vestirme lista para el día que se
acercaba, no importaba el costo,
matar a morir, preferiría morir
matando.

Cuando salí de la ducha me vestí
rápidamente con una blusa negra,
un traje gris y unos zapatos y
quantes de cuero del mismo color
negro, tomé mi bolso, uno bastante
grande, puse ropa de Thomas y mía,
nuestros pasaportes, tarjetas, los
cuchillos y la pistola que le
pertenecía a él, respiré y baje a la
sala donde me estaba esperando
Theo, Danna y Alex, ninguno se veía
nada contento, pero era lo que era, lo habíamos arruinado y él estaba
atrapado y ahora nos tocaba salvarlo
como él lo haría por alguno de
nosotros.

-Bien chicos, necesito que estemos
juntos en esto, no va a ver otra
opción, somos un equipo, nadie de
aquí confía por completo en Theo, lo
sé, pero es la única que persona que
conoce el lugar pertectamente y eso
ayudará que salgamos vivos.-dije
con sequridad.

-Asi es, no confiamos en el, que nos
garantiza que no vaya de soplón a
ultimo momento, nos pondria en
riesgo a todos, tenemos que ir ya,
pero no sé si el sea la mejor opción
para esto.-Alex mencionó molesto.

-No quiero que muera, mírame Alex,
necesito que estés conmigo en esto,
no puedo hacerlo sola, te
necesitamos y a Danna, no sé un
carajo de nada, solo sé que lo quiero
de vuelta conmigo.

-Lo sé.-asintió con lástima.

No me gustaba la lástima, pero
entendía lo que pensaba, no me
importaba en esta momento nada
mas que ir por él.

-Bien, lo haré con o sin ustedes, así
que se unen a mi o no, pero ya esta
decidido, no hay marcha atrás.

-Lo haremos.-mencionó Danna.-
Somos una familia y la familia no se
abandona.

-Perfecto, ahora a planear lo que
tenemos que hacer.

-Yo los dejare entrar por la puerta de
atrás, hay una puerta que lleva a las
pequeñas celdas en donde Sage
encierra a las personas, seguro
Thomas debe estar ahí.-dijo Teo.

-Bien, ¿pero no hay nadie cuidando
las entradas o salidas?-mencionó
Danna.

-Claro que si, pero está en nosotros
ir preparados para matar a quien se
interponga en el camino.-hablo Teo.

Su seguridad era deslumbrante y
creo que no fue la única que pensó
eso, porque Danna lo veía diferente,
creo que le gustaba, pero ya creo que le gusta, pero ya le preguntaría en otro momento si es que sobrevivíamos, siempre había
sido realista y sabía que no había
muchas posibilidades de sobrevivir a
esto, menos con mi falta de
experiencia, pero estaba bien,
valdría la pena, no tenía miedo, no
estaba asustada, confiaba en mi
como siempre, no dejaria que ese
maldito nos dañara, él sufriría.

-¿Están listos?.-mencionó Alex
entregándonos armas.

-Nacimos listos.-dije sonriendo.

Y la verdad sentía que la vida me
había llevado a este momento por
una razón, este era mi mundo lo
quisiera o no.

Salimos con las cosas y nos subimos al coche de Teo, era más
discreto y no sospecharían de su
llegada.

-Bien, recuerden que los encontrare
en la entrada trasera, bajen aquí, yo
debo entrar por la principal, no debo
levantar sospechas.

Nos bajo cerca de unos grandes
arbustos que nos cubrían, por ahí
pasaríamos para llegar a la parte
trasera.

La casa era inmensa, era a lo que
estaba acostumbrado Sage, tenía
tan cercano el mar, el agua frente a
la casa, era hermoso.

Había dos hombres cerca de la
puerta trasera.

-Tranquilicense, yo me encargo.-
Danna mencionó con una sonrisa y
sacando un cuchillo.

Yo saqué mi arma, coloqué el
silenciador como Alex me había
enseñado, no queríamos que todos
se enteraran de que estábamos
aqui.

Danna pasó entre los arbustos y se
encontró con el primer hombre,
rodeándolo, cortando su cuello,
dejando que poco a poco se
desangrara y haciéndolo en un
tiempo récord, después se dirigió al
segundo con el que batalló un poco
más, ya que era demasiado fuerte, pero lo logró, clavando el mismo
cuchillo en su pierna, el hombre cayó
dolorosamente.

Quería avisar con su radio y yo
actué, saque mi daga del pantalón y
se la encaje en el cuello.

Me costo, no sabía que sentir, la
adrenalina corría por mis venas,
había matado a alguien, estaba tan
confundida, Alex dijo algo pero no
alcancé a escuchar, Teo abrió la
puerta y solo entráramos, la
oscuridad nos envolvió y yo aún no
podía dejar en ese hombre, me
sentía terrible, pero y si dejaba de
hacerlo un segundo, ¿me convertiría
en un monstruo más?

Lo pensé una y otra vez, pero por Thomas valía la pena el costo,
aunque mi alma se fuera.

Espero que les haya gustado este
capítulo, vemos a una Alicia más
dudosa, pero no se dejen engañar,
esa mujer es fuerte como el acero.

¿Dónde estará Thomas?

¿Sobrevivirán los personajes a
esto?

Quiero leerlos, esperen pronto la
segunda parte del maratón. Los
quiero.🖤✨