Las bofetadas de mi padre me habían causado un moretón en uno de mis pómulos el cual tuve que cubrir con maquillaje para no llamar la atención con eso.
Se quedó dos días en casa en los que me las arreglaba para no cruzarme demasiado con él, porque el terror que me generaba después de que me golpeaba duraba días.
Se fue en la noche del Viernes luego de mantenerme vigilada para que no saliera, se iba a un viaje de tres semanas y la emoción que me recorrió cuando me dijo tuve que saberla disimular.
Un vez se fue subí corriendo a mi habitación, me debatí en si ir a casa de Boris ya que el camino de la suya a la mía era algo lejos y eran las ocho. Decidí dormir en mi casa y al día siguiente ir a verlo, era lo mejor en caso de que su padre estuviera.
Me acosté en la cama observando la Luna ya que solía abrir un poco las persianas en la noche, porque la luz de las estrellas no podía dañarme los ojos y me recordaban a las pecas de Boris.
Terminé por quedarme dormida pensando en él, cosa qué me hacía descansar mejor.
︶꒦꒷♡꒷꒦︶
Al día siguiente tan pronto como desperté ordené mi habitación para después arreglarme y antes de poder comenzar a guardar algunas cosas para ir a casa de Boris escuche unas piedritas golpear mi ventana.
Tomé mis lentes abriendo la ventana luego de subir las persianas y sonreí al ver a Boris abajo.
—Estaba por ir a tu casa —hablé sonriendo y él hizo lo mismo.
—¿Entonces no está? —preguntó y asentí.
Desde que vio a mi papá golpearme le tenía resentimiento, no lo llamaba mi papá desde entonces porque se negaba a que me golpeara por no cumplir sus expectativas.
—Ya bajo —informé para después salir a paso rápido de mi habitación y bajar las escaleras corriendo para abrirle.
Al abrir la puerta Boris entró rápidamente cerrando la puerta a sus espaldas y luego junto sus labios con los míos de manera desenfrenada.
Coloqué mis manos en sus mejillas pegándolo más a mí mientras una de sus manos se ubicaba en mi nuca despeinandome y la otra en mi espalda baja.
—Me hacías falta —aseguró separándose algunos segundos de mí para después volver a atacar mis labios.
Sentí sus manos bajar por mi espalda hasta llegar a mis glúteos los cuales tomo con fuerza para levantarme haciéndome enredar las piernas alrededor de su cadera pegándome a la puerta.
Nos separamos con la respiración acelerada, mi pecho subía y bajaba por lo agitada qué estaba mientras que Boris tenía los ojos fijos en mis labios.
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Bittersweet Tragedy // Boris Pavlikovsky [✔️]
Любовные романыT E R M I N A D A Se dice que los opuestos se atraen, no necesitaban de pruebas para comprobarlo porque es algo que todos saben. Él era un espíritu libre, sabía ocultar sus preocupaciones y le importaba muy poco lo que pasaría con su vida, mientras...