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La visita de Charles a Aubrey Hall siempre era bienvenida, especialmente porque ya era un omega casado que no siempre podía dejar su nuevo hogar para visitar a su familia. Aubrey Hall era un lugar que albergaba algunas de los mejores recuerdos de la infancia de Max – algunos de los más tristes, también, pero difícilmente podía pensar en eso cuando veía a Jules, su primer sobrino.

"Debo admitir, Sainz, que haces bebés bonitos," dijo Max, pellizcando suavemente la mejilla de Julie, quien era un bebé tan encantador que simplemente se rió.

Charles puso sus ojos en blanco y permitió que su madre cargara a Julie. "Yo cargué a este bebé dentro mío por nueve meses, creo que merezco el crédito por su lindura."

"Lo que dijo su excelencia," contestó Carlos, mirando a su omega como si él hubiera puesto el sol en el cielo. Aunque su amistad nunca se había recuperado del todo de... las circunstancias en las cuales se había llevado a cabo el matrimonio entre su mejor amigo y su hermano, Max podía admitir que era... lindo, suponía, el verlos tan enamorados y tan plenos aún después del nacimiento de su primer hijo.

"Por supuesto que si Jules no fuera un Verstappen, no sería tan lindo," añadió Max, dirigiéndose a la sala de estar para tomar asiento, sabiendo que Charles tendría mil preguntas. Siempre que los visitaba, las tenía, especialmente ahora. Charles encontraba infinitamente divertido la manera en que Max estaba siendo cazado por ser el alfa soltero más codiciado de la temporada.

"Bueno, hermano," dijo Charles, sentándose en el sillón opuesto a Max. "¿Disfrutas un respiro de las hambrientas manadas de jóvenes omegas desesperados por casarse?"

"Todo lo contrario, hermanito," dijo Max, satisfecho cuando la sonrisita burlona de Charles desapareció de su cara. "Invité a un joven omega y a su familia para que se nos unan hoy."

Charles, quien era un parlanchín, no tenía nada que decir ante ello. Eran muy pocas las veces en las que Max había visto que alguien lo dejara sin palabras. Pues Charles conocía bien a su hermano mayor, y sabía por su aversión al matrimonio y todo lo relacionado con el cortejo y el amor.

Se preguntó, por un momento, si Max estaba bromeando. "¿Es eso verdad, madre? ¿Max invitó a alguien a Aubrey Hall?"

Christian no apartó la vista de su adorado primer nieto mientras contestaba, "Sí, y es absolutamente adorable."

Charles se rió suavemente, y miró a Carlos sentado a su lado, que parecía tan sorprendido como Charles ante la admisión de Max. "¡Por Dios!" dijo, encantado. "Tengo que conocer a este omega que ha logrado deslumbrarte. Cuéntame de él, por favor."

"El joven Patricio es la personificación de la gracia, la belleza, y el encanto." Dijo Max, haciendo que Charles sonriera tiernamente, pero había un pequeño gran detalle que Max tenía que mencionar, aunque el pensar en ese molesto detalle lo hacía sentir que su sangre iba a hervir. "Por desgracia, tiene un hermano molesto que actúa como su guardián."

"Qué raro que causes esa reacción en las personas," bromeó Carlos, pero se calló cuando Charles lo golpeó suavemente en la rodilla.

"Me temo que todos, hasta tú, Sainz, me deben ayudar a ganar a ambos hermanos, si quiero conseguirme esposa," pidió Max, mirando a sus hermanos.

"Realmente te gusta este joven," dijo Charles. "Ahora nos pides ayuda."

"O el hermano es un obstáculo formidable," bromeó George.

"No temas, Maxie," dijo Charles, siguiéndole la corriente a George.

"Nos ayudaste tanto la temporada pasada, que te devolveremos el favor," dijo Carlos con una sonrisa macabra.

blank space [chestappen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora