SEDÚCEME (en Edición)

Capitulo 1

Me acomodo la falda tipo tubo color gris oxford, me plancho la blusa blanca ajustada con las manos, me acomodo los pechos, retoco mi maquillaje y es momento que me conozcan...

Mis ojos color verde esmeralda, mi cabello chocolate, mi piel blanca, todo herencia de mi madre, un cuerpo posiblemente de envidia, y una actitud de una verdadera dominante, aprendido de mi padre.

Mi nombre es Rose Land, soy la dueña ejecutiva de una de las empresas importantes de todo Estados Unidos, al igual que otros países, mi compañía de telecomunicaciones y redes se expande en todo el mundo.

– Junta dentro de cinco minutos – dice Grace con la puerta entrecerrada.

– Gracias Grace. – Grace es una becaria excelente, alta, piel morena y cabello negro, tan negro como el ébano. – Odio las juntas –me digo a mi misma.

Por un momento imagino, como sería mi trabajo, con una diferente visión, noto como le hablo a mi mente, mientras una junta de inversión se escucha a mi alrededor, llevamos más de tres horas sentados escuchando la misma estúpida propuesta, cuando los Chinos, personas más inteligentes y pensantes me daban propuestas muchísimo mejores que estas y sin tanta pérdida de tiempo.

Mi trabajo seria muchísimo más divertido si las cortinas fueran oscuras, si solo yo pudiera ver atreves de las ventanas, si los sonidos no salieran de mi oficina, todo sería más divertido.

– ¿Rose? – pregunta Damon. Un chico de cabello negro, ojos verdes, guapo y fornido, casi un modelo de pasarela, y era el mejor asistente del mundo.

– ¿Sí? – contesto, mientras mis perversidades se esfuman con una sola pregunta.

– ¿Qué piensas acerca de la propuesta? – pregunta en un susurro.

– ¿Esta? – pregunto.

– Si – dice un poco temeroso de mi respuesta.

– Es un asco – susurro, aunque se que nadie me escucha, ni siquiera me entienden.

– ¿Y la de los chinos? – pregunta un poco más entusiasmado.

– Aceptémosla, China es increíble para la tecnología, sería una estupidez no aceptarla. – digo, mientras tomo mi carpeta, y me levanto de la mesa.

Siento como todos los ejecutivos se me quedan viendo, pero es algo que no me importa, la dueña de esta empresa, soy yo.

– Aún no termina la junta – dice Damon.

– Démosla por terminada – digo y salgo de la sala de juntas.

Al entrar a mi oficina, comienzo a buscar a más inversionistas, realizar nuevos calendarios, y por un momento trato de relajarme, pero sé que por todo el trabajo que tengo en mis hombros, es casi imposible. Me recuesto en mi silla reclinable, cierro los ojos y trato de relajarme.

– Rose, siento que estamos tomando un riesgo. – dice Damon.

– Damon, cuando entres a mi oficina, toca o anúnciate con Grace. – digo aun con los ojos cerrados.

– Lo siento, pero sabes que el riesgo es grande.

– Que es la vida, sin un poco de peligro – digo, mientras Damon pone cara de aburrición – Sabes que es verdad, en la vida, se gana o se pierde, y hasta el momento siempre he ganado, así que tranquilo señor angustias, solo firma y da la autorización de exportación.

– Tú eres la jefa – dice, mientras camina hacia la puerta.

– Y que no se te olvide – digo sonriendo.