SEDÚCEME (en Edición)

Capitulo 6

Al llegar al departamento, Tess se encargó de ser toda una reportera conmigo, cuestionándome todo lo que había pasado desde que los había dejado solos.

- ¿Qué fue lo que paso?

- No solo James está aquí

- ¿De qué hablas?

- Jamie también está aquí

- ¿Qué?

- Si, dijo que quería recuperarme, como si fuera un trofeo – dije triste – Aun que quien lo lastimo... fui yo

- Pero él te engaño – dijo Tess

- Pero yo nunca lo quise, y lo hice sentir una culpa, que nunca fue culpa

- La culpa es de Eloísa – dijo Tess – Si tan solo no envidiara todo lo que tienes

- Ya no quiero hablar de ello, así que mejor, voy a descansar un poco.

Antes de que Tess se fuera, aviso que saldría por un momento, y un momento para ella, era irse todo el día, nunca dejaba que nadie condujera mi Infiniti, sobre todo Tess, era todo, menos cuidadosa y no sabía manejar, así que contrate a un taxista que la llevara a todos lados donde ella iría.

La tarde era relajante, bonita, tranquila, y no había nada mejor que escuchar música mientras me recostaba en un columpio de terraza, café oscuro, con cojines blancos.

Mi mente comenzó a navegar, mis pensamientos se fueron, y me pregunte, ¿Qué he hecho de mi vida?, tengo una empresa, dinero, pertenencias, amigos, pero no tengo una familia. Mi vida se basaba en despertar, comer, trabajar, dormir, y todo volví a ser un ciclo, no tenía tiempo para mí, o mis sentimientos.

El tono de llamada de mi celular, me hizo entrar a un mundo social.

- ¿Bueno?

- Rose – dijo una voz masculina

- ¿Quién habla?

- James

- Oh, James, Hola – conteste sonriente

- Puedo notar esa hermosa sonrisa detrás de la bocina

- Mentira, no sonrió – dije mordiéndome el labio

- ¿Estás sola? – pregunto James

- ¿Por?

- Solo quiero saber – dijo riendo

- Bien, estoy sola – confesé, mientras encendía el televisor.

- Bien, porque hay un anciano fuera de tu edificio que no me deja entrar

- Ahora bajo – dije mientras tomaba mis zapatos y llaves para recibirlo.

Al abrir la puerta, me detuvo instantáneamente, pegándome a la puerta, mientras besaba mi boca. Era James

- Mentiroso – dije entre sus labios

- Hermosa

- ¿Que? – pregunte separándome de el

- Creí que nos estábamos describiendo

- Tonto

- Inteligente

- Olvídalo – dije negando con la cabeza

- Olvidado – contesto sonriente

- No quiero sonar grosera, pero... ¿Qué haces aquí?