Era tiempo de volver a Nueva York y continuar un poco de mi vida, haya, James se oponía por completo el que yo regresara siquiera a Nueva York, pero cada empresa necesitaba que estuviéramos presentes.
- No quiero que te vayas – dijo triste
- Lo siento, pero tengo que ir – dije tomando su cara en mis manos
- No – dijo sacudiendo su cabeza
- Prometo solucionar todo en Nueva York y regresar, o bien puedes ir tú también haya – dije sentándome en sus piernas
Al sentarme, comenzamos a besarnos, un beso duradero, sentí su mano, en mi estómago y la sentí subir dentro de mi blusa azul sin mangas.
- Mmm – dije alejándome de el
- ¿Qué?
- Me estas metiendo mano
- No hay nadie
- Pero puede llegar Tess
- Bien, bien – dijo levantando las manos.
Volví a besarlo, sentí sus manos recorrer mis piernas, y con hábiles movimientos termine encima de él, sus manos subieron mi blusa, sentí su mirada en mis pecho, mientras los besaba y mi espalda se arqueaba.
La puerta se abrió y rápidamente me baje de él, y baje mi blusa.
- Oh, oh , lo siento – dijo Tess
- No, no hay problema – dije tímida
Sentí la peor de las vergüenzas, mientras James parecía molesto, por la llegada de Tess.
- Toma – dijo James
- ¿Qué es? – pregunte al ver una caja, envuelta en papel azul
- Ábrelo – dijo sonriendo
Al abrirlo, había un iPod Touch azul, al encenderlo, vi una foto al fondo, de él y mía, nos estábamos besando, un beso, lindo, el beso que nos dimos en aquel cuarto oscuro.
- ¿Cómo...?
- No lo revelare – dijo sonriendo
Vi una lista de reproducción, que se llamaba "Le Ciel Dans Une Chambre", al leerlo, sentí mis mejillas sonrojarse.
- Así se llama la canción – dijo James
- Muy bonito nombre – sonreí tímida
Mi corazón latía más rápido que nunca, esto parecía una despedida sin que quisiera que lo fuera.
- Esta guardado mi correo ahí – dijo señalando una nota
Tess nos miraba, hasta que fue a la habitación a empacar su ropa y algunos obsequios que compro para su madre y su hermana.
- Te echaré de menos – dijo James
- Yo también – dije abrazándolo
- Regresaras ¿cierto?
- Solo si me das un beso
- Te daría mi cuerpo – dijo sonriendo
- Te puedo meter en la maleta si quieres – sugerí riéndome
Terminamos de empacar, aunque en realidad, yo solo llevaría una maleta con documentos importantes y una que otra propiedad, solo metí dos trajes, y unos pares de zapatos a la mátela.
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SEDÚCEME (en Edición)
RomanceUna nueva novela romántico, erótica, emocionante, divertida... inolvidable. Deja que envuelva todos tus sentidos. Rose Land y James Monroe, comienzan a sentir una química especial, todo puede comenzar con una simple petición. Recuerda, que en el j...