Capitulo 9

2.1K 123 2
                                    


Necesitaba ayuda, alguien que me ayudara nuevamente a olvidar lo que volví a recordar, lo que está pasando ahora con mi vida, con los sueños, con las vivencias pasadas, mi vida no podía continuar así.

En cualquier lugar podía sentir que alguien me miraba y estaba detrás de mí.

- Señorita – dijo Sophie

- Dime – conteste

- Llego esto para usted – dijo trayendo un ramo de rosas azules. Sentí mis piernas flaquear, mi cabeza dar mil vueltas, y solo sentí un leve golpe en el suelo.

Las rosas tenían una nueva nota, diciéndome que había vuelto por mí, a darme algo que jamás olvidaría.

- Tíralas – dije

- Pero...

- Tíralas, no las quiero – conteste seria

- De acuerdo – dijo Sophie y obedeció mi orden

¿Por qué volvía?, ¿Qué quería de mí? Y lo más importante ¿Quién era él?

Contacte más seguridad, un chico l menos por puerta, esparcidos en toda la casa, dentro de ella si se podía también, cámaras de seguridad, ahora toda la casa estaba segura, sin embargo nunca detuvo sus envíos de flores.

Necesitaba a Kaitlyn, la necesitaba para estar segura, para olvidarlo todo, ella era la psicóloga más reconocida del mundo, necesitaba terapias, donde olvidara y dejara atrás todo esto que había pasado.

La llame para programar una cita, no había lugar donde no fuera con guaruras, donde no saliera sola por temor a lo que me pudiera pasar. Kaitlyn acepto la sesión, después de saber por qué la necesitaba nuevamente.

- Vamos Rose, dime lo que sientes – dijo Kaitlyn. Ella era alta y rubia, de piel más que blanca, siempre peinaba de un gran moño o cabello enredado

- Alguien volvió – dije mirando a otro punto

- ¿Quién?

- Aquel tipo que abuso de mi – conteste mientras la voz se me quebraba

- Rose, sabemos que no paso...

- Si, si paso, por que volvió, porque me manda notas, porque las rosas azules volvieron – dije mientras le mostraba las notas

- ¿Sabes quién es?

- Si lo supiera, ya no estaría en las calles ese infeliz – dije mirando por la ventana – A cada lugar donde voy, él está ahí

- ¿Qué me dices de la policía?

- Ahora tengo seguridad – dije mirando a otro lado

- Rose, antes que nada, convéncete de que esto no está pasando

- ¡Está pasando! – grite frustrada – Lo siento

- No hay problema

- ¿Las notas no son suficiente?

- Pudiste hacerlas tu

- No las hice yo

- Rose, pasaste por un trastorno, donde...

- No, jamás tuve un trastorno, mi madre contrato a alguien y borraron mi memoria, por eso no podía recordarlo

SEDÚCEME (en Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora