SEDÚCEME (en Edición)

Capitulo 5

- Wow – exclamo Tess

- Si, Wow – dije pegándome a la puerta principal, solo hasta entonces, me permití llorar

- No, nena, no, lo hiciste muy bien – dijo trayéndome hacia ella.

- Lo sé – dije sorbiendo de mi nariz, sonriendo débilmente

- Vamos nena, no estés así

- Es inevitable – dije mientras escuchaba crujir el auto de Jamie

Mi celular comenzó a sonar, y sabía que era James.

- ¿Hola? – dije levantando un dedo en señal a Tess de que me esperara

- ¿Rose? ¿Qué tienes? – pregunto James

- Hay mucho que contar

- Dejo a mi chica dos horas y estas llorando porque me extrañas – dijo riendo al otro lado del teléfono

- Tonto – dije sonriendo

- Gracias, tu siempre sabes cómo alagarme

Nuestra llamada finalizo, y podía sentirme tranquila y protegida con James, realmente me gustaba su compañía, a pesar de que fuera un cretino, un cretino que enamoraba.

Tess estuvo todo el tiempo conmigo, pero incluso sin la presencia de Eloísa podía sentir las malas presencias, y su estúpido aroma dulzón.

- Sophie

- Dígame señorita – dijo limpiando sus manos en una servilleta

- Quiero que contacten a un diseñador, y que remodele la casa, quiero la casa nueva, todos los muebles dónenlos a la caridad al igual que todas las cosas de Eloísa

- Si señorita – dijo marchándose

- ¡Wow!, tu sí que me sorprendes – dijo Tess sonriendo – Esa es mi chica.

- Esa soy yo – dije sonriendo

Por dentro estaba completamente rota, pero por fuera aprecia la misma Rose de siempre, aunque con algo un poco diferente, podía sentir incluso lastima por Eloísa, pero eso no quitaba la horrible sensación con Jamie, él fue el villano de esto, y Eloísa su acompañante, ambos se merecían mutuamente.

- Rose – dijo sacándome de mis pensamientos

- Tess- dije arremedando su tono

- Te quiero Rose – dijo abrazándome

- Y yo a ti – dije abrazándola

Fuimos a la sala principal, no estaba de los mejores ánimos, como para pasar la noche en esta casa, así que era momento de volver a viajar a algún otro lado, no podía creer simplemente que Jamie decidiera ayudar a Eloísa, pero si lo hizo sus motivos tendría.

El timbre de la puerta sonó, y fui corriendo a abrir la puerta

- ¡Yo abro! – grite mientras abría la puerta – James – dije enredando mis brazos en su cuello

- Sabía que me echabas de menos – dijo con una sonrisa cretina

Caminamos hasta la sala, donde estaban Thomas, Sophie y Tess.

- Bien...ammm... no soy buena hablando, ya lo saben así que ammm.... Él es James – dije presentándolo.

Ni yo misma sabía si en verdad teníamos algo, o solo fui un polvo más, como los chicos lo llegan a tomar.