El Escuadrón Estrella

Capítulo 16

SKY

La feroz bestia se encontraba a pocos metros de Naomi, preparándose para atacar. Desde lo alto de la pirámide de cajas, Sky observaba cómo más peligrosos felinos ingresaban a la cámara y comenzaban a acorralar a Naomi. Aunque la chica intentara correr, no lograría evadirlos a todos.

Dispuesto a ayudarla, Sky extrajo una flecha de su carcaj y la colocó rápidamente en la cuerda del arco. Buscó un objetivo y notó que Naomi estaba de pie a un metro de una torre de cajas que se elevaba casi hasta el techo. Su compañera había comenzado a retroceder, por lo que Sky tomó la decisión de disparar la flecha hacia aquella torre.

En el preciso instante en que Naomi derribó con su pie un jarrón que contenía varillas de metal y el jaguar saltó hacia ella, la enorme torre se derrumbó, y pesadas cajas cayeron encima del letal felino. El resto de la manada se dispersó aterrada por la habitación. Naomi había caído hacia atrás por la impresión, afortunadamente, ninguna de las cajas la había lastimado. Permaneció momentáneamente tendida en el suelo, atónita.

—¡Levántate, Naomi! —le gritó Sky, colgándose diagonalmente el cinturón de rubíes sobre el hombro y preparando otra flecha en la cuerda del arco—. ¡Corre hasta la salida! ¡Yo te cubro!

Naomi se recuperó de su conmoción y empezó a correr torpemente por el laberinto de cajas y artefactos en dirección a la salida. En una pequeña intersección, un puma que tenía llamas azules que iban desde el lomo hasta la cola intentó derribarla de un zarpazo, pero Sky logró apartar al animal enterrándole una flecha en el hombro. El puma soltó un gruñido de dolor, sus llamas se extinguieron, y cayó de costado.

Conmocionada, la chica rodeó el cuerpo del animal y continuó corriendo lo más rápido que podía. Las llamas que desprendían los felinos de la torre habían comenzado a incendiar la habitación. Después de recorrer un confuso camino que parecía interminable, Naomi llegó a la salida. Sin embargo, permaneció allí de pie, sujetando firmemente su jabalina y lanzándole a Sky una mirada que indicaba urgencia. El muchacho entendió la señal de su compañera y, con audacia, comenzó a dar saltos para descender de la pirámide de cajas.

Podía escuchar el sonido de las cajas crujiendo cuando los felinos saltaban de una a otra, pero se obligó a no mirar hacia atrás en ningún momento, ya que eso podría costarle la oportunidad de escapar de la cámara. El lado positivo de que la habitación se estuviera incendiando era que ahora Sky podía ver con más claridad por donde pisaba.

Cuando llegó al pie de la pirámide se topó con otro jaguar cuyas manchas desprendían un brillo violeta y su cuerpo estaba rodeado por llamas rojas. El animal corrió hacia él, mostrando los colmillos, y Sky apenas tuvo tiempo de disparar la flecha que tenía preparada hacia una de las patas frontales del jaguar, lo que provocó que las llamas de su cuerpo se extinguieran y el brillo de sus manchas se apagara. Aunque el felino soltó un gruñido de dolor y retrocedió unos cuantos pasos, Sky no estaba seguro de que su depredador se rendiría tan fácil, por lo que rápidamente se adentró en el laberinto de cajas y artefactos y repasó en su mente el camino que conducía hacia la salida.

El humo en el aire hizo que le lloraran los ojos, pero logró dar con la salida. Naomi estaba a pocos metros frente a él, pero en lugar de mostrarse aliviada, la chica mostraba una expresión de alarma.

—¡Agáchate! —le gritó Naomi, adoptando una postura que le permitiera lanzar la jabalina apropiadamente.

Sky tardó en reaccionar, pero su instinto lo llevó a tirarse al suelo y deslizarse de rodillas sobre las baldosas de cerámica justo cuando Naomi arrojó la jabalina en su dirección. En un fugaz momento, Sky observó cómo el largo y delgado cuerpo de metal de la jabalina trazaba lentamente un arco en el aire sobre su cabeza. No fue testigo del instante en que la jabalina aterrizó, pero sí escuchó un estruendoso gemido de agonía a su espalda. Cuando su cuerpo dejó de deslizarse, Sky se puso de pie y se volvió hacia el objetivo de la jabalina.