Alicia, acostada en su cama, escucha los gritos y súplicas que resuenan en la distancia. Alarmada, se levanta rápidamente y se dirige al pasillo. Sin embargo, al llegar, encuentra a todos los demás sentados en el comedor. Le dan los buenos días y Holden le dice que se siente con ellos, explicándole que no querían despertarla. Pero la expresión de Holden se congela y los niños también quedan inmóviles al ver a Alicia. La joven, confundida, baja la mirada y descubre horrorizada que dentro de su larga falda, entre sus piernas corre sangre, formando gotas que caen lentamente al suelo. Asustada, corre hacia su habitación e intenta cerrar la puerta, pero Holden pone el pie para impedírselo. Desesperado, le pregunta qué le sucedió, si alguien la hirió. Alicia, entre lágrimas, le grita que la deje sola y que por favor se vaya.
Davinia aparece en la habitación y le pide a Holden que se vaya. "No me voy a ir hasta saber por qué estás sangrando", dice mientras empuja la puerta. Alicia, avergonzada, pone la mano sobre su boca y comienza a llorar. La gata le pide a la joven que le explique lo que pasa para que Holden se vaya. Alicia ladea la cabeza negándose a decirle. Davinia se acerca a Holden diciéndole que las deje a solas. El muchacho insiste en que quiere ayudarla, pero la gata responde que no sabe nada de mujeres y solo complica la situación, pidiéndole que la deje hablar con Alicia y que después le explicará todo. Alicia suplica al muchacho que se vaya y, al escuchar la súplica, finalmente se aleja.
Alicia se cuestiona por qué le tiene que pasar esto ahora. Mientras intenta cubrirse, se siente profundamente avergonzada. Todo lo que quería era llorar. Davinia le pide que se tranquilice y la joven dice que necesita compresas. La gata se aleja para salir, pero Alicia la detiene preguntándole a dónde va. "Voy a buscar algunas", responde Davinia. Con confusión, la joven pregunta donde, Davinia comenta que pedirá las compresas a Holden. La cara de Alicia palidece y suplica que no le pida nada. "¿Quieres quedarte así toda sucia?" le pregunta Davinia. "Creo que no tienes otra opción, querida". Alicia baja la mirada, Davinia nota la tristeza de la joven y le dice que Holden reaccionó de esa manera porque nunca ha interactuado con chicas y literalmente no tiene idea de cómo funcionan las mujeres. Él también está asustado, pero si se le explica, lo entenderá. Frustrada, pero sin otra opción, Alicia finalmente pide a Davinia que vaya a buscar las compresas.
Holden camina de un lado a otro dentro de su habitación, abrumado por todo lo que está sucediendo. Davinia se acerca y le explica a Holden lo que le ocurre a Alicia, mencionando que es un ciclo natural en el que las mujeres sangran por sus partes íntimas. Holden queda perplejo y se pregunta por qué les pasa eso. Davinia iba a darle más detalles, pero decide alterar un poco las cosas y le dice en tono burlesco que es un castigo divino por no haberse quedado embarazada.
Holden queda horrorizado ante la idea.
El joven se muestra asustado y se pregunta por qué no le habían dicho antes sobre esto, considerando que, gracias a él, Alicia dejaría de sangrar. Davinia le explica que días antes de la menstruación, las mujeres experimentan cambios de humor, sobre todo negativos. Holden comprende y exclama que ahora entiende por qué Alicia está tan enojada con él.
ESTÁS LEYENDO
El atrapa sombras
Mystery / ThrillerAtrapada en un mundo distorsionado, Alicia lucha desesperadamente por escapar de las garras de un demonio obsesionado con ella, cuyos planes mórbidos la sumergen en un torbellino de pesadillas. Cada intento se ve frustrado, con su captor forzándola...