mariposas ꕤ jude bellingham

2.

Al concluir la sesión de entrenamiento, Lara se acercó entusiasmada a saludar a los otros nuevos fichajes, intentando hacer como si la extraña interacción que acababa de tener con Jude no hubiese existido. Mientras la italiana abrazaba cordialmente a los recién llegados, notó como Celia se lanzaba tras Jude con una velocidad sorprendente. La determinación desmedida de Celia por estar cerca del jugador empezaba a levantar preguntas incómodas en la mente de Lara, cuestionándose si había algo más profundo detrás de esa insistencia.

- Encantada de conoceros chicos, bienvenidos al club -dijo Lara con la mejor de sus sonrisas-

La sonrisa de Lara contagió al resto de los presentes, quienes se reunieron al lado de la italiana formando un pequeño círculo. Durante un buen tiempo, intercambiaron bromas, anécdotas y opiniones. Esta charla amistosa les sirvió para conocerse más a fondo entre todos.

Aunque el grupo había empezado a dispersarse poco a poco, Lara entabló una interesante conversación con uno de ellos, Brahim Díaz. La joven rápidamente sintió un gran interés por todo lo que Brahim contaba, puesto que el jugador había estado durante tres temporadas en Italia, el país de origen de Lara. Aunque la joven amaba Madrid, echaba constantemente de menos su hogar y sus costumbres.

La conversación con el jugador resultó ser una pausa reconfortante en la tensión que Lara había sentido anteriormente. La charla fluía naturalmente entre ellos y, mientras ambos compartían historias sobre sus vivencias, caminaron hacia el comedor.

Justo cuando estaban a punto de llegar, la conversación de un grupo llamó la atención de Lara. Las risas y el contagioso entusiasmo resonaban en el ambiente, imposibles de pasar por alto. Sin embargo, Brahim pareció no darse cuenta de la distracción momentánea de Lara y continuó con su relato.

Entre fragmentos de aquella conversación que llegaba a sus oídos, Lara captó algo que le cortó la respiración. Celia estaba compartiendo animadamente detalles sobre el próximo tour por Estados Unidos, algo de lo que Lara no tenía ni idea. Sin embargo, Lara sintió una angustia aún mayor cuando escuchó a Celia hablar sobre cómo había estado planeando algunos de los aspectos de dicho tour, destacando la presencia de Jude una vez más, pero sin hacer ni una sola referencia hacia la italiana.

A pesar de la agradable conversación con Brahim, aquellas frases dejaron a Lara sin aliento. Las palabras retumbaban en su interior y, aunque Lara luchaba por mantener la calma, el nudo en su garganta iba creciendo cada vez más y más.

- Tengo que irme. Me ha encantado hablar contigo -dijo Lara con un hilo de voz prácticamente inaudible-

Lara se alejó rápidamente, tratando de ocultar el torbellino de sentimientos que la abrumaban. Caminó hacia un rincón apartado, buscando un momento a solas para poder procesar lo que acababa de escuchar unos instantes atrás.

La sensación de exclusión golpeó a la italiana con fuerza, y la ansiedad se volvió protagonista. Lara se deslizó por la pared hasta sentarse en el suelo, tratando de contener las lágrimas que amenazaban con escapar. Se sentía herida, y, sobre todo, decepcionada.

En su esfuerzo por calmarse, Lara se obligó a respirar profundamente, recordándose a sí misma la importancia de mantener la compostura. Sin embargo, el sentimiento de angustia persistía, como si se hubiese visto desplazada de un lugar en el que se sentía segura y aceptada. Montones de pensamientos se agolpaban en su mente. ¿Qué motivo había para no contar con ella? ¿Por qué su amiga no le había contado nada? Además, la constante presencia de Jude en todas las conversaciones solo empeoraba la situación, generando más preguntas en la mente de la italiana.

El cercano sonido de unos pasos interrumpió su momento de reflexión, obligándola a secar rápidamente sus ojos, tratando de ocultar su estado emocional. Al levantar la vista, divisó a Brahim acercándose con una expresión de preocupación en el rostro.