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Lara intentó calmarse. Un torbellino de emociones sacudía su mente, la sospecha sobre los motivos de la invitación de Jude a Celia generaba un nudo en su estómago, aunque quizá estaba sacando conclusiones antes de tiempo. Respiró lentamente, recordándose a sí misma la importancia de mantener la calma. Salió a la habitación con la mejor de sus sonrisas, intentando aparentar que nada había pasado.

- ¿Estás bien? -pregunto Celia preocupada-

- Sí, no te preocupes. Tengo un poco de malestar por los nervios -respondió Lara intentando sonar convincente-

Celia asintió, acercándose a Lara para darle un abrazo reconfortante. El tiempo pasó relativamente rápido hasta que se hizo la hora de cenar. Ambas bajaron al comedor, cruzándose con algunos de los jugadores por el camino.

Celia y Lara tomaron asiento junto a sus compañeros después de coger la comida. La mesa con los jugadores estaba relativamente cerca, por lo que Brahim, cada vez que podía, le dedicaba una sonrisa a Lara.

La cena transcurrió entre risas y bromas. Todos los presentes compartían anécdotas del tour del año pasado, arrancando carcajadas en el resto de los presentes. Lara disfrutaba demasiado estos momentos y agradecía que, aunque fuese por un rato, dejaran de ser compañeros de trabajo y se convirtiesen en un grupo de amigos.

Después de la cena, el equipo se dispersó un poco, algunos fueron a la zona de juegos y otros simplemente se retiraron a sus habitaciones. Celia y Lara optaron por ir a la zona de juegos junto a alguno de sus compañeros y jugadores.

El ambiente era tranquilo, con risas resonando por todas partes mientras disfrutaban de diferentes juegos. En una de esas, Brahim se acercó a Lara con su característica sonrisa.

- ¿Te apetece un duelo de ping-pong? -preguntó Brahim retando a Lara-

- ¿De verdad te apetece perder delante de todos tus compañeros? -contestó Lara con una sonrisa desafiante-

- No estés tan segura -susurró Brahim cerca de Lara-

Ambos se acomodaron en su lado de la mesa y, deseándose suerte, comenzó el partido. El resto de jugadores se unieron alrededor ellos, haciendo alguna que otra broma mientras avanzaba el duelo. Mientras tanto, Lara y Brahim parecían sumergidos en su propio mundo, compartiendo risas y miradas cómplices.

El partido fue más competitivo y reñido de lo esperado, cada punto ganado era acompañado por celebraciones y risas del resto. Finalmente, después de casi 20 minutos intercambiando puntos, el partido acabó con Brahim como ganador.

- Te aseguro que esto no va a quedar así -comentó Lara en voz baja mientras compartían un apretón de manos-

Brahim sonrió ante el comentario de Lara y, pasando su brazo por los hombros de la italiana, se dirigieron junto al resto del grupo. Mientras tanto, Jude permanecía allí, en silencio y con el semblante serio. Lara pudo notar como el inglés seguía con la mirada cada gesto que hacía y la incomodidad empezó a invadirla, pero intentó hacer caso omiso.

Brahim consiguió que Lara desviase su atención del inglés, quien no había articulado ni una sola palabra en toda la noche. El tiempo pasaba demasiado rápido para Lara cuando se rodeaba de sus compañeros y jugadores, y disfrutaba escuchando todo lo que contaban.

- Me voy a mi habitación, mañana nos vemos -dijo Lara con un tono de voz cansado, dedicándole una caricia a Brahim-

- Descansa, buenas noches -contestó Brahim con una sonrisa-

Lara se despidió de todos los presentes y se dirigió hacia su habitación. Caminó lentamente por los pasillos, deseándole buenas noches a los que se encontraba por el camino. Subiendo las escaleras, se encontró cara a cara con Jude, que en algún momento había salido de la sala sin que Lara pudiese percatarse.

- ¿Qué haces aquí? -comentó Jude aún con su semblante serio-

- ¿Ir a mi habitación? -preguntó Lara retóricamente-

- Ya, entiendo -respondió Jude riendo de forma irónica-

Acto seguido, clavó su mirada en los ojos de Lara, quien parecía desconcertada por la actitud tan extraña del jugador. Incapaz de seguir manteniéndole el contacto visual, Lara bajó la mirada hacia el suelo mientras jugueteaba intranquila con sus pulseras.

- ¿Acaso te pongo nerviosa, Lara Zanetti? -añadió Jude riendo pícaramente-

Lara volvió a dirigir su mirada desafiante hacia Jude y subió un par de escalones más para quedarse a la misma altura que él. Sin pensarlo, se acercó, haciendo que sus respiraciones agitadas comenzasen a mezclarse.

- ¿Y yo a ti? -respondió Lara clavando su mirada en los labios del jugador-

La reacción de Lara fue inesperada para Jude. Su mirada bailaba entre los ojos y los labios de la italiana, quien seguía a escasos centímetros de él.

- Si quieres jugar, Jude Bellingham, lo haremos. Buenas noches -añadió Lara casi susurrando-

Lara continuó con su camino hacia su habitación, dejando a Jude todavía fascinado. Incluso ella misma estaba sorprendida por lo que acababa de hacer. Caminó deprisa y, una vez dentro, se apoyó en la puerta tratando de entender lo sucedido. La tensión entre ellos dejaba claro que aquello no iba a ser fácil de olvidar.

Finalmente, Lara decidió frenar la tormenta de pensamientos y, cambiándose rápidamente de ropa, se metió en la cama. En el absoluto silencio de su habitación, Lara esperó pacientemente a que Celia llegase.

La alarma sonó a las ocho desde el móvil de Celia, por lo que Lara fracasó en esperarla despierta. La italiana, aún frotándose los ojos, sintió como los rayos de sol incidían directamente en su rostro.

- Celia baja la persiana -se quejó Lara en voz alta y Celia soltó una carcajada-

- Vamos Lara, levántate -contestó Celia saltando encima de su amiga- Hoy es un día muy especial -añadió, contagiándole su alegría a Lara-

La italiana consiguió levantarse de la cama y decidió darse una ducha de agua fría para afrontar el día tan largo que les esperaba. Mientras acababan de arreglarse, Lara no podía quitarse de la cabeza el encuentro con Jude.

Ambas bajaron a desayunar y, como era costumbre, eran las últimas en unirse al equipo.
Brahim, como siempre, le dedicó una amplia sonrisa y Lara se acercó rápidamente a abrazarle, bajo la atenta mirada de Jude.

Después de desayunar, cada uno se dirigió a su habitación a por sus maletas para poner rumbo al aeropuerto. Los dos autobuses esperaban en la puerta de la ciudad deportiva y, antes de que subieran, Lara se aseguró de que todos los presentes llevasen consigo el pasaporte.

La llegada al aeropuerto del Real Madrid generó el revuelo esperado. Cientos de fans y periodistas esperaban eufóricamente por una foto o autógrafo de los jugadores.

Todos avanzaban sin apenas detenerse hacia el control de maletas. A pesar de las distracciones y el estrés del momento, Lara sentía la mirada constante de Jude sobre ella. El inglés no la perdía de vista, y eso le generaba una incomodidad cada vez mayor.

- Chicos por favor, id pasando las maletas por aquí -comentó Lara en voz alta para que pudiesen escucharla-

Tras el ajetreo que conllevaba el control, llegaron a la zona de embarque. Poco a poco fueron subiendo y acomodándose en el avión. El viaje hacia Los Ángeles estaba a punto de comenzar y, con ello, el inicio del tour.

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parece que la tensión entre jude y lara vuelve a florecer. el tour va a dar pie a que se desarrolle más su relación, o quizá no.
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mariposas ꕤ jude bellinghamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora