XXXVI

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Era solo cuestión de minutos antes de que todo el papeleo estuviera listo, ademas, cualquier excusa era buena con tal de no pretender escuchar los sinsensatos gimoteos y suplicas de aquella chica que yacia de rodillas en medio de su despacho, misma que con un semblante cansado seguía aferrándose a encontrar el perdón en el corazón de la rubia que le ignora.

“por favor Ayase-san, se lo suplico” dijo por quién sabe ya cuántas veces, y cómo tal sin encontrar un atisbo de cambio en el carácter de Eli Ayase “sólo hice lo que me pidió, tal cómo lo ordenó”

La susodicha rubia agito el lapiz en su mano y con un sagas movimiento termino firmando al pie de una ultima hoja para luego depositarla minusiosamente en una pequeña pila de estas “eso sera todo por hoy” mensiona mientras sulta el lapiz en la mesa y reclina su cuerpo sobre la silla reclamada “¿dirías que el resultado es el que yo buscaba? Pero… ¿es así?”

"Ayase-san…. Yo por favor” suplicó ya con lágrimas corriendo por las mejillas “denme otra oportunidad”

Ayase levantó una mano para que la chica diera por terminada su cháchara “serán 87… con tigo…” dijo Eli en un susurro que luego cambió a un llamado poderoso “Tsubame ven aquí” pronunció en un tono autoritario y tan solo segundos pasaron antes de que por la puerta entrara la nombrada tan imponente como siempre “la señorita Gunnhildr ya cumplió su proposito, ya sabes que hacer” La susodicha asintió sin decir palabra.

“¿Qué?” Tusabe tomó a la chica que tan pronto vió el final de su destino empezó a patalear pero Tsubame era mucho mas fuerte y la sometió sin ezfuerzo para prosguir sacándola de la habitacion mientras lo único que podía hacer la chica era gritar "¡no puedes hacerme esto! ¡obtuviste lo que querias gracias a mi maldita sea! ¡estas cometiendo un error Eli! ¡sueltame! ¡maldita perra!”

La puerta se cerró y los gritos de aquella chica se iban apagando, pronto no se escuchará mas que un simple diparo que dejará el edificio en un completo silencio. Silencio que por mas que fuera disfrutable para una persona como Eli, esta vez proseguia de una inconformidad inmensa casi terrrorifica.

Fuera lo que fuese ya todo estaba hecho, no había vuelta atrás, así es su vida, la que le tocó. Buena o mala dependiendo de a quien le preguntes, los caminos que recorre tienen un propósito en la vida y en la muerte…

“87 querida” Eli escuchó una voz que parecia venir de cualquier lado pero de ninguno en realidad “casi sentí pena por ella, digo, viste que se parece a ti; chica linda, rubia con bonitas y grandes tetas que me hubiera gustado apapachar, sin embargo… no dudaste ni un segundo en ordenar su final jajaja y luego dicen que yo soy un monstruo”

El aire de la habitacion se ponia mas y mas frio, pero lo único que Eli podía hacer era esperar “son solo negocios” comentó mientras la habitación se va tornando oscura y azulada.

La temperatura bajó cada vez mas hasta que de pronto hielo cubrió las paredes y los critales de la venta crugieron, mas el azul del lugar no bastaba para impedir que su corazón dejara de latir, pero ella sabia que aquella mujer no le pertiria partir de ese mundo, no sin conocer el dolor y el sufrimiento y elevarlo a la décima potencia.

Tan pronto como el hielo y el frío gobernaron la habitacion desde atrás sin que lo notara unas  manos descanzaron sobre los hombros de Eli, curiosamente estas eran calidas, pero engañosas “a si, casi lo olvido mi amor” susurró a sus oidos con una voz tan dulce y angelical, pero las apariencias engañan “es hora de tu recompensa” las manos calleron de sus hombros y tan pronto la silla giró para encontrase de frente con la sonrisa de una hermosa mujer de cabello purpura dueña de unos hermosos ojos verdes.

La chica en cuestio uso su nueva posicion para sentarse sobre las piernas de Eli sin que esta reaccione de ninguna manera antes de recibir un beso suave que literalme siente que le roba parte de su alma “¿Por qué estas aquí Nozomi? ¿ya te aburriste de viajar por el mundo?” preguntó más para encontrar un poco de espacio que la mujer sentada en sus piernas quiere quitarle.

 “no realmente” dijo y se alejó de Eli delicadamente, un alivio pasajero y una tortura demoníaca se mecen juguetonas con cada paso de ella “el ángel de la muerte tiene noticias frescas siempre, no me podia dar el lujo de quedarme fuera de la diversion esta vez, no después de que el séptimo sello se rompió aunque en estos 238 años todo quedó en silencio en el firmamente y no me explico el porqué, baa ¿quien sabe la verdad? Nico-cchi es demasiado terca pero no puedo culparla, sigue enojada conmigo por robar las almas de tus victimas Eli, en fin, lo mínimo que puedo hacer es apartarme de su camino” explicó mientras deleitaba a la rubia con una caminata seductora y mortal, encantos únicos que la harían caer si no se hubiera informado bien de con quién trata realmente.

“espero que tu visita no sea para modificar el trato que tenemos” dijo Eli a lo que nozomi respondió con la más dulce de las sonrisas, que para Eli sólo significaba todo lo malo que esa mujer podria estar pensando que hará a continuacion “no lo harás ¿verdad?”

Nozomi se llevó un dedo a los labios y sopló sobre el con un aliento gélido. Su dedo comenzó a congelarge a medida que el hilo lo cubria hasta formar una daga con él. Eli por primera vez desde que esa mujer se presentó empezó a temblar y en un pequeño parpadedo Nozomi la sujetó sin siquiera tocarla obligándola a ponerse de pie y caminar hasta estar cerca de ella.

“dime una cosa” habló Nozomi mientras levantaba la daga de hielo a altura de la mejilla de Eli y con su frío acariciaba lentamente la piel abriedo una grieta por donde la sangre viva comzaba a escurrir “¿te crees con la suficiente autoridad para desafiarme?” la respuesta que Nozomi recibió fue un grito de dolor por parte de Eli algo que simplemente le causó gracia a Nozomi “si eso pensé querida” Nozomi alejó la daga pero la sangre de Eli seguía escapando por la herida abierta “no dejemos que esa hermosa carita tuya sea deformada por una horrible marca ¿verdad?” Nozomi hizo un gesto con la mano y la rubia giró su rostro momento en el cual Nozomi posicionó sus labios, lamió la herida y bebió la sangre de la chica “ si eso es” cuando se alejó, el rostro de Eli no tenia herida ni marca alguna o rastro de sangre.

Cuando pudo sentir que su cuerpo le volvia a pertenecer Eli sin mirar a los ojos de esa mujer pegruntó “¿Qué quieres que haga ahora?”

“buena chica” dijo Nozomi retrocediendo y perdiendose en un manto helado mismo que va desvaneciéndose conforme la habitacion se descongela poco a poco, pero aunque Eli ya no ve a esa mujer por ningun lado, sabe que aun no se ha ido del todo “el tercer y cuarto angel del apocalipsis ya estan aquí, pero una de ellas perdió su propósito, no pasará mucho para que acabe convertida en demonio y el apocalipsis jamás terminará. Por el momento esto es más que perfecto para mí, pero Nico-cchi es muy aburrida, sería bueno tener las llaves del abismo antes de que las trompetas restantes suenen en los cielos ¿Verdad?” 

El Angel Caido (Abandonado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora